A veces las personas que están a nuestro lado pueden mostrarse enojadas sin motivo alguno... nos preguntamos una y otra vez "que le pasa, que le hizo cambiar de un momento a otro, que le molesta tanto que la hizo ponerse así..."
Pero quizás, aquel enojo es una manifestación de algo MUCHO más profundo que no se quiere expresar, ...o asumir.
Porque muchas veces no podemos evitar preocuparnos por los que están a nuestro alrededor porque queremos su bienestar, protegerlos para que no les pase nada... pero sus actitudes y decisiones nos molestan, nos hacen sentir mal.
Sabemos internamente que no podemos influir, no podemos obligarlos a cambiar aunque pensemos que están equivocados.
El problema es que solemos manifestar esa pena con rabia, en vez de comprensión o angustia en vez de contención y eso muchas veces termina alejando a las partes involucradas, simplemente porque no son capaces de hablar y enfrentar cara a cara lo que les está sucediendo.
Pero quizás, aquel enojo es una manifestación de algo MUCHO más profundo que no se quiere expresar, ...o asumir.
Porque muchas veces no podemos evitar preocuparnos por los que están a nuestro alrededor porque queremos su bienestar, protegerlos para que no les pase nada... pero sus actitudes y decisiones nos molestan, nos hacen sentir mal.
Sabemos internamente que no podemos influir, no podemos obligarlos a cambiar aunque pensemos que están equivocados.
El problema es que solemos manifestar esa pena con rabia, en vez de comprensión o angustia en vez de contención y eso muchas veces termina alejando a las partes involucradas, simplemente porque no son capaces de hablar y enfrentar cara a cara lo que les está sucediendo.
