jueves, 19 de noviembre de 2020

MARAVILLA DE AVELLANA

Otra alternativa que podría aportar esa consistencia cremosa a nuestro helado sin agregar grasa extra, serían los frutos secos.

Uno de mis preferidos es la avellana, combina tan bien con todo lo que se le ponga por delante: chocolate, café, leche, coco, miel... que fue la primera que lancé al redil.

La avellana que encontré es una gordota, que ya viene tostada, pelada y es bastante costosa, alrededor de 2 lucas los 100 gr. Yo ocupé 200... Aunque a decir verdad, fui un tanto exagerada con la cantidad y puede que con menos quede igual de bien, pero no aseguro la cremosidad.

Con 200 gr la consistencia queda tan firme que me permitió incluso agregar más fruta, este es el resultado:

Helado de Avellanas

Fabricar helados en base a avellana, es definitivamente mucho mejor que hacerlos con plátano o semilla de lino, la consistencia es cremosa y su sabor incluso así sin agregarle nada más, sería un helado magnifico.

Igualmente, lo complementé con yogur, dátiles, un chorrito de esencia de vainilla y después de mucho machacar y forzar la juguera, terminé con una crema untosa muy apetecible que dejé en el congelador. Después de revolver y congelar un par de veces, agregué las frutillas y medio sobre de mermelada que dejó este helado francamente exquisito.


HELADO BASE DE AVELLANAS:
– 1 Taza colmada de avellanas. (Aprox. 200 gr)
– 12 Dátiles remojados.
– 2 Yogur Protein+ sabor frutilla. (155 gr c/u)
– Esencia de vainilla.
– 1 Paquete de frutillas. (500 gr)
– Mermelada de frutilla.


PREPARACIÓN:
1. Remojar los dátiles de un día para otro, agregar poquita agua.

2. Vaciar las avellanas en un vaso de juguera o procesadora y triturar hasta formar una pasta.

3. Agregar los dátiles, yogur, esencia de vainilla y seguir batiendo a velocidad alta. Remover con la espátula los restos que queden pegados en las paredes del vaso para que tenga una consistencia homogénea. Vaciar a un bowl y congelar.

4. Pasado 1 hora, sacar del congelador y batir. El menjunje estará muy espeso y parecerá una manteca... hacer esto un par de veces más.

5. Agregar la fruta congelada y el medio sobre de mermelada, triturar todo muy bien y volver a congelar.

6. Cada tanto, revolver el helado para obtener una mejor consistencia.


Cosas que aprendí en este tiempo de helados.

– Una máquina procesadora es la mejor opción para triturar los ingredientes, en especial los frutos secos.

– Entre más líquido, más congelado.

– El azúcar y la grasa impiden que el helado se endurezca. Una opción saludable, es la miel y la lecitina pero hay que agregar poco debido a su fuerte sabor.

– Un yogur alto en proteínas ayuda a dar firmeza al helado y viene a reemplazar yemas y crema.


lunes, 9 de noviembre de 2020

EXPERIMENTO CON LINAZA

Una de las cosas importantes que veo necesitan los helados para ser cremosos, es algún tipo de grasa... ya sea a través de frutos secos, leches o aceites.

La linaza es una semilla que se espesa mucho después de estar en remojo... se transforma en una sustancia gelatinosa muy buena para nuestro intestino. Sin embargo, si no la trituramos antes de consumir, se estarían desaprovechando parte de sus beneficios.

Entonces, que pasará si molemos la semilla y la transformamos en helado?? Porque además de servir como base, estaríamos comiendo algo que le hace bien a nuestro organismo.

Experimento con Linaza


Luego de 3 días de experimentar, podría decir que la linaza SI FUINCIONA como base para hacer helados. Hay que ocupar por lo menos 1/3 de taza de semilla remojada, para que sea suficiente gel y se forme un helado cremoso. Mira cómo quedó:

Estudio del Helado


HELADO BASE DE LINAZA:
– ⅓ Taza de semilla de linaza.
– 2 Yogur Protein+ sabor frutilla. (155 gr c/u)
– 70 gr de coco rallado.
– 1 Cucharadita de lecitina de soja.
– 1 Cucharada de miel.
– ½ Paquete de frutos rojos congelados. (Aprox. 200 gr)


PREPARACIÓN:
1. Remojar la linaza de un día para otro, agregar muy poca agua que quede una gelatina consistente.

2. Batir con algo potente (procesador o juguera) hasta que se triture bien la semilla.

3. Agregar el yogur, coco rallado y lecitina, que todos los ingredientes queden bien integrados.

4. Vaciar a un bowl y congelar. Agregar la fruta, miel y batir hasta que esté todo completamente molido.

5. Cada tanto remover un poco y volver a congelar... cuando consideremos suficiente dejar hasta el otro día.

Helado de Linaza

Moler la linaza fue todo un desafío, primero lo intenté con minipimer, pero al estar la semilla húmeda se pone escurridiza y las aspas diminutas no pueden molerla.

La segunda opción fue la juguera. Al principio, las semillas giran como una gran masa compacta pero de a poco van soltando y se comienzan a moler. Esto se nota porque se ven dos colores, el café de la cáscara y otro beige de la semilla interior.

Hay que batir varias veces con velocidad alta, si es con procesadora mucho mejor.

Luego, agregar el yogur alto en proteína y el coco rallado. La lecitina actúa como espesante y ayuda a mantener todo en su lugar. Se supone que existe una lecitina de soja especial para cocina que se utiliza para hacer espumas y cosas creativas, y sería diferente a la que venden en tiendas naturistas.

Yo utilicé la que estaba a mi alcance, un polvo amarillo con un aroma particular. Agregué una cucharadita pequeña... No habría agregado más porque su sabor es un tanto invasivo, aunque no desagradable. Quizás para algunos pueda ser chocante, es cosa de gustos. Lecitina de Soja

Cuando esté todo bien integrado, vaciar a un bowl y congelar por 1 hora.

El siguiente paso es agregar los frutos rojos y la miel. Es importante que la fruta quede bien molida, esto le dará sabor y humedad. La mezcla se pondrá espesa pero hay que resistir la tentación de agregar líquido extra y batir con fuerza.

Por supuesto, no es un helado grosero que le chorrea el azúcar y la grasa por todos lados. Es más bien una golosina light que se puede comer sin culpa.... pero si quieres algo más goloso, se podría agregar mermelada con sabor a frutos rojos, revolver otro poco y dejar enfriar toda la noche. Al otro día el helado estará maravilloso!!


martes, 3 de noviembre de 2020

ESTUDIO DEL HELADO

Como algo elaborado por nosotros siempre será mucho mejor que comprado. Me puse en la tarea de aprender a hacer helados saludables, sin tanto químico y sobre todo, sin tanta caloría culposa... Más ahora que me muevo menos con esto del encierro voluntario.

Experiencias

Cuando era chica, recuerdo haber tenido unas cubeteras para hacer helados de paleta, ahí mezclaba agua con cualquier jugo en polvo. Algunas veces, me ponía más sofisticada y mezclaba Cola Cao con leche. Quedaban aceptables para lo cabra chica que era y saciaban ese instinto por lo dulce.

Ahora con algo más de experiencia, la idea es elaborar un helado que se parezca un poco a los que venden en heladerías. Por supuesto, con una máquina para helados, todo sería mucho más fácil... y la vara que me impuse es bien alta... pero bueno algo saldrá de todo esto, o no?

La mayoría de las recetas que encontré para hacer helados cremosos, llevan kilos de leche condensada, crema chantilly, leche evaporada o grasa de algún tipo... incluso huevo vi que le echaban por ahí en algún video.

Por lo tanto, la pregunta sería cómo hago un helado decente sin tanta caloría? Eeh?? Revés


La primera opción fue el plátano. Hay varias recetas que pululan en la red que lo añaden como ingrediente base y a partir de ahí, agregan lo que sea... otras frutas, yogur, chocolate, coco, mermelada, etc. Hay que tener la precaución de trozar varios plátanos y congelar el día anterior. Luego, batir bien hasta tener una consistencia cremosa.

Frutas con más agua no darían esa textura similar a crema, quizás duraznos, damascos o mangos... pero igual habría que hincarle la cuchara con fuerza para sacar un bloque de hielo.

El primer intento de helado que hice, lo batí con juguera. Congelé 3 plátanos y para darle más enjundia y otro sabor que no fuera plátano, mezclé ½ paquete de frutos rojos... Como no tenía idea de la consistencia que debía tener y las aspas del vaso no daban vueltas, se me ocurrió la mala idea de agregar leche... Terminé con un smoothie bien batido que nunca fue helado. Paf!!

Si tu juguera tiene poca fuerza, es mejor ir de a poco moliendo con paciencia, sin agregar líquido extra porque entre menos agua tenga, más cremoso queda. Al final, la mejor opción fue triturar todo con minipimer, ahí el menjunje quedó perfecto.

Estudio del Helado


HELADO BASE DE PLATANO:
– 3 Plátanos.
– 2 Yogur Protein+ sabor maracuyá. (155 gr c/u)
– ½ Paquete de pulpa de maracuyá. (Aprox. 250 gr)
– 7 Dátiles, o más si quieres... también se podrían trozar y agregar después de batido.


PREPARACIÓN:
1. Congelar de un día para otro el plátano trozado y remojar los dátiles.

2. Batir con minipimer hasta formar una pasta, moler todo muy bien, añadir el yogur y finalmente los dátiles remojados y escurridos.

3. Congelar por 1 hora y batir... Hacer esto tantas veces como sea necesario.


Una cosa con lo que hay que lidiar cada vez que fabricamos helado, es con la cristalización que transforma nuestro maravilloso experimento, en un enorme bloque de hielo.

Es bien difícil evitar que pase sin agregar aditivos. Una forma sería enfriando rápido y batiendo mucho, que al fin de cuentas es lo que hacen las máquinas para helados.

Este por ejemplo, me mantuvo entretenida toda la tarde, preocupándome cada tanto y cuidando de él. Por supuesto, siempre se puede engullir como sopa dulce pero yo quería algo consistente, con pinta a helado... por lo que tuve que ser paciente.

A medida que pasan las horas, la consistencia de la mezcla cambia y se pone cada vez más densa. Ahí paré y lo dejé sin molestar toda la noche para que se transformara en helado.


Perrito divertido