lunes, 2 de diciembre de 2019

AGÜITAS QUE RELAJAN

Para esos momentos en que los nervios y la ansiedad se hacen cargo, nada mejor que echar mano a la sabiduría popular. Hay una gran variedad de plantas con propiedades tranquilizantes que relajan la musculatura y actúan como sedantes naturales. Aquí un detalle con algunas de las más conocidas:


PASIFLORA: Planta herbácea, trepadora, nativa de Centroamérica. Se emplean las hojas, los frutos y la flor debido a sus alcaloides, que poseen una acción relajante y analgésica. Además contiene flavonoides que ayudan a combatir los radicales libres y a no ponernos viejitas producto de los nervios. Jeje!

Se usa en casos de insomnio, contractura muscular, estrés, ansiedad, nerviosismo. La infusión se prepara con las hojas y las flores secas en una proporción de 30 gr. x litro de agua hirviendo, es preferible dejar reposar tapada unos minutos. Tomar durante el día.


MELISA: Llamada también Toronjil, es otra planta que nos ayuda con los nervios. Originaria de Europa y prima de la menta, posee un aroma a limón muy intenso. Crece de manera silvestre en orillas de ríos y en suelos ricos en materia orgánica, es fácil de cultivar en casa.

Sus propiedades combaten la angustia, ansiedad y los dolores neurálgicos, alivia también problemas digestivos provocados por estrés e irritabilidad. La infusión se prepara añadiendo 25 gr de hojas en 1 litro de agua recién hervida, dejar reposar, colar y reservar.


TILO: Aunque en Chile es más conocida por aliviar los síntomas del resfrío, este árbol de gran tamaño, corteza fibrosa y copa ancha, es un excelente sedante del sistema nervioso, calma dolores de cabeza y desórdenes del aparato digestivo.

Su flor es la estrella en todo esto, debido a que posee entre muchas otras cualidades, un aceite esencial rico en farnesol, además de mucílagos y taninos que lo convierten en diurético y depurativo.

La infusión se prepara agregando agua caliente hervida, en una taza con 3 o 4 flores, también se puede hacer una decocción preparada con 10 gr de flores de tilo x 1 litro de agua, se calienta hasta que hierva. Dejar reposar y tomar durante el día... además con miel y limón es muy reconfortante.


Efectos curativos de los líquidos


lunes, 25 de noviembre de 2019

SEROTONINA, TRIPTÓFANO Y PROTEÍNAS

El triptófano es un aminoácido esencial que el ser humano necesita para el buen funcionamiento del cerebro. Podemos encontrarlo principalmente en proteínas de origen animal como carne, huevos o leche y en menor medida en legumbres, frutos secos y vegetales.

Una vez ingerido, el TRIPTÓFANO se transforma en 5-HTP que después de un complejo proceso químico se convierte en SEROTONINA, un importante neurotransmisor que controla el estado de ánimo, el apetito y regula el sueño... entre otras cosas.

Cuando falta serotonina, podemos sentirnos tristes, ansiosos, irritables y tener problemas para dormir. Una alimentación desbalanceada, dietas estrictas o situaciones de estrés prolongado pueden contribuir a su deficiencia.


Serotonina, triptófano y proteínas


Algunos alimentos que contienen buena fuente de triptófano son:

– Huevos, especialmente la yema.
– Leche y derivados lácteos como el queso.
– Carne, pollo, pescado, pavo.
– Semillas de calabaza, de maravilla, de sésamo, almendras, nueces, avellanas, pistachos, castañas.
– Avena, germen de trigo, amaranto.
– Lentejas, soja, garbanzos, habas.
– Chocolate con alto porcentaje de cacao.
– Levadura de cerveza
– Dátiles
– Piña, plátano, cerezas, ciruelas.
– Palta, berros, espinacas, zanahoria, apio, brócoli.

Para convertirse en serotonina, el triptófano requiere de vitaminas del complejo B y Magnesio, por lo que es importante combinar estos alimentos para garantizar su absorción y asimilación.

Así también hacer ejercicio oxigena el cuerpo y ayuda a la síntesis de serotonina y de otras hormonas que producen sensación de bienestar.


viernes, 25 de octubre de 2019

...y si, y si, y si..???

El miedo es una de las emociones más difíciles de controlar. Es enorme, monstruoso, contagioso, se deforma y transforma en mil caras distintas de acuerdo a la circunstancia en la que nos encontremos.

Muchas cosas, ideas, acciones, las dejamos de hacer por culpa de esos miedos intensos y arraigados. Este excelente video nos hace reflexionar sobre ello, dándonos algunas pautas para poder enfrentarlo.



Para ver los consejos en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original de Núria Benedito.

Acá un resumen de sus Tips:

– El primer paso sería aceptar nuestros miedos, identificarlos y aprender a tolerarlos... Auch!!

– Una vez reconocida a la bestia, enfrentarla acallando la negatividad y alejando el chicle mental.

– El siguiente paso sería encontrar una razón para vencer ese miedo y finalmente, ponerse en acción. =)


lunes, 30 de septiembre de 2019

SELFIE PERRUNA

Una cosa que se ha puesto muy de moda en estos tiempos que corren son las selfies. Gracias a las cámaras digitales, hoy podemos tomarnos fotos en cualquier momento o lugar pero así como sucede con la fotografía en general, sacarse una selfie es todo un arte y muchos no resultan tan favorecidos como quisieran.

En el mundo perruno sucede lo mismo, hay perros que salen absolutamente adorables... algunos se acaparan todo y muestran su mejor estilo, mientras que otros definitivamente no hay nada que hacer... =|

Selfie Perruna
Posando con amigos... ♥
@minapple


Selfie Perruna
Paseando en el parque...
@kipthesamoyed


Selfie Perruna
Foto de Grupo...
Go Fetch Dog Daycare


Selfie Perruna
Mi Primera Selfie...


Selfie Perruna


sábado, 7 de septiembre de 2019

SOFÍA Y LA MÁQUINA DE PELUCHES

Relatos Perrunos

Sofía era una chiquilla que traía el chip sobre conciencia animal incorporado. Cada vez que salía a algún sitio, solía acercarse a cada perro que se topaba por ahí. Su madre ya la conocía y debía agarrarla de la ropa para que su ímpetu no terminara en un accidente.

Un día llegó al almacén del barrio una máquina de peluches. Estaba instalada en la entrada del negocio lo que hacía que todos los niños se detuvieran y pidieran a sus padres uno de aquellos peluches que se veían detrás del cristal. Los intentos por lo general eran infructuosos y los niños se iban cabizbajos y con las manos vacías.

Sofía también se tentó y pidió a su madre una moneda. Ya había visto como los demás niños jugaban y lo intentó con tan buena suerte que los dedos puntiagudos y metálicos de la máquina, sostuvieron uno de aquellos muñecos, lo trasladaron lentamente por el riel y finalmente con un golpe seco, lo soltaron por el hueco de salida.

La niña feliz miro a su madre que asombrada veía como su hija lograba lo que otros habían intentado sin resultados. Se fueron muy contentas comentando por el camino los pormenores de la historia y luego, muy alegres las dos, aumentaron los detalles al contarla otra vez a la familia.

Esa noche, Sofía se fue a la cama con su nuevo regalo y cuando todo estaba en silencio, se le ocurrió un plan. Fue al delantal de su madre, sacó el monedero de boquilla que siempre ella mantenía en el bolsillo, contó las monedas, guardó algunas para sí y se fue a dormir.

A la mañana siguiente, después de la escuela, volvió al almacén e intentó lo que con tan buena suerte había obtenido el día anterior, pero esta vez no consiguió lo que esperaba.

Al principio no entendió lo que sucedía, por lo que deicidio esperar… y así fue como comenzó a vigilar a cada persona que llegaba a sacar un peluche de la máquina. Analizó a los que se iban con las manos vacías y a los que gritaban y levantaban los brazos eufóricos. Contó con sumo detalle cuantas personas llegaban al día y cuál era la mejor forma de ganar.

Finalmente, luego de muchos intentos y varias monedas robadas, logró descubrir el truco que la hacía poseedora de peluches sin tener que gastar demasiado. Todas las tardes iba al almacén, esperaba algunos perdedores, hacia sus movimientos especiales y se iba a casa con un nuevo integrante a su colección.


Pronto Sofía tuvo la pieza llena de un peludo y colorido zoológico que su madre veía con cierta aprensión. Por supuesto, se había dado cuenta que su hija le sacaba monedas y al principio lo vio como un inocente juego infantil, pero ahora le preocupaba la obsesión que tenía por pasar horas, en aquella máquina sin mayor sentido que acumular.

No quería encararla, pensaba que sólo era una etapa y que cuando al fin tuviera suficientes, perdería interés... pero la chiquilla llegaba cada día con algún peluche nuevo inventando todo tipo de excusas.

Estas pequeñas mentiras le preocupaban aún más, porque significaban que su hija algo ocultaba y era cierto. Una vez que sacara a todos los peluches de ese sitio donde parecían amontonados e infelices, iría a la feria que se instalaba cada 15 días en el barrio y les buscaría un hogar a cada uno de ellos.

Cuando llegó el día de la feria, se fue con su mochila cargada de monos y un trozo de tela que puso en el suelo con un cartel que decía: "Se Busca Hogar".

Volvió a casa sin peluches, sintiéndose importante y jurando poner todo el empeño en lograr sacar a todos aquellos monos de su prisión.

Su madre preocupada comenzó a hacerle preguntas, sobre todo los días que volvía llena de peluches pero muy desanimada, argumentando que la máquina había sido llenada otra vez...

Un día la acompañó y le dio $1000 pesos, y con gran asombro vio la habilidad que tenía su hija para sacar muñecos de esa extraña máquina tragamonedas. Se fueron con los brazos cargados y con Sofía emocionada por tener nuevos pequeños adoptantes.

Hasta que una tarde se encontraron que la máquina había desaparecido. La dueña del local, que conocía a la niña desde que nació, con gran condescendencia intentó consolarla contándole una linda historia de cómo los muñecos habían sido liberados y cómo habían llegado a casas espectaculares, con lindas familias y niños que los amaban mucho.

Sofía se fue muy triste, su madre miró a la dueña del almacén con cierta preocupación... Qué podían hacer dos adultas con las fantasías de un niño.


Luego de muchos días en que Sofía permaneció encerrada en su pieza, su familia intentó distraerla llevándola al parque para que acariciara perros de verdad y jugara con otros niños como lo hacía antes, pero ella simplemente se sentaba en un escaño y ahí se quedaba, con los brazos cruzados y un pequeño mohín en los labios.

Una tarde, luego de volver de la escuela y mientras miraba la calle sentada en la entrada de la casa, su madre llegó con una pequeña caja. La saludó muy alegre y le pidió que entrara porque la señora del almacén le había mandado un regalo.

Sofía se llenó de curiosidad y fue a ver de qué se trataba tanto misterio. La caja hacia un pequeño chillido y al dejarla en el suelo vio un pequeño cachorro que intentaba levantar la cabeza y se arrastraba un poco con sus pequeñas patitas por el suelo de cartón. Su madre le explicó que la señora del almacén lo había encontrado al abrir el local, justo en el lugar donde había estado la máquina de peluches y pensó de inmediato en ella.

La niña miró a su madre con ojos asombrados y a continuación bajó los ojos hacia el pequeño perrito que se movía y chillaba inquieto. Quizás era cierto lo que le había contado la señora que todos los peluches habían encontrado un hogar... Quizás éste se había caído de la máquina cuando se la llevaron, quizás era el último de ellos que quedaba... y así fue como Sofía prometió cuidar de ese pequeñín, tal como lo había hecho antes con sus otros hermanos.


domingo, 23 de junio de 2019

Situaciones Perrunas

Situaciones Perrunas
...pero, QUIÉN se tomó toda la leche???
@kipthesamoyed


Situaciones Perrunas



Situaciones Perrunas



Situaciones Perrunas
Foto de VuThéara Kham


Situaciones Perrunas
Me pasa la pelota porfissss...??


Situaciones Perrunas
Perro Chorizo... :|


Situaciones Perrunas



Situaciones Perrunas



Situaciones Perrunas
Que levante la pata quién quiere un hueso..???
@thewhitestpupsyouknow



jueves, 13 de junio de 2019

BUENOS TIEMPOS

Relatos Perrunos

Había una vez, un paraguas muy bonito que todas las noches soñaba con ser el más resplandeciente de todos los paraguas. Quería hacer su tarea lo mejor posible, se había preparado por muchos años y ya se sentía listo para que alguien en la tienda se lo llevara... pero el tiempo pasaba y nadie se decidía por él.

Cada vez que veía con ilusión que alguien se detenía a mirar, el joven paraguas se paraba derecho, estiraba todos sus alambres y aguantaba la respiración para que su tela impermeabilizada se colocara brillante y sedosa a los ojos de los demás.

Un día un niño lo miró con atención, incluso lo tocó y el paraguas con grandes expectativas pensó que por fin llegaba la hora de cumplir su objetivo de vida, pero no.

Pasaba el tiempo y con ello vinieron los días soleados, que sabía no eran buenos para él. Buscaba días lluviosos, que animaran a las personas a escogerlo... un día soleado lo ponía triste. Sabía que no era algo que pudiera controlar, debía estar firme y con la esperanza intacta para seguir adelante.

Finalmente, uno de esos días grises y húmedos que tanto le hacían sentido, alguien lo sacó de ese pequeño estante donde vivía amontonado con otros paraguas y decidió llevárselo.

El joven paraguas no cabía en sí, estaba feliz, quería hacer muchas cosas, conocer nuevos lugares, recorrer rutas y caminar bajo la lluvia con aquella persona que lo había elegido.

Llegó a un lugar muy bonito y totalmente distinto al almacén con estantes y miles de artículos donde vivía. El lugar tenia pasto, una entrada con escalinatas y un árbol frondoso lleno de nudos y raíces.

No sabía cuál sería su primera misión y eso le llenaba de cosquilla el estómago. Entraron a la casa y lo colgaron en un gancho metálico junto a otros paraguas, sombreros y abrigos.

Los demás ni siquiera lo saludaron, sólo lo miraron con cara de hastío y actitud grosera que él no entendió, pero que tampoco le importó porque estaba en un lugar nuevo, con gente nueva y cosas nuevas, a la espera de poder ser útil.

Finalmente luego de un momento de dudas, se decide a hablar:

–Ejem...!! Que tal amigos, soy nuevo aquí... Estoy deseoso de comenzar pronto a trabajar. Cuéntenme, cómo es el clima, llueve seguido??

Un silencio lo recibe, sus palabras suenan un tanto extrañas en aquella habitación. Los rayos de luz que se cuelan por una pequeña ventana, indican la presencia de miles de partículas en suspenso.

El resto de paraguas colgados miran al recién llegado, se miran entre sí y a continuación sueltan una larga y estruendosa carcajada.


sábado, 8 de junio de 2019

GIMP

Experiencia GIMP

Hay muchos programas que en un principio fueron creados para un entorno Linux y que gracias a una comunidad generosa que opta por el concepto de software libre es que posteriormente fueron adaptados a otros formatos como Windows o Mac.

Ejemplos hay muchos: WinFF, TuxGuitar, Audacity, VLC media player, CLAM Chordata, Avidemux... pero sin lugar a dudas uno de mis programas favoritos es GIMP, dado mi afán por crear y editar imágenes.

GIMP es un programa muy similar a "Photoshop" o al tan de moda "Lightroom" pero sin tanta restricción y parafernalia de compra de licencias y bla, bla... simplemente vas a la página de GIMP y descargas la versión para tu sistema operativo.

De hecho, esa fue la forma cómo conocí GIMP como una alternativa a Photoshop... (sobre todo para los que no tenemos lukas o simplemente no queremos cooperar con Adobe).

Experiencia GIMP

Hoy GIMP trascendió y ya no es exclusivo de Linux, muchos lo conocen sin ser fan de Ubuntu o de la comunidad GNU, debido a que puedes utilizarlo en Windows y es igual de poderoso y eficaz.

Si tienes Ubuntu puedes instalarlo desde el “Centro de Software de Ubuntu” o directo de consola para los más caperuzos... Ahora si quieres una herramienta mucho más poderosa que te permita animar y crear efectos entretenidos, te recomiendo que utilices el “Gestor de paquetes Synaptic”, allí selecciona:

* gimp: Instala la aplicación.

* gimp-data-extras: Añade más pinceles y paletas.

* gimp-gap: Complemento para crear animaciones y películas.

* gimp-help-es: Documentación de GIMP en español (Instala también gimp-help-common)

* gimp-plugin-registry: Una colección de complementos que permiten realizar operaciones automáticamente... añade sombras, bordes, relieves, efectos, etc.

* gimp-texturize: Complemento que permite crear texturas grandes y naturales a partir de una muestra pequeña.


Para utilizar archivos con formato RAW además de GIMP y sus extras, selecciona también:

* gimp-dcraw: Complemento para cargar imágenes en RAW.

* gimp-ufraw: Importa imágenes RAW desde la cámara. Es una utilidad para convertir y manipular este tipo de imágenes.

Experiencia GIMP

En un principio como tiene muchas herramientas y funciones, lo ves ENORME y no logras entenderlo por completo pero tiene la gran gracia de ser bastante intuitivo y con algo de paciencia, puedes manejarte con total facilidad dentro de muy poco.

Personalmente lo que hice cuando comencé, fue ir revisando pestaña por pestaña viendo qué hacía cada función, de a una... moviendo especificaciones, "intruseando", probando hasta que de a poco me fui acostumbrando y aprendiendo para qué servía cada una de ellas.

Si recién te inicias en el mundo GIMP, en la misma página de descarga puedes encontrar un tutorial en español que explica paso a paso cómo usar este programa.


miércoles, 8 de mayo de 2019

Sobre Medicación

Sobrediagnóstico

Florencio era un tipo preocupado. Cada año se hacía controles preventivos de salud, cuidaba su presión, intentaba beber poco.

El primer Sábado de cada mes, como era su costumbre, se realizaba diversos análisis médicos en un pequeño puesto de feria. Allí, un hombre vestido con una impecable bata blanca y una máquina casera de toma de muestras, con más voluntad que conocimientos, ayuda a todo aquel que desee saber de su salud.

Un día, el hombre que atiende el puesto lo mira con aprensión, la máquina había arrojado un colesterol el doble de los rangos normales lo que transformaba a Florencio en una bomba de tiempo.

–Don Floro –le suelta con cierto temor a equivocarse–. Lo conozco hace tiempo, usted es un hombre saludable y preocupado de su bienestar. Le sugiero que pida una hora al doctor y le lleve estos valores que le voy a dar... y anota unos números en una tarjeta.

–Tengo algo malo??

–Un análisis médico detallado podría indicar lo que tiene. No es bueno tener el colesterol tan alto. Podría sufrir una embolia, taparse una arteria de su pierna... Podría sufrir un ataque cardíaco en cualquier momento.

Florencio se levanta de la pequeña silla de plástico con millones de posibles males anticipados rondando su cabeza. A primera hora del Lunes pide hora al doctor.

En la consulta, el facultativo una vez auscultados pulmones, corazón, pulso y otros criterios médicos, lo hace pasar al escritorio. Allí, Florencio espera impaciente mientras el doctor hace una serie de anotaciones en el computador. Su rostro sin expresión no le indica nada que pueda anticipar... Luego de unos minutos eternos, el médico lo mira con expresión grave y solemne:

–Don Florencio, me gustaría que se hiciera estos exámenes, –le dice mientras anota en un papel–. Tiene la presión un poco alta, lo que puede indicar que es “prehipertenso”. Además, los valores que usted me trae, me gustaría confirmarlos. Por ahora, tómese esta pastilla para bajar la presión... y le extiende una receta.

Florencio obediente compra el remedio en la farmacia y comienza el tratamiento al pie de la letra.

Una semana después, se siente morir. Le duele la cabeza y se marea con facilidad, no sabe qué diantres le pasa... Alarmado vuelve al doctor, le entrega los exámenes y le cuenta sus males:

–Doctor que me pasa?? Me siento pésimo. Cada mañana es un suplicio levantarse, creo que algo grave tengo... –y con los ojos llenos de lágrimas recuerda lo saludable que era hace tan sólo un par de semanas.

El médico acostumbrado a este tipo de intervenciones, sólo asiente mientras ojea con atención la interminable lista de números que los exámenes médicos traen. Finalmente, le clava la vista al pobre enfermo y reclinado en su asiento comienza a hablar:

–Don Florencio, usted además de sufrir hipertensión... tiene el colesterol un poco elevado. Lo primero que debemos hacer es bajarlo. Tómese esta pastilla en la mañana junto con la medicación de la presión. Le ajustaré la dosis y con suerte en unas semanas, ya debería sentirse mejor.

Pero Florencio lejos de mejorar, cada día empeora más. Ahora a los achaques propios de la presión, se han sumado dolores musculares, palpitaciones y una opresión en el pecho que no lo deja en paz.

Una noche, acude a urgencias con una sensación terrible de falta de aire, siente mucho dolor... Quizás sea un infarto. Lo internan en la unidad coronaria, le hacen todo tipo de exámenes, las horas pasan y no hay señales de un inminente ataque. Luego de tres largos días y una exploración a las arterias sin resultados, el especialista concluye: “Dados sus antecedentes familiares y a los síntomas que presenta, usted a partir de ahora debe ser considerado un paciente cardíaco”.

Más angustiado que antes, Florencio vuelve a su hogar, además del riesgo de fallo al corazón, debe recordar cada mañana tomar cinco tipos de píldoras diferentes. Poco a poco se recluye, pierde su trabajo y queda a la espera que pronto llegue el consuelo a su grave condición.


–Aló, don Floro?? Qué bueno que me pude comunicar... –Dice con alivio el hombre al otro lado del teléfono.

–Con quién hablo??

–Soy Guillermo, del puesto de salud donde usted se hace el chequeo médico... Quería pedirle disculpas, la máquina del colesterol ha arrojado varias medidas erróneas desde que estuvo aquí por última vez... Qué le parece si el próximo Sábado viene a hacerse el chequeo de nuevo??


miércoles, 10 de abril de 2019

MI EXPERIENCIA DEPECHE MODE

Experiencia DM

La primera vez que vi a Depeche Mode en vivo fue cuando visitaron Chile por segunda vez en el año 2009. Era mi primer concierto masivo y como soy fan de toda la vida, sabía que no me lo podía perder. Junté las lucas y me aseguré de tener la mejor entrada posible con meses de anticipación. “Tour of the Universe” se llamaba la gira que los traía de vuelta y yo estaba muy emocionada por ello.

Ese día de Octubre del 2009 me levanté muy temprano y llegué a la entrada del Club Hípico a esperar con ansias la hora del recital. De a poco, y con el pasar de las horas, se fue llenando cada rincón de la calle en dos filas monumentales que se esparcían por ambos lados de la entrada.

Pronto nos pusieron vallas alrededor y junto con la gente, llegaron los vendedores con todo tipo de artilugios, comestibles y suvenires. También llegaron reporteros que entrevistaban a los más “aventureros” que habían pasado la noche allí... Todos con números en las manos marcados con un plumón.

Yo no tenía número, no era parte de un fan club pero igual conversé, me reí e hice "migas" con aquellos que estaban en ese momento en las mismas, esperando lo mismo, con las mismas ansias y la misma felicidad. Todos compartíamos algo en común y eso hacía que quisiéramos saber más.

Para pasar el rato, conversamos sobre nuestros planes, intercambiamos teléfonos a los que nunca llamamos y nos tomamos incontables fotos de grupo. Ahí me enteré que muchos habían hecho sacrificios enormes para estar en ese mismo puesto que yo. Venían de diferentes partes de Chile, habían dormido en terminales o eran del extranjero.

Finalmente, llegó la tarde y el tan anhelado momento de abrir las puertas, pero todo estaba muy controlado... No había tanto registro personal como ahora, pero si muchos con ganas de colarse. Por lo tanto, la seguridad era excesiva. La primera barrera que había que sortear, era el registro y chequeo de todas tus cosas. La segunda, tu estado físico.

Y como el evento era en el Club Hípico, los organizadores no encontraron nada mejor que hacernos correr prácticamente 3 kilómetros rodeando todo el recinto. Como en una carrera con obstáculos, con paradas de control cada ciertos tramos... Ahí nos amontonaban un rato hasta que nos volvían a soltar cuales caballos desbocados.

Personalmente, corrí como si se me fuera la vida. Atrás quedaban personas con mochilas enormes y otros agotados por la exigencia... porque el tramo se hacía eterno. Pasabas gente que esperaba en algún baño químico apostado en el camino... Pasabas gente doblada intentando respirar después de haber corrido hasta no dar más... Pasabas personas de todo tipo y contextura física. Mientras yo corría y corría sorteando todo lo que estuviera a mi paso.

Los amigos de la fila ya no estaban. Habían terminado esparcidos en el camino, unos atrás, otros más adelante... Esta parte de la selección no consistía en tener paciencia y esperar, tenía que ver con cuanto eras capaz de resistir. Llegué al sector de cancha prácticamente sin aliento, pero admirada de lo cerca que estaría del escenario.

Una pasarela te recibía, se asomaba en el medio y daba la bienvenida, yo intentaba ser lo más estratégica posible, aunque la verdad en ese momento no servía de mucho. Ahí me esperaba la última gran prueba... Una espera de 3 horas apretujados, cansados y sedientos hasta que comenzara el show.

Por supuesto, las fuerzas no eran las mismas. Con tanta ansiedad, no había comido ni tomado líquido en horas. Además, me había pegado la carrera de mi vida... pero ahí estaba, esperanzada aún, con menos energía pero luchando por mi puesto y mostrando los dientes si era necesario. Me lo había ganado, me lo merecía.

En poco tiempo, el sector en el que estaba se llenó a tal punto, que si levantabas los brazos ya no los podías bajar. Tampoco te podías sentar en el suelo porque era como sumergirse en unas aguas profundas sin poder después salir a flote. No había faltado nadie, eso estaba claro... nadie se lo quería perder.

En el transcurso de esas 3 largas horas, muchos terminaron siendo sacados desmayados antes que todo comenzara. Agotados por la exigencia, después de haberlo dado todo como en una maratón para estar lo más adelante posible. Los que quedábamos, sólo mirábamos y nos corríamos un poco más, impacientes, esperando que pronto se fuera la luz... Unas nubes se asoman por unos instantes y sueltan una que otra gota loca a la concurrencia que las recibe con alivio y a la vez con cierta aprensión.

Mientras la espera se hacía eterna y algún vendedor intentaba transar una que otra bebida, las luces se apagaron, aparecieron las cámaras y un griterío gigante acompañó la primera impresión que tuve de mi grupo favorito. Una pantalla con millones de luces pequeñitas y las siluetas inconfundibles de todos ellos hizo que mi cerebro entrara en ebullición. La emoción era tal, que simplemente me dejaba llevar por los movimientos de la marea y los millones de brazos alrededor que se agitaban haciendo todo tipo de gestos.

Cuando el show iba por la mitad y Martin cantaba una de sus canciones en solitario, todo el cansancio acumulado cobró su parte. Sentí que las piernas ya no me sostenían y que me iba lentamente a negro. En ese momento, mi cerebro hizo “Operación Deyse” y puso a trabajar a todos sus enanos de emergencia para no zozobrar inconsciente en medio de toda esa corriente. Resignada hice mi retirada.

Después de interminables minutos que parecieron horas, caminando como en un laberinto lleno de cuerpos en movimiento que no me prestaban atención, logré llegar a un sitio más despejado. Ahí, sentada en el suelo, pude recuperar el aire y luego de un momento de descanso y una bebida, ya estaba como tuna para seguir otra vez... pero una masa compacta y poco solidaria dijo otra cosa. Había perdido mi puesto como muchos de los que estábamos ahí en ese momento, con el rostro cansado, algo maltrechos pero felices de haber vivido aquella experiencia al máximo.


martes, 5 de marzo de 2019

PERROS POCO FOTOGÉNICOS

Hay personas que de forma natural y sin mayor esfuerzo siempre salen bien en todas las fotos que se tomen, tienen ese don natural de verse lindos sin siquiera proponérselo... pero hay otros especímenes, que aunque empeño le hagamos, nuestra cara suele aparecer justo como no queremos.

En el mundo perruno pasa lo mismo y aunque la mayoría de las veces vemos fotos bellas y adorables, hay algunos cachupines que simplemente no se les da muy bien esto del arte fotográfico. Mira aquí algunos ejemplos:


Perros Poco Fotogénicos
Le tomaré una foto a mi perro así corriendo casual... =|


Perros Poco Fotogénicos
Sácame una foto en este paisaje tan bonito...


Perros Poco Fotogénicos



Perros Poco Fotogénicos
Miren a la cámara y sonrían...


Perros Poco Fotogénicos
Cuál cámaraaaa..??


Perros Poco Fotogénicos
Aunque a veces sirve también para llamar la atención... Sonrisa


Perros Poco Fotogénicos
Me vas a llevar...??


martes, 22 de enero de 2019

Suponer lo que no es...

En ese momento sólo pensaba en alejarme lo más rápido posible, correr por aquel pasillo lleno de puertas transparentes que empujaba a mi paso. Sentía en el bolsillo del pantalón como las cuentas del collar presionaban mi muslo al mover la pierna. Yo sólo intentaba correr lo más rápido posible, seguir hacia adelante sin mirar atrás.

Hace tan sólo un momento me encontraba parada frente a una vendedora... Verónica creo que se llamaba. Simplemente no me había querido atender, yo paciente la miraba esperando una señal, algo que me indicara que estaba dispuesta a recibir mi petición... pero no, siempre callada con su rostro hacia abajo y el ceño fruncido, intentando esquivar a como diera mis ojos que la seguían para donde fuera.

Pase mucho rato allí, hasta que simplemente no quise más. Fui en busca de alguien que recibiera mi reclamo, a cambio me encuentro con una chica que con mirada cómplice me dice que Verónica es la persona más odiosa del mundo, que ella y su hermana no la soportan y aunque son compañeras de trabajo, la solidaridad no es lo suyo.

La chica que me habla tiene el cabello largo y de color claro, su rostro es blanco y algo pecoso, sus manos gesticulan mucho y es agradable al hablar. Luego de indicarme donde debo dejar mi reclamo, paso a la siguiente sala pero esta era muy distinta al mesón con estantes donde me encontraba recién.

El lugar estaba lleno de objetos de decoración, al lado mío sobre una alfombra, veo un collar de cuentas negras, me agacho porque me produce curiosidad. Su aspecto es rustico, parece de madera y cada cuenta plana tiene una forma distinta, al pasar mi dedo por encima se siente suave pero no brilla.

En ese momento no hay nadie en la sala, miro para todos lados, doblo el collar y lo echo al bolsillo trasero del pantalón. Quizás haya cámaras de seguridad en algún lado... Ya el reclamo había quedado en el olvido, toda esa nube que invadió en un momento mi cabeza, se había disipado y sólo quería largarme de allí.

Continúo corriendo siempre en línea recta, hasta que por fin llego a la última puerta. Entro y camino hacia una pequeña mesa de vidrio que hay en una esquina de la habitación, aún siento el contacto de las piedras en mi bolsillo.

En ese momento oigo ruido y al darme vuelta, veo a una de las vendedoras de la tienda parada detrás mío, venía con otra chica tan parecida a ella que era muy difícil distinguir con cuál de las dos hablé.

Una de ellas tiene en sus manos una caja, avanza y se sienta en el elegante sillón color amarillo que se encuentra frente a mí, deja la tapa sobre el cristal y me muestra lo que trae.

Adentro hay una polera de satín de vivos colores, perfectamente doblada y puesta sobre un fino papel de seda. Me piden que me la pruebe, quieren enmendar lo sucedido pero yo no pienso dejar que se apoderen del collar..!! En ese momento, entra Verónica con los ojos redondos y la respiración entrecortada, todos la quedamos mirando pero ella no dice nada.

Las hermanas con una locuacidad envidiable se dan vuelta y siguen intentando convencerme que vaya al probador. Verónica inquieta sólo me mira, yo amable niego la petición. Luego de un rato de falsa cortesía, consigo sacarlas y cerrar la puerta mientras Verónica corre al baño.

Voy detrás de una vitrina, me agacho y saco el collar de mi bolsillo, desde ahí logro escuchar los sollozos de aquella chica que tan mal me atendió... La escucho hablar por teléfono, ahí me entero que el collar es de ella y que es una antigua reliquia familiar. Miro lo que tengo entre mis manos y en un momento de torpeza se me cae rompiéndose la parte central.

Mientras escucho la conversación, me invade la impotencia de no saber qué hacer. Finalmente, Verónica sale de su escondite y le muestro el collar que aún permanece roto entre mis manos.

Ella lo ve y se larga a llorar, me dice que desde que llegó a trabajar, las hermanas siempre han sido perversas con ella, al punto que esta vez se metieron a hurtadillas en los vestidores y sacaron lo único de valor que traía en la mochila.

Me mira con la cara teñida de lágrimas y continúa su relato...

–Como vendedoras, no nos permiten tener nada en las manos mientras estemos atendiendo público pero tampoco se hacen responsables si se nos pierde algo, aunque los casilleros no tengan llave o estén todos ocupados.

–Yaaa, pero eso es muy injusto!! Le digo mirándola con incredulidad.

–Nadie se preocupa, la tienda invierte mucho en cámaras de seguridad y vigilancia pero nosotros ni siquiera tenemos donde guardar la mochila.

En ese momento no sé qué decir, sólo pienso en cómo arreglar la situación. Verónica ya más calmada estira las manos y le devuelvo lo que había tomado sin consideración, siento como mi rostro se acalora.

Ella se quita los restos de pintura que quedaron bajo sus ojos y finalmente sonríe, yo sólo atino a devolverle esa misma sonrisa que tan gentilmente me regaló.


Perrito divertido