miércoles, 22 de diciembre de 2021

Cuanto menos sabemos más expertos nos creemos

Todos conocemos a ese pariente chapuza que con la mejor de las intenciones desarma algún artefacto y luego le sobran la mitad de los tornillos... Derrotado, busca tutoriales en YouTube intentando arreglar lo desarreglado y finalmente, termina quedando peor.

Este efecto es conocido como "Dunning – Kruger", por el nombre de los investigadores que hace más de 20 años estudiaron a un grupo de valientes voluntarios que en nombre de la ciencia dejaron plasmada su incompetencia.

El tema es que somos muy malos para valorar nuestras capacidades y entre menos sabemos de un determinado tema, más creemos que lo hacemos estupendo. En cambio, los más capacitados y talentosos suelen infravalorarse por pensar que el resto lo hace más o menos igual de bien. Ósea, una total paradoja.

Dunning Kruger
Ilustración de Pictoline

Al principio cuando somos novatos, tendemos a no sobrestimar nuestras habilidades porque “entendemos" que somos aprendices y que estamos en una etapa de formación, pero basta un poco de lectura o práctica para creer que las sabemos todas y que ahora nada nos detiene... Puede que muchos se queden en esta etapa y terminen transformados en ese amigo al que da miedo prestarle el reproductor de discos porque lo devuelve en trocitos.

–Es que tenía un ruido extraño cuando daba vueltas...!! –Te larga con ojos resignados.

Los que superan esa etapa y continúan con el estudio, pronto DESCUBREN con horror que no tenían idea de nada y que entre más aprenden o practican menos saben del tema. Al final, la tarea se hace ENORME y terminan creyendo que no sirven, no tienen talento o que nunca lograrán ser lo suficientemente buenos... Aquí cabe la posibilidad que muchos tiren la esponja y el instrumento musical quede arrumbado en el clóset o dejen botados ciertos estudios, por ejemplo.

Si se tiene el suficiente coraje de perseverar porque nos motiva, nos gusta o nos obligan, se empieza a entender la lógica de lo que estamos aprendiendo y a pillarle el truco a eso que tan mal se nos da. Si se logra cruzar esa barrera podríamos con práctica, dedicación y tiempo, llegar a ser algo más que un aprendiz.

De este efecto no se salva nadie porque es precisamente ese punto ciego el que NO NOS DEJA tomar conciencia que somos unos completos incompetentes.... hasta que se demuestre lo contrario.

Personalmente, he pecado de esta incompetencia más veces de las que quisiera reconocer... Quizás, la única forma de lograr la excelencia sea dedicando toda la vida a un ÚNICO tema.

Mi experiencia indica que ser disperso no funciona y que si realmente se quiere ser bueno en algo y más aún destacar, la única forma sería aplicarse al 100% en ese determinado tema... y practicar, practicar y luego, practicar aún más.


domingo, 12 de diciembre de 2021

EL VIAJE

Relatos Perrunos
Imagen de Viernes creativos El Bic Naranja

Cada mañana se sentaba en el mismo sitio, sacaba su libro y se ponía a leer.

Yo, que era nuevo en la ciudad, no le di mayor importancia la primera vez que lo vi. Era sólo un pasajero más dentro de aquel vagón de tren... pero al pasar los meses, comencé a fijarme en este personaje que veía cada día al ir a trabajar.

Me preguntaba: ¿¿Qué hacía, dónde iría, qué leía con tanto afán?? ¿¿Podría concentrarse con todo ese barullo constante que nos persigue a todos lados??

Confieso que por curiosidad yo también me ubicaba en el mismo lugar, para husmear... para ver si algo de él, me indicaba que diablos hacia allí.

Al parecer, no llevaba celular porque nunca lo traía entre manos, como tantos otros a su alrededor sumidos en sus propios mundos... riendo solos de algún video, pulsando teclas a la velocidad de la luz o simplemente, compartiendo las mismas cadenas de memes y santitos de hace seis meses atrás sin acordarse que ya lo habían hecho antes.

Pero un día todo cambio, ese señor habitual en aquel asiento no apareció más. Yo continuaba ubicándome estratégicamente todas las mañanas en el mismo sitio, esperando volver a verlo... Sin él imaginarselo, se había convertido en un amigo, en un rostro conocido al que nunca me animé a saludar.

Los días continuaron y mi rutina siguió siendo la misma, pero aquel hombre de sombrero y rostro afable, nunca más lo volví a ver... ¿Le habrá pasado algo? ¿Cambió de ruta? ¿Cómo saber que diantres le sucedió?

Incluso hoy, después de tantos años, cada vez que me subo a un tren, recuerdo a aquel hombre sencillo y poco tecnológico que sin estar inmerso en este universo paralelo de las pantallas multicolores, resaltaba por sobre los demás, justamente por eso. No era uno del montón.


miércoles, 8 de diciembre de 2021

INTENTO DE TRUFAS

Esta idea apareció en un canal de YouTube, llamado Cooking tree en Noviembre del 2019 y su receta arrasó por lo bien que queda con tan solo dos ingredientes: cacao y leche condensada.

No discuto que el "enchastre" que deja es gigantesco. Sobre todo que el cacao lo tamiza en un colador, mientras lo revuelve con la leche condensada previamente tibia y eso hace que el polvo fino vuele por todas partes... Incluso este canal, que es sinónimo de pulcritud y limpieza, se veía algo caótico en la preparación.

En fin, para evitar unos pasos que según yo están demás y así ensuciar menos, voy a utilizar unos moldes para congelar estas trufas y no tener que pasar por el proceso del film y luego, cortar con cuchillo... que creo es ahí, donde se embadurna más la cosa.

Después, las deja en otro plato limpio y luego otro... y otro, hasta el momento en que prueba una trufa, la corta por la mitad y todo se ve como si nunca hubiese usado cacao.



Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original de Cooking tree.


Mis Observaciones:
Fabrica dos tipos de trufas: una más blanda, en proporción 4:1 (160 ml de leche condensada – 40 gr de cacao en polvo) y otra más consistente, en proporción 2:1 (100 ml leche condensada – 50 gr de cacao en polvo)


1. Con la trufa blanda, hace unos cuadrados que forma con la mano luego de cortar. La masa es muy pegajosa y tiene que espolvorear mucho cacao encima para hacer el corte... Se ve que es difícil porque el cuchillo se pega bastante y después de acomodarlas, igual se desarman un poco. En resumen, un desastre chorreado por todos lados.

El resultado es bonito y hay que tener HARTA paciencia para dejarlos tan prolijos, pero... y si en vez de vaciar esta crema a un recipiente con film, endurecer en el congelador y luego darse la mansa pega de cortar...

Por qué no vaciar de inmediato sobre moldes cuadrados (que los hay) y así, congelar con la forma??

Intento de Trufa


2. La segunda opción, queda como una caluga tipo alquitrán que también congela en un film, corta en cuadrados y forma unas bolitas que coloca en un pocillo para que se impregnen bien con cacao.

Aquí incluso me parece más evidente, dada la consistencia espesa de la mezcla, que podría congelar de inmediato con la forma redonda.

Si es para que el tamaño de las porciones queden similares, podría utilizar una balanza y pesar de a poquitos...

Está claro que la persona que está detrás de este canal sabe MUCHO más que yo y tiene una paciencia oriental para hacer unos trabajos increíbles, que a mí sólo me resta admirar... peeeeeeeero voy a hacer el intento, a ver si estas trufas resultan con moldes como yo creo.

Intento de Trufa

Y tal como yo pensaba, en las dos recetas se pueden saltar pasos y no altera en nada el resultado.

La primera trufa que hice fue la 4:1 (160 ml de leche condensada – 40 gr de cacao en polvo) que coloqué en moldes de silicona embetunados con cacao y quedó perfecto... No es necesario tanto cahuín y ensuciar todo. Ojo que, si la mezcla está demasiado blanda, ahí si se pega al molde.

En la proporción 2:1 (100 ml leche condensada – 50 gr de cacao en polvo) no pasa nada si la mezcla tiene más leche condensada y queda más pastosa porque con las manos con cacao se puede hacer la bolita igual. También se podría agregar un poco de licor como brandy, coñac, ron, Baileys o adornar encima con gránulos de chocolate, galleta molida, coco rallado o lo que se nos ocurra.


Intento de Trufa


sábado, 6 de noviembre de 2021

HISTORIA DE UN EMPOLVADO MAL HECHO...

Partí por pura curiosidad, porque me parecía divertido rememorar una receta de cabra chica, porque tenía antojo de algo dulce... y porque lo hecho en casa, siempre será mejor que todos esos químicos comprados en el mercado.

Esta receta tradicional chilena lleva muy pocos ingredientes pero es necesario seguir al pie de la letra las recomendaciones de los expertos y sobre todo tener paciencia... MUCHA paciencia, para que los pasos tengan su tiempo y no se produzca un desbarajuste culinario como el mío.

La primera de todas las embarradas que me mandé, fue el exceso de productos secos que hicieron una masa pesada que se desparramó sobre la bandeja de horno.

Creo que por eso, muchos blog de cocina utilizan moldes para hacer esta receta... porque de esta forma la mezcla se contiene y hay menos posibilidades que termine plano como un galletón. Sobre todo si la parte de las claras no queda taaaaan firme, como vi a expertos reposteros en YouTube.

Hay muchos videos que enseñan a preparar unos empolvados maravillosos, aunque a mí me parecía que le ponían mucho color con el tema del merengue... que no golpeara el borde del bowl, que el ingrediente liviano se agrega encima de las yemas previamente batidas, que la harina debe ser en forma de lluvia, que el movimiento de la espátula debe ser de abajo hacia arriba... y así, un montón de cosas que me olían más a superstición.

Pero no, tenían toda la razón los muy desgraciados... porque la mezcla es delicada y pese a todas las recomendaciones, igual se les tendía a expandir un poco sobre la bandeja del horno... y eso que utilizaban manga pastelera y las circunferencias quedaban perfectamente bonitas y gorditas.

Con mayor razón a mí, que iba tanteando a ciegas y tenía más probabilidades de caer... porque en rigor, la masa son muchos huevos inflados con un poco de harina y azúcar, porque revolví con demasiado entusiasmo y eso desinfló el menjunje, porque tiré todo de golpe y no con delicadeza. En fin, porque porfiadamente quería hacer las cosas a mi pinta y aunque la cocina es creatividad, en este caso era necesario seguir las normas.

Y como no soy de darme por vencida tan fácil y creo que por ahora, mi calidad de merengue no será tan bueno porque tendría que dejar a las gallinas sin huevos. Me decanté por unos moldes de silicona que parecen ser la solución a mi dilema.

De esta forma, aunque el merengue se licue, hay más posibilidades de salir airoso con el desafío.

Triste Historia de un Empolvado


INGREDIENTES:
Lo primero que hice, fue pesar minuciosamente todos los ingredientes antes de empezar. Para un molde de 24 unidades, estas son las proporciones que me dieron resultado:

– 50 gr de harina.
– 40 gr de maicena.
– 50 gr de azúcar flor.
– 3 claras y 3 yemas.
– Esencia de Vainilla.
– 1 cucharadita de polvos de hornear.
– Manjar sin azúcar.


PREPARACIÓN:
1. En un bowl batir las claras, primero a velocidad baja y luego de a poco, ir agregando el azúcar y subir la velocidad hasta que se formen unas puntas cuando se levantan las aspas de la batidora.

2. En otro bowl, batir las yemas con la esencia de vainilla y un poco de azúcar hasta que aumenten de volumen.

3. Agregar las claras a las yemas, intercalando con la harina y la maicena. Mezclar de forma suave hasta que esté todo integrado.

4. Colocar la mezcla en los moldes previamente enmantequillados, dejando un pequeño espacio sin rellenar para que suba y no se rebalse.

5. Llevar a horno aproximadamente 15 minutos o hasta que se doren un poco.

6. Una vez fríos, rellenar con manjar una tapa y cubrir con la otra, haciendo una ligera presión para formar el empolvado. Esparcir bastante azúcar flor encima.


Triste Historia



jueves, 28 de octubre de 2021

MI EXPERIENCIA BINAURAL

Los conocí hace como 10 o 12 años, cuando se puso de moda la página i-doser y en la red todos hablaban de unos efectos más bien sacados de un libro de ciencia ficción... gente eufórica, alucinando o derechamente “rallando la papa”, con unos sonidos como rasguños de pizarra que se obligaban a escuchar por 30 minutos.

En esos años, los foros se llenaban de testimonios y conversaciones sobre lo último en vola’ y se pirateaban audios con nombres de lo más creativos... Obviamente, el gancho de la página consistía en pagar una módica suma por la experiencia gringa, que además prometía viajes astrales, sueños lúcidos y todo tipo de experiencia extracorpórea.

Igual, todo aquel que no tenía lucas o de plano no quería pagar, podía obtener su dosis de alguna manera. Total, se suponía que podías emborracharte sin pasar por el hígado... una especie de volá’ virtual que todos querían probar.

La página se forró, los diarios hicieron extensos artículos sobre los posibles daños psicológicos y los papás se preocuparon a tal punto de prohibir al pequeñín el Internet... HORROR!!

Al final, con los años, nadie se voló, nadie quedó con daño neurológico, nadie se murió y el dueño de la página, un sicólogo experto en sonido, veía feliz como su web seguía obteniendo millones de descargas, pese a que la moda ya había pasado... La curiosidad del adolescente, seguía manteniendo al buen hombre.

A mí me llegaron varios de estos audios y además de quedarme dormida con el taladro cerebral, no tenían nada de especial... pero a partir de ahí, comenzaron a crearse blogs sobre ritmos binaurales y cómo podían inducir estados de relajación... ya esto parecía algo más cuerdo!!

Y aunque el concepto de pulso binaural no es nuevo, y hace más de 100 años ya habían algunos curiosos probando sonidos y frecuencias en los oídos de la gente. Los primeros binaurales que escuché, sonaban más como un ruido similar a la estática, mezclado con un taladro de muelas.

Hoy, gracias a la tecnología en grabación y a los maravillosos equipos y programas de música disponibles, podemos encontrar todo un popurrí vibratorio de ritmos binaurales, mezclados con pulsos isocrónicos, música ambiental, ASMR, sonidos de la naturaleza y un cuanto hay para todos los gustos.


Experiencia Binaural


Pero qué son los pulsos binaurales??

A grandes rasgos, es un sonido que el cerebro se inventa, cuando se reproducen dos tonos ligeramente distintos, en los oídos de alguien. Es decir, si un oído percibe una frecuencia de 100 Hz y el otro, 110 Hz, el cerebro crearía un tercero de 10 Hz... A este resultante, se le denomina pulso binaural.

Para comprobar que los tonos sean distintos, es necesario utilizar audífonos estéreo y alternar la escucha entre uno y otro oído para diferenciar las frecuencias. Al usar los audífonos juntos, se escucha una mezcla de frecuencias con una ligera ondulación rítmica, algo así como un bo bo bo bo bo...

En teoría, lo que el ritmo binaural produce, es un estímulo en el cerebro que sincronizaría las ondas cerebrales y en consecuencia, cambiaría nuestro estado de ánimo... Y aunque es un fenómeno bastante subjetivo y dependerá de nuestro sistema de creencias, expectativas y percepción, algunos estudios sugieren que podría reducir la ansiedad, inducir el sueño o incluso calmar el dolor.


Algunos tipos de ondas cerebrales son:

ONDAS BETA: Se registran cuando se está despierto y en plena faena. Mayores amplitudes de onda, están asociadas a estrés y sensaciones de miedo o inquietud.

ONDAS ALFA: Se registran unos momentos antes de dormir y en estados meditativos y de introspección.

ONDAS THETA: Predominan en las primeras fases del sueño, en el momento entre el estado de vigilia y sueño. Están asociadas con el aprendizaje y la memoria.

ONDAS DELTA: Son ondas muy lentas y se registran durante el sueño profundo. Están asociadas al subconsciente y al sueño reparador.


Experiencia Binaural
La frecuencia de estas ondas se mide en ciclos por segundo o Hertz.

Así, el cerebro trabaja a lo largo del día en diferentes frecuencias que pasan desde el estado de alerta o vigilia hasta relajación y sueño.


Funcionan los ritmos binaurales??

No existe ningún estudio contundente que avale su eficacia y es un fenómeno que se ha visto rodeado de mucha superstición... Hay música que se recomienda como binaural pero está grabada en un solo canal, lo que no serviría de nada.

También hay otra que es simplemente música de relajación, con un montón de apellidos y cualidades maravillosas. Otros, consideran que este tipo de terapia musical es una soberana tontera y pura sugestión.

Al fin de cuentas, quedará en cada uno averiguar si esto tiene alguna validez o no.


miércoles, 20 de octubre de 2021

Música para Dormir

Existen millones de sitios web y canales en YouTube que sirven para relajarnos... desde cuencos tibetanos, sonidos de la naturaleza, mantras, música celta o lo que se nos ocurra.

Un canal que me ha dado muy buenos resultados, es SleepTube. Tiene un montón de videos para conciliar el sueño o relajar en una tarde de mucho trajín.

Utiliza principalmente pulsos binaurales mezclados con música de la naturaleza que son un verdadero agrado.


Ver Original en YouTube.


Es recomendable utilizar unos audífonos que capten todas las longitudes de onda... Por ejemplo, este extracto de un video de 5 horas, contiene unas notas bajas que para mi gusto son las que ayudan con la relajación o a mantener la concentración.

He probado con diferentes audífonos y estas notas bajas, no se escuchan con algunos que probé. Lo que queda, es la música de fondo y el sonido de lluvia, que tampoco es malo pero unos buenos audífonos, ayudarían a disfrutar de todos los beneficios que nos ofrece este canal.


miércoles, 6 de octubre de 2021

QUEQUE VARIAS HARINAS

Sigo probando la harina de coco, esta vez en un bizcocho relleno de frutas, dulce de membrillo y coco rallado.

Como tenía menos de una taza de harina común, me puse a improvisar y agregué además avena instantánea... La iba a moler pero me entró la curiosidad por saber cómo quedaría con la hojuela entera.

Para la "enjundia", agregué dátiles y peras porque es una fruta que contiene mucha agua pero podrían ser manzanas, plátanos, duraznos, damascos.

Los dátiles se estuvieron remojando unas horas en muy poca agua... y como aquí nada se desperdicia, eché unos chorritos de esa agua a la juguera para ayudar al proceso de batido y el resto lo utilicé para macerar las peras.

La masa no es demasiado dulce pero los trozos incorporados compensan muy bien y hacen el equilibrio. Yo diría que está a medio camino entre una tarta y una especie de pan de pascua alternativo... Sería una excelente opción para los que no comen fruta confitada o son alérgicos a los frutos secos. Entre Tarta y Pan de Pascua

El trabajo artesanal de la cubierta, lo pone la hojuela de avena y el coco rallado que quedaron dibujados en la superficie. Quizás, se podría refinar utilizando harina de avena o copos pulverizados... Tampoco es que sea horripilante pero le aporta un aspecto tosco y a veces las cosas entran por la vista.

Queque Varias Harinas


INGREDIENTES:
– ¾ Taza de harina de común.
– ½ Taza de harina de coco.
– ¾ Taza de avena instantánea.
– 45 gr de mantequilla.
– Esencia de vainilla.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 200 gr de dátiles sin carozo.
– 50 gr de coco rallado o más... Dependerá de la consistencia de la masa.
– 2 Huevos.
– 2 Peras medianas.
– Leche suficiente para humedecer.
– 1 Cucharada grosera de azúcar flor o miel.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 125 gr de dulce de membrillo.
– 1 Pote de yogur natural de 150 gr. (Opcional)


PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde de 22 X 12 cm, forrar los costados con papel para que suba más.

2. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, esencia de vainilla, 6 a 8 dátiles remojados y escurridos, nuez moscada y una buena cantidad de ralladura de naranja hasta formar una crema untosa con mucho aroma.

3. Añadir los huevos de a uno y el bicarbonato. Batir otro poco a velocidad alta hasta que esté todo integrado.

4. Pasar a un bowl y mezclar con las harinas cernidas y la avena. Cuando cueste revolver, agregar chorritos de leche hasta formar una pasta... Ir viendo la consistencia porque la harina de coco igual que la avena, absorbe mucha humedad y la mezcla se seca bastante. Por lo tanto, la masa no será igual a todos los queques.

5. A continuación, agregar el resto de los dátiles, las peras trozadas y maceradas si se quiere en azúcar. Revolver bien... Además, podemos añadir coco rallado y cubitos de dulce de membrillo para ponerle más color. Terminar con un pote de yogur si es necesario y los polvos de hornear.

6. Vaciar este menjunje a un molde y cocinar con llama media y calor envolvente, más o menos 1 hora o hasta que se dore por completo.


sábado, 25 de septiembre de 2021

YOGA – Mis Primeros Pasos

Soy principiante de principiante. Nunca antes me había detenido a pensar si podría hacer este tipo de ejercicios... Desde fuera todo se ve tan complejo... con seres enroscados de cabeza, manteniendo el equilibrio con el dedo gordo del pie.

Pero en este último tiempo, debido a la obligación de estar más quieta en casa, me entró la curiosidad, gracias a “San YouTube” que me propuso justo lo que en ese momento podía estar necesitando, un canal de yoga.

Al principio no era muy constante y picaba uno que otro video, hasta que llegué a uno imposible de seguir... Ahí me di cuenta que la cosa no era a lo loco y lo mejor era empezar bien.

Yoga Dog

Partí con videos que trabajaban posturas específicas y movimientos lentos y de relajo, intercalados con otros de introducción y conocimiento, repitiendo tantas veces como el aburrimiento lo permitiera... Porque uno siempre quiere ver un video nuevo... Porque cuesta tomarse el tiempo de analizar cada postura en detalle, antes de pasar a la siguiente... Más si se está en el suelo y hay que ver la indicación por la tele.



Ver Original de Xuan Lan Yoga.


En mi caso, este canal de YouTube se adaptó bastante a mis necesidades. Tiene muchos videos orientados a personas que recién comienzan. La instructora es amena y te dice lo justo, en el momento preciso:

–¡Entra el ombligo! –Mientras cambias a la siguiente postura.

–¡No dejes de respirar! –En el preciso instante que estas morada intentando controlar el equilibrio. XD

Yoga Dog
Fuente: Pinkoi.com

Cosas que aprendí en este tiempo de yoga.

1. A respirar por la nariz. De adultos, nos acostumbramos a respirar de forma superficial y por la boca. Al llevar tanto tiempo funcionando así, el cuerpo "alega" mostrando angustia y ansiedad.

2. A pararme erguida. Ombligo adentro, coxis hacia abajo, hombros relajados y hacia atrás, muslos activos... Tantas horas sentados, falta de ejercicio, mala postura, mantienen cuello y hombros con una mochila llena de piedras, que cargamos a diario acostumbrados al dolor y a la poca flexibilidad.

3. A meditar utilizando la respiración o una palabra. No tiene por qué ser sanscrito, arameo o ruso, cualquier palabra sirve.

4. A relajar la mente aunque sea 5 minutos. Y aquí he aprendido varias cosas:

–Que ese tiempo de “desconexión” pasa volando y parecen segundos.

–Que un par de cojines asientan las caderas y dan comodidad.

–Que cerrar los ojos y escuchar una meditación guiada es mucho más fácil que estar en silencio. Además, existen miles de videos y recursos en Internet para encontrar el que más nos acomode.

–Que hay que buscar una postura cómoda pero erguida... sino te duermes. XD

–Que es necesario ponerse calcetines y una bufanda.

–Que los pensamientos intrusivos así como vienen, se van.

–Que una personalidad inquieta puede, con fuerza de voluntad, crear el hábito de meditar.

Yoga Dog

5. A tener paciencia porque no todo saldrá a la primera. Es importante aprender a ejecutar bien cada postura, si el ejercicio es rápido y fluido lo más probable es que vayamos detrás como banderita, siempre atrasados, saltandonos partes y haciendo los ejercicios a medias por querer alcanzar la instrucción.


sábado, 28 de agosto de 2021

UNA CAPERUCITA DIFERENTE

–Lobooooo, ve a ver quién golpea la puerta!! –Grita la abuela desde el dormitorio.

El lobo, secándose las manos en los bordes del delantal, acerca una pequeña banqueta próxima a la entrada y mira por el ojo de la puerta.

–¡¡Madre mía!! –exclama con los pelos parados y entra a los tropiezos al dormitorio de la anciana–. ¡¡Caperucita está aquí!!

Ella tantea rápido las cobijas en busca del móvil, tiene varias llamadas perdidas y un chat que le avisa de la llegada de su nieta.

Mira la puerta, se muerde el pulgar y en seguida ordena al lobo ponerse el camisón, la gorra, los lentes y hacerse pasar por ella.

–Pero señora, no me siento cómodo con esta situación... y si usted va y le dice a su nieta que vuelva más tarde??? –Reclama el lobo con bastante más cordura, mientras se arremanga las mangas del camisón.

–Tú harás lo que yo te diga, si no quieres terminar como los otros lobos de cuento. En el pueblo nadie te quiere y aquí vives alejado de cazadores y amenazas.

Sabía que su mala fama venía de todos sus antecesores que habían hecho cosas muy crueles... pero a él le cargaban las mentiras y eso le había costado dejar su manada.

Él quería vivir sin ser molestado, en paz con la naturaleza, meditando y haciendo yoga. Había decidido llevar una vida célibe y de servicio... pero nunca imaginó terminar en las garras de esta vieja tirana que se mostraba bonachona ante los ojos de los demás.

El cazador, pasaba todas las semanas a verla y se encerraban por horas... Bien lo sabía él, que mientras limpiaba y fregaba trastos, escuchaba las risitas y correteos en la habitación.

Finalmente, tras un momento de duda, termina metiéndose bajo las cobijas.

–¡¡Pasa querida, está abierto!! –Le grita con voz chillona a Caperucita, que sigue inquieta esperando en las afueras de la casa.

Relatos Perrunos

–Perdona que te reciba en cama. Es que me he sentido algo enferma y prefiero cuidarme, ahora que estoy más vieja y mis piernas me sostienen cada vez menos... –inventa el lobo sobre la marcha, al ver la cara de consternación de caperucita con el espectáculo.

La niña se acerca con timidez, se sienta en el borde de la colcha. Mira el rostro de ese ser peludo y narigón... ¿¿Qué enfermedad tan rara podría tener su abuela para estar tan cambiada?? Pero no dijo nada.

Echa un vistazo rápido a la pieza, alisa con la mano las mantas a su lado, deja las manzanas y el vino sobre la mesa y se despide con una alegre sonrisa.

El lobo tiritaba, temiendo lo peor. Sentía que la chiquilla algo sospechaba. Él había intentado hablar lo menos posible, encogido entre las mantas, tapando su enorme nariz con el cobertor... pero los niños de hoy no son como los de antes y el silencio de caperucita lo inquieto.

Al escuchar el click de la puerta, la abuela sale de su escondite y mira por la ventana mientras su nieta regresa a casa.

–Quédate ahí y no te muevas! –Le indica al lobo con cierto enfado–. Esperemos que la situación se calme y mi hija no quiera venir también.

Pero lejos de calmarse, todo estaba por ponerse mucho peor. Caperucita no creyó nada lo que la supuesta abuela le decía. Sentía que la real, podía estar en peligro y aunque miró cada rincón de la casa, no vio rastros de la anciana... Lo más probable, es que los lobos hayan entrado, asaltado a la abuela y ese engendro que estaba en la cama se hacía pasar por ella.

Contó todo lo que vio a su madre, que preocupada partió al pueblo en busca de ayuda. Preguntó por el cazador pero nadie lo había visto en toda la mañana. Corrió por el camino, se encontró con el leñador y le transmitió las inquietudes que Caperucita tenía.

Y así, el leñador junto a otros hombres del pueblo, parten en patota a la casa de la abuela.

–SEÑOOOORAAAAA!!! ¿¿Se encuentra usted bien?? –Grita uno desde afuera.

La vieja levanta un brazo en dirección al lobo, que aún yace en cama y con un gesto lo hace callar. Al sentir que la puerta se abre, alcanza a esconderse dentro del armario y desde allí, entre las rendijas de la puerta y la ropa colgada, los amantes ven como se llevan del pescuezo al pobre lobo que se deshace en explicaciones: ¡¡TODO HA SIDO IDEA DE ELLAAAAA!! ¡¡TODO HA SIDO IDEA DE ELLAAAAA!! Pero nadie le creyó.

Relatos Perrunos
Fuente: Pinzellades al món

Él, a diferencia de los otros lobos, era bajito y escuálido debido a la falta de ejercicio y a un régimen estricto de frutas y verduras. Eso hizo que llevarlo al pueblo fuera muy fácil. Luego de un rato de preguntas y respuestas que no llevaron a ningún lado.

Uno de los que intervenía en la reprimenda, grita: –Dentro del estómago, es el único lugar donde puede estar!!!

Llaman al leñador... y no encuentran nada, ni rastro. Dejan al lobo en el suelo, hecho jirones y se miran buscando respuestas.

–Debe haber más lobos dentro de la casa. –Dice alguien desde atrás–. Uno de ellos se la debe haber comido.

Y parten de vuelta a la casa, intentando salvar a la anciana de una vez por todas. Al llegar a la esquina, ven en la entrada algo que jamás nadie imaginó. El cazador besando a la pobre viejecilla que ellos tanto buscaban.

–Pero que cag.. alcanza a decir uno antes de parar en seco.

Todos se detienen a ver la escena, mientras los amantes retuercen sus manos y se encogen de hombros en señal de arrepentimiento.

En ese instante, llega corriendo caperucita y su madre que haciéndole el quite a los asombrados presentes, se adelantan dando un fuerte y apretado abrazo a la anciana.

–Hija, es que me sentía tan triste y sola. –Es lo único que se le ocurre decir.


sábado, 14 de agosto de 2021

MI ROLLO CON EL PELO

No suelo preocuparme por mi cabello y a decir verdad, lo maltrato bastante... tironeos, tintura y secador de pelo han hecho un verdadero desastre, sumado a la cantidad de pelo que la naturaleza me dio y que de niña he odiado por su volumen.

Si de mí dependiera, tendría un cabello ojalá lo más aplastado posible a la cabeza. Por supuesto, existen soluciones como planchas de pelo, mascarillas, ungüentos, aceites y tratamientos de todo tipo... pero implican un esfuerzo que no estoy dispuesta a realizar.

Con la piel no es lo mismo, siempre he sido pretenciosa y trato de mantener una rutina de limpieza y cuidados, probando productos y buscando soluciones. Sin embargo, el pelo me cuesta tratarlo... Si se ve feo, me chanto un gorro; Si está reseco, lo corto. El teñido sería mi mayor esfuerzo y casi siempre estiro el chicle hasta que la cana comienza a hacerse notar.

Ni hablar de peluquería, creo que con suerte he ido unas tres veces en toda mi vida. Cuando niña, mi madre con antecedentes de peluquera, me mantenía el pelo. Ahora, simplemente lo corto yo... y aunque en algunas ocasiones he dejado soberanas cagadas, hay veces que le apunto y queda bastante bien.

Cuando era adolescente, mis pares ya se gastaban un platal en peluqueros y productos. Yo con suerte lo aseaba y mantenía corto. Quizás el deporte contribuyó a que el pelo fuera un estorbo, quizás la falta de estímulos, también dejación, flojera, trancas mentales...

Ahora, con esto de la pandemia y más tiempo para mirarse al espejo, la pretensión se ha hecho cargo y comienzas a notar que quizás el descuido, no fue tan buena idea y podrías intentar mejorar un poco lo que ves.


Rollo con el Pelo


Hace poco cambié el shampoo común y silvestre, por este tío al que le hacen propaganda en la tele. Partí por pura casualidad buscando un acondicionador nuevo porque siempre compro la misma marca que uso de memoria y no arregla nada.

Es un envase pequeño de color azul que dice “engrosador” y que al parecer, es para la caída del pelo en hombres... Eso lo vine a descubrir después... pero tiene otras líneas enfocadas a la mujer, que ya probaré. Revés

Lo primero que me gustó fue su aroma a miel, que impregna todo el baño y que deja el cabello muy perfumado. El bálsamo hizo efecto de inmediato, dado el daño que mi pelo tenía. Eso me animó a comprar el shampoo y seguir incursionando con este tío.

Como conclusión, diría que para personas que solemos descuidar la melena, es una alternativa bastante decente, a un precio razonable, sin tener que recurrir a tratamientos específicos, que lo más probable terminen arrumbados en el fondo de un cajón por un montón de años.


Perrito divertido