Sigo probando la harina de coco, esta vez en un bizcocho relleno de frutas, dulce de membrillo y coco rallado.
Como tenía menos de una taza de harina común, me puse a improvisar y agregué además avena instantánea... La iba a moler pero me entró la curiosidad por saber cómo quedaría con la hojuela entera.
Para la "enjundia", agregué dátiles y peras porque es una fruta que contiene mucha agua pero podrían ser manzanas, plátanos, duraznos, damascos.
Los dátiles se estuvieron remojando unas horas en muy poca agua... y como aquí nada se desperdicia, eché unos chorritos de esa agua a la juguera para ayudar al proceso de batido y el resto lo utilicé para macerar las peras.
La masa no es demasiado dulce pero los trozos incorporados compensan muy bien y hacen el equilibrio. Yo diría que está a medio camino entre una tarta y una especie de pan de pascua alternativo... Sería una excelente opción para los que no comen fruta confitada o son alérgicos a los frutos secos.
El trabajo artesanal de la cubierta, lo pone la hojuela de avena y el coco rallado que quedaron dibujados en la superficie. Quizás, se podría refinar utilizando harina de avena o copos pulverizados... Tampoco es que sea horripilante pero le aporta un aspecto tosco y a veces las cosas entran por la vista.
INGREDIENTES:
– ¾ Taza de harina de común.
– ½ Taza de harina de coco.
– ¾ Taza de avena instantánea.
– 45 gr de mantequilla.
– Esencia de vainilla.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 200 gr de dátiles sin carozo.
– 50 gr de coco rallado o más... Dependerá de la consistencia de la masa.
– 2 Huevos.
– 2 Peras medianas.
– Leche suficiente para humedecer.
– 1 Cucharada grosera de azúcar flor o miel.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 125 gr de dulce de membrillo.
– 1 Pote de yogur natural de 150 gr. (Opcional)
PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde de 22 X 12 cm, forrar los costados con papel para que suba más.
2. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, esencia de vainilla, 6 a 8 dátiles remojados y escurridos, nuez moscada y una buena cantidad de ralladura de naranja hasta formar una crema untosa con mucho aroma.
3. Añadir los huevos de a uno y el bicarbonato. Batir otro poco a velocidad alta hasta que esté todo integrado.
4. Pasar a un bowl y mezclar con las harinas cernidas y la avena. Cuando cueste revolver, agregar chorritos de leche hasta formar una pasta... Ir viendo la consistencia porque la harina de coco igual que la avena, absorbe mucha humedad y la mezcla se seca bastante. Por lo tanto, la masa no será igual a todos los queques.
5. A continuación, agregar el resto de los dátiles, las peras trozadas y maceradas si se quiere en azúcar. Revolver bien... Además, podemos añadir coco rallado y cubitos de dulce de membrillo para ponerle más color. Terminar con un pote de yogur si es necesario y los polvos de hornear.
6. Vaciar este menjunje a un molde y cocinar con llama media y calor envolvente, más o menos 1 hora o hasta que se dore por completo.
Como tenía menos de una taza de harina común, me puse a improvisar y agregué además avena instantánea... La iba a moler pero me entró la curiosidad por saber cómo quedaría con la hojuela entera.
Para la "enjundia", agregué dátiles y peras porque es una fruta que contiene mucha agua pero podrían ser manzanas, plátanos, duraznos, damascos.
Los dátiles se estuvieron remojando unas horas en muy poca agua... y como aquí nada se desperdicia, eché unos chorritos de esa agua a la juguera para ayudar al proceso de batido y el resto lo utilicé para macerar las peras.
La masa no es demasiado dulce pero los trozos incorporados compensan muy bien y hacen el equilibrio. Yo diría que está a medio camino entre una tarta y una especie de pan de pascua alternativo... Sería una excelente opción para los que no comen fruta confitada o son alérgicos a los frutos secos.
El trabajo artesanal de la cubierta, lo pone la hojuela de avena y el coco rallado que quedaron dibujados en la superficie. Quizás, se podría refinar utilizando harina de avena o copos pulverizados... Tampoco es que sea horripilante pero le aporta un aspecto tosco y a veces las cosas entran por la vista.
INGREDIENTES:
– ¾ Taza de harina de común.
– ½ Taza de harina de coco.
– ¾ Taza de avena instantánea.
– 45 gr de mantequilla.
– Esencia de vainilla.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 200 gr de dátiles sin carozo.
– 50 gr de coco rallado o más... Dependerá de la consistencia de la masa.
– 2 Huevos.
– 2 Peras medianas.
– Leche suficiente para humedecer.
– 1 Cucharada grosera de azúcar flor o miel.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 125 gr de dulce de membrillo.
– 1 Pote de yogur natural de 150 gr. (Opcional)
PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde de 22 X 12 cm, forrar los costados con papel para que suba más.
2. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, esencia de vainilla, 6 a 8 dátiles remojados y escurridos, nuez moscada y una buena cantidad de ralladura de naranja hasta formar una crema untosa con mucho aroma.
3. Añadir los huevos de a uno y el bicarbonato. Batir otro poco a velocidad alta hasta que esté todo integrado.
4. Pasar a un bowl y mezclar con las harinas cernidas y la avena. Cuando cueste revolver, agregar chorritos de leche hasta formar una pasta... Ir viendo la consistencia porque la harina de coco igual que la avena, absorbe mucha humedad y la mezcla se seca bastante. Por lo tanto, la masa no será igual a todos los queques.
5. A continuación, agregar el resto de los dátiles, las peras trozadas y maceradas si se quiere en azúcar. Revolver bien... Además, podemos añadir coco rallado y cubitos de dulce de membrillo para ponerle más color. Terminar con un pote de yogur si es necesario y los polvos de hornear.
6. Vaciar este menjunje a un molde y cocinar con llama media y calor envolvente, más o menos 1 hora o hasta que se dore por completo.
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