sábado, 17 de julio de 2021

GALLETAS CON HARINA DE COCO

Esto resultó de casualidad, probando harina de coco que compré en una tienda naturista por puro impulso.

Es un polvo fino como talco, muy aromático, que se elabora deshidratando la pulpa del fruto. Tiene una gran capacidad para absorber líquidos, no contiene gluten y es muy saciante... quizás por la proporción de fibra que posee.

La mayoría de las recetas que encontré, recomiendan agregar muchos huevos para reemplazar el gluten que esta harina no tiene, pero creo que si se es primeriza en este tipo de masas, es mejor no hacerlas exclusivamente de harina de coco y mezclar con otras. En mi caso, utilicé maicena y harina común, pero podría ser de almendra, avellana, avena, arroz, garbanzos.

La harina de coco es bien distinta a la de trigo y hay que aprender a conocerla, acostumbrarse a sus tiempos y raciones.

Se puede utilizar para preparar casi cualquier receta dulce o salada, repostería, panes, batidos, para espesar o apanar... aunque teniendo la precaución de aumentar la cantidad de líquidos con frutas o lácteos, por ejemplo... o agregando semillas de lino o chía, que aportan estructura y ligan la masa.

Es un tanto costosa, (alrededor de $3.500 pesos el medio kilo) aunque muy cundidora, 1 taza de las 3 harinas rindió 36 galletas, casi la misma cantidad que 2 tazas de harina de trigo.

Galletas con Harina de Coco

INGREDIENTES:
– ⅓ Taza de maicena.
– ⅓ Taza de harina de coco.
– ⅓ Taza de harina común.
– 120 gr aprox. de coco rallado.
– 2 Huevos.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 40 gr de mantequilla.
– 3 Cucharadas de azúcar flor o miel.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 2 Manzanas medianas.
– 1 o 2 Potes de yogur natural o del sabor que quieras.
– Esencia de vainilla.
– Pasas, mermelada, frutos secos, dulce de membrillo para adornar la galleta.


PREPARACIÓN:
1. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, un chorrito de esencia de vainilla y ralladura de naranja hasta que esté cremoso.

2. Cuando esté bien batido, agregar nuez moscada, los huevos de a uno, bicarbonato y las manzanas cortadas en trozos, con o sin cáscara. Batir hasta que aumente de volumen.

3. En un bowl mezclar este menjunje con las harinas cernidas, coco rallado, yogur y polvos de hornear. La masa se pone grumosa, muy distinta a lo que estamos acostumbrados con la harina común. Revolver bien, ver que no esté muy seca sino agregar otro pote de yogur hasta que la consistencia sea pastosa y se pegue en la espátula.

4. Dejar reposar en el refrigerador algunas horas... Tengo la sensación que da lo mismo enfriar la masa dos horas que toda la noche. No noté ninguna diferencia en la cocción o en la forma de la galleta.

5. En una bandeja de horno enmantequillada distribuir la mezcla, porcionando con una cuchara y modelando con la espátula. Una vez dispuestas, aplastar el centro con un trozo de dulce de membrillo, pasas, almendras, nueces. Dejar espaciadas para que no se peguen... aunque la masa es tan consistente que casi no se expande, sólo se infla un poco y se resquebraja alrededor.

6. Hornear hasta que la base se vea algo dorada, en mi caso fueron 25 minutos en horno a gas con calor envolvente. La cocción, creo es más lenta al ser una masa más pesada y densa... Además, que la galleta es más gordita. Si la parte de arriba aún se ve blanda, es mejor dejar así y apagar el horno.

Las galletas con esta harina, aunque de aspecto algo toscas, tienen muy buen sabor y al enfriarse siguen estando húmedas por dentro, incluso pasando un par de días... Es interesante el resultado, habría que probar con otras preparaciones.


Galletas con Harina de Coco



miércoles, 7 de julio de 2021

ROLLO MANZANA NUEZ

En algunos países le llaman arrollado. En otros, pionono o brazo de gitano. En mi región, desde pequeña he conocido a este rollo aflautado como “brazo de reina”.

Generalmente relleno de manjar y cubierto con coco rallado, solía llevarse de regalo por algún acontecimiento familiar o simplemente como goloseo a la hora del té en esos fríos días de invierno.

No conozco a nadie que no tenga recuerdos de infancia con esta receta dulce y era motivo de cachiporreo prepararlo en casa... que aunque tiene pocos ingredientes, hacer que la masa quedé en un bonito rollo, era un buen desafío.

La primera vez que me animé con la masa, seguí todos los pasos y el bizcocho quedó visualmente aceptable... sobre la lata del horno. El problema, es que nadie me avisó que apenas se entibiara un poco, había que enrollarlo con un paño para que tomara la forma y luego rellenar.

Yo feliz lo dejé ahí, esperando que se enfriara y cuando embadurné con manjar y quise doblar, me quedé con un tríptico tipo cholguán... Brazo quebrado

En ese entonces, no existía Internet y no podías averiguar con tanta facilidad como ahora, todos los secretos reposteriles.

Rollo Manzana Nuez

Gracias a la modernidad, hoy existen bizcochos que venden listos para armar y así ahorrarte la frustración del desbarajuste cilíndrico...

Por supuesto, siempre está la posibilidad de hacer la masa, si deseas estar al tanto de todos los componentes que tiene tu postre. Al fin y al cabo, todo lo preparado por nosotros siempre será mejor que comprado.

Pero en esta ocasión, preferí centrarme más en el relleno, hacer algo que saliera un poco de lo común y ligeramente más saludable, evitando en lo posible el azúcar refinada y el manjar.


INGREDIENTES:
– 1 Bizcocho para brazo de reina. (180 gr)
– 1 Taza de nueces picadas. (Aprox. 200 gr)
– 50 gr de coco rallado.
– 5 Manzanas verdes.
– 1 Cucharadita de canela molida.
– 250 gr de dátiles sin semilla.
– Agua si es necesario.


PREPARACIÓN:
1. En una olla hervir las manzanas trozadas y sin semillas, los dátiles y la canela. Cocinar hasta que la fruta esté bien blanda y se pueda aplastar con la espátula. Si el menjunje se ve seco, agregar una taza de agua. Revolver de vez en cuando y dejar enfriar.

2. A continuación, moler con minipimer lo suficiente como para conseguir una consistencia que sirva de relleno y se asemeje al manjar.

3. Abrir el bizcocho y esparcir una capa de este dulce de manzana y dátiles, seguido de las nueces y el coco rallado. Luego, enrollar apretando un poco al principio y aflojando después... porque si tiene demasiada mezcla, todo el sobrante se ira arrastrando y terminará sobre la mesa.

4. Adornar a gusto con azúcar flor, cobertura de chocolate, manjar... En mi caso, cubrí con una capa muy fina del mismo relleno y terminé con coco rallado encima.


jueves, 22 de abril de 2021

SOBRE CASCARA DE NARANJA Y OTRAS FUNCIAS

Cáscara de Naranja y demases

Una cosa que vengo haciendo desde hace un tiempo y que me dio muy buenos resultados, es guardar la cáscara de naranja... y al igual que los restos de café, dar un segundo uso.

A diferencia del café que tiene un fin más bien cosmético, la cáscara de naranja se puede utilizar en repostería, para aromatizar queques, galletas, tartas, hacer mermeladas, bombones, confites... mezclar con hojas de té, mate, hierbas o con el brebaje que se te ocurra. También sirve mucho como alimento para plantas porque contiene nitrógeno y eso hace que salgan más hojas... incluso podría ser útil como exfoliante para la piel.

Es cierto que hay que darse la pega de pelar, secar y juntar una buena cantidad... para finalmente, triturar en una procesadora o juguera, pero de verdad que vale la pena el esfuerzo.

En mi caso, las transformo en un polvo muy fino y guardo en frascos de vidrio. Dura mucho tiempo en un mueble cerrado, ambiente seco, etc, etc. Quizás la única diferencia que he notado, es el color de la cáscara antigua al compararla con una recién molida pero el sabor es el mismo.

Otra forma sería dejarla en trocitos pequeños... Cada uno sabrá como más le acomode, yo sólo te cuento mi experiencia con algo que de otro modo habría terminado en la basura. Creo que eso es lo que más me sorprendió de este experimento... Las toneladas de cáscaras que he desperdiciado a lo largo de mi vida contribuyendo con bien poca conciencia a la contaminación.


También estoy juntando las cáscaras de limón, aunque es más difícil acordarse de pelar antes de partir y estrujar. Suelen confundirse un poco con las de naranja porque una vez seca, la cáscara de limón se oscurece y después se ven muy similares, así que las dejo separadas.

El uso que le doy es bien “poco ortodoxo”, aromatizar la caja de arena de la gata y así incentivarla a que haga ahí... aún no puedo sacar una conclusión definitiva pero hasta ahora funciona bastante bien. En el mercado existen arenas sanitarias con aroma a lavanda, manzana, limón... de ahí saqué la idea. Compro una arena normal sin olor, más barata y yo la costumizo, ya veremos que pasa... al fin y al cabo, es la cucha la que tiene la ultima palabra.

Cáscara de Naranja y demases

Al momento de pelar tanto el limón como la naranja, hay que intentar dejar la menor cantidad de "parte blanca" porque es amarga. Por lo tanto, la naranja la pelo dos veces. La primera capa, muy fina con sólo la piel... la segunda, toda la costra blanca. Más trabajo pero te evitas el problema del amargor que después quedaría en la molienda.

Deshidratar la cáscara de los cítricos es todo un tema y dependerá mucho de las condiciones ambientales como calor, frio, humedad o la época del año... En mi caso, por ejemplo en verano, se demoran un día en estar crujientes, incluso encerradas en un mueble. En invierno, es un poco más difícil, tengo que separarlas bien sobre un papel y preocuparme de darlas vueltas para que sequen parejo y no se pongan negras. Es por eso que algunos prefieren secar al sol o utilizan hornos a baja temperatura para apurar el proceso. Personalmente, prefiero dejar en un lugar aireado y lejos del sol, tapado con un mosquitero o paño fino porque tengo la sensación que igual que el secado de hierbas, mantiene mejor su color original y sus propiedades.


Otro descarte que utilizo es la cáscara de huevo. Las lavo muy bien con agua y jabón por dentro y por fuera, luego las dejo en un ambiente aireado. Es importante desinfectar muy bien... incluso las he lavado con lavaza y cloro, siempre cuidando que se rompa lo menos posible porque después es un lio enjuagar.

Tiene una película interna que se desprende muy fácil cuando la cáscara esta recién lavada, una vez seca es casi imposible quitar. Cuando ha pasado un buen tiempo, las transformo en pequeños trozos presionando con los dedos y se lo agrego a las plantas como fertilizante.

De todas formas, tanto la cáscara de naranja como la de huevo, es importante agregar con moderación. Osea, una cucharadita pequeña en cada maceta más o menos una vez al mes. Si sobrealimentas la planta podría ser contraproducente y dependiendo de su tamaño, producirse un desequilibrio químico, llenarse de plagas, salir hojas amarillas... y así, un montón de problemas. Por eso es importante no abusar de estos fertilizantes aunque sean de origen natural.


domingo, 21 de febrero de 2021

HELADO CONCENTRADO DE DAMASCOS

Helado de Damasco

Algo con lo que no contaba, dado el tratamiento que tiene la fruta, que tendría que pelear con los cristales de hielo desde que comencé con este helado..

Hice varios intentos y a todos les ocurrió más o menos lo mismo, cristales del tamaño de ventanas... "Pero si no agregué nada de agua, me pregunté cada vez".

Según yo, si hacía una especie de almíbar con la fruta, tendría menos opciones de congelarse, pero nop!

Probé primero agregando más leche o yogur. Por lógica debería sentirse más suave... pero la química del helado es un tanto peculiar y aun así, no mejoró.

El siguiente paso fue batir más veces. Y así cual reloj, lo sacaba del freezer y cada tanto revolvía un poco. Al principio la consistencia se ve algo líquida, eso es normal, con el transcurso de las horas va tomando cuerpo... pero no pude evitar que se congelara.

Para este último intento, se me ocurrió batir con minipimer sólo unas veces, en lugar de mezclar con espátula un montón... y el helado mejoró considerablemente. ¡PLOP!

Creo que en este caso, lo que necesita este helado para ser algo cremoso, es un batido potente y congelar... aunque sea más engorroso y ensucie más. No más grasa, ni más dedicación... sólo fuerza bruta. Sobre todo, si no se cuenta con una máquina para helados que haga la tarea y garantice esa cremosidad.

Helado de Damasco

Agregar más dátiles o ciruelas deshuesadas podría aportar algo de espesor extra con su pulpa... Te recomiendo verificar bien que no traiga la semilla, trozándolos antes de echar a la juguera... aunque el envase diga “sin carozo”, porque después el “cuesco intruso” se hará miles de pedazos diminutos que ni colando queda bien.

Es un verdadero desastre comer helado escupiendo trozos de cuesco... Sin Diente (Historia triste pero cierta).

Si optas por la ciruela para dar enjundia, ten en cuenta que su sabor es bien invasivo y si agregas muchas, terminarás con un helado sabor ciruela... XD


INGREDIENTES:
– 400 gr aprox. de concentrado de damasco.
– 3 Yogur Protein+ sabor vainilla. (155 gr c/u)
– Ciruelas o dátiles, para dar más espesor y combatir la cristalización.


PREPARACIÓN:
1. Vaciar en un vaso de juguera el congelado de damascos y batir con yogur y las ciruelas o dátiles, hasta que todo se integre completamente.

2. Pasar a un bowl y congelar por 1 hora.

3. Cada tanto, revolver hasta conseguir una consistencia cremosa. Es preferible usar algún utensilio como batidora o juguera para “mantecar” este helado.


sábado, 13 de febrero de 2021

CONSERVAR DAMASCOS POR MÁS TIEMPO

Dentro de mis frutas preferidas, el damasco junto con la sandía ocupan ese sitial de honor. El problema es que la temporada es tan corta, que no alcanzo a disfrutar tanto como quisiera. Con la sandía, bueno nada que hacer... pero el damasco, se puede seguir un truco que ya verás como tú yo del futuro lo agradece.

En mi región, la temporada de damascos comienza a mediados de octubre y dura más o menos hasta noviembre... A veces, las cosas se retrasan o alargan un poco y podemos encontrar damascos en diciembre, pero no es común.

Una forma de conservarlos y disfrutarlos fuera de temporada, es hervirlos con azúcar y una vez frio, congelar en un tupper.

No es necesario cocinar durante mucho tiempo y tampoco hay que agregar agua. La misma azúcar con el líquido de la fruta, serán suficiente... te lo aseguro.

Otra opción sería agregar dátiles a la cocción, para que le dé más dulzor, pero eso es cosa de gustos... también podría ser más azúcar.

Cómo Conservar Damascos

Lo que yo hice fue lo siguiente:

1. En una olla introduje 3 kilos de damascos partidos por la mitad y sin semilla. La piel del damasco es tan finita que prefiero no quitarla, sólo los lavo muy bien.

2. Añadí unas cucharadas bien gordas de azúcar granulada (unos 60 gr), esencia de vainilla y un poco de canela.

3. Tapé la olla y esperé a que soltara el hervor.

4. Cuando la fruta esté blanda y se haya reducido levemente, apagar y dejar enfriar.

5. Finalmente, vaciar a un contenedor cerrado y meter en el congelador.

Más tarde, podrás hacer todo tipo de preparaciones como smoothies, helados, jugos, postres... tan sólo descongela un trozo del concentrado y listo! 🙌


sábado, 6 de febrero de 2021

HELADO DE CAFÉ, COCO Y CAJÚ

Hacía rato que tenía ganas de hacer un helado de café que fuera cremoso y no tipo paleta que lejos sería lo más fácil. El desafío estaba en elaborar algo agradable al paladar y sobre todo con harto gusto a café.

Después de varios intentos y experimentos en estos meses de helados, algo he aprendido sobre la cristalización y cómo evitar, dentro de lo posible, que nos pase en casa.

El alcohol y la miel por ejemplo, son anticongelantes naturales... y así fue como llegué al licor de café, jeje!

Yo utilicé Sheridan’s pero podría ser el que más te guste. En cantidad, fueron unos 20 ml, pero todo dependerá de su graduación... Más alcohol no significa mejor helado. =D

Otra alternativa para acentuar el sabor a café, sería agregar directamente un par de cucharadas de café instantáneo o un shot de espresso. Hay que tener precaución eso sí, de NO introducir mucha agua para no tener efecto hielo.

Lo otro importante, es obtener una base firme que le dé esa consistencia propia de un buen helado.

La castaña de cajú definitivamente fue todo un acierto. Utilicé una sin sal y remojada la noche anterior, aunque no es necesario debido a que es una semilla blanda y no necesita ser activada, pero su textura mejora considerablemente.

Para dar espesor y homogeneidad, ocupé leche de coco en lata que dejé en el refrigerador el día anterior. Esto hace que la fibra (o grasita de esta bebida vegetal) se solidifique y se separe del agua, ocupé solo los restos sólidos y suficiente líquido como para formar el menjunje, nada más. En total, ½ lata de 400 ml.

La consistencia debe ser espesa, aunque la castaña de cajú hizo todo el trabajo.

Helado de Café


INGREDIENTES:
– 1 Taza de castañas de cajú. (Aprox. 200 gr)
– 200 ml de leche de coco en lata.
– Esencia de vainilla.
– 1 Cucharada de miel.
– 20 ml de licor de café.
– Mermelada de frutos rojos.


PREPARACIÓN:
1. Remojar las castañas de cajú en poquita agua. Dejar enfriando la leche de coco el día anterior.

2. Escurrir las castañas y descartar el agua. En una procesadora o vaso de juguera potente, triturar hasta formar una pasta. Ir agregando de a poco los sólidos de coco, esencia de vainilla, licor de café y la cucharada de miel.

3. Batir varias veces hasta que todo esté integrado. Remover con espátula lo que quede pegado en las paredes del vaso, seguir batiendo... La consistencia se irá poniendo cada vez más uniforme.

4. Esto es a elección... pero agregar ½ sobre de mermelada le da un dulzor extra, muy reweno!!

5. Vaciar a un bowl y congelar por 1 hora.

6. Pasado el tiempo, sacar del congelador y remover... Hacer esto tantas veces sea necesario.


sábado, 5 de diciembre de 2020

QUEQUE PLÁTANO MUY BUENO

Cada vez que intento hacer queque de plátano con receta sacada de Internet, no me gusta el resultado. Todos tienen mucho aceite, mucha azúcar... y a decir verdad, quedan más bien apelmazados.

Ahora que ya he perfeccionado la receta y los últimos han salido bastante decentes, creo que puedo dar por superado el desafío y contarte mi experiencia.

El plátano lo trocé chiquitito y lo mezclé aparte con yogur... Después, ese menjunje cremoso lo agregué al batido junto con la harina.

En la mayoría de las preparaciones indican triturar los plátanos junto con la mantequilla, el azúcar y los huevos. Eso según yo hace que la masa quede pesada, compacta y suba poco.

Al agregar los plátanos en trozos, se integran al interior del queque y le da un resultado mejor. Además, después te aparecen los pedacitos de plátano, que es bien weno, jeje!

Queque de Platano


INGREDIENTES:
– 2 Tazas de harina.
– 40 gr de mantequilla.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 3 Cucharadas de azúcar granulada. (Aprox. 60 gr)
– 2 Huevos.
– Esencia de vainilla.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 2 ó 3 Plátanos.
– 1 Yogur natural de 150 gr o del sabor que quieras.
– 1 Cucharada de miel para endulzar el plátano.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 50 gr de coco rallado o más...
– Leche suficiente para formar la masa.


PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde de 20 cm de diámetro, colocar papel por los costados.

2. Trozar los plátanos, mezclar con el yogur, la miel y reservar.

3. En un vaso de juguera, batir mantequilla, azúcar, bastante ralladura de naranja, esencia de vainilla y nuez moscada, debe quedar cremoso.

4. Añadir los huevos de a uno y el bicarbonato. Batir lo suficiente hasta que esponje... Verás que el líquido tiene una espuma y que sube ligeramente de volumen.

5. Pasar todo a un bowl, agregar la harina cernida, los plátanos con yogur y el coco rallado. Revolver con paciencia, de a poco, terminar todo con una cucharada de polvos de hornear.

6. Vaciar a un molde y cocinar a fuego medio por aproximadamente 1 hora o hasta que se dore por completo.


jueves, 19 de noviembre de 2020

MARAVILLA DE AVELLANA

Otra alternativa que podría aportar esa consistencia cremosa a nuestro helado sin agregar grasa extra, serían los frutos secos.

Uno de mis preferidos es la avellana, combina tan bien con todo lo que se le ponga por delante: chocolate, café, leche, coco, miel... que fue la primera que lancé al redil.

La avellana que encontré es una gordota, que ya viene tostada, pelada y es bastante costosa, alrededor de 2 lucas los 100 gr. Yo ocupé 200... Aunque a decir verdad, fui un tanto exagerada con la cantidad y puede que con menos quede igual de bien, pero no aseguro la cremosidad.

Con 200 gr la consistencia queda tan firme que me permitió incluso agregar más fruta, este es el resultado:

Helado de Avellanas

Fabricar helados en base a avellana, es definitivamente mucho mejor que hacerlos con plátano o semilla de lino, la consistencia es cremosa y su sabor incluso así sin agregarle nada más, sería un helado magnifico.

Igualmente, lo complementé con yogur, dátiles, un chorrito de esencia de vainilla y después de mucho machacar y forzar la juguera, terminé con una crema untosa muy apetecible que dejé en el congelador. Después de revolver y congelar un par de veces, agregué las frutillas y medio sobre de mermelada que dejó este helado francamente exquisito.


HELADO BASE DE AVELLANAS:
– 1 Taza colmada de avellanas. (Aprox. 200 gr)
– 12 Dátiles remojados.
– 2 Yogur Protein+ sabor frutilla. (155 gr c/u)
– Esencia de vainilla.
– 1 Paquete de frutillas. (500 gr)
– Mermelada de frutilla.


PREPARACIÓN:
1. Remojar los dátiles de un día para otro, agregar poquita agua.

2. Vaciar las avellanas en un vaso de juguera o procesadora y triturar hasta formar una pasta.

3. Agregar los dátiles, yogur, esencia de vainilla y seguir batiendo a velocidad alta. Remover con la espátula los restos que queden pegados en las paredes del vaso para que tenga una consistencia homogénea. Vaciar a un bowl y congelar.

4. Pasado 1 hora, sacar del congelador y batir. El menjunje estará muy espeso y parecerá una manteca... hacer esto un par de veces más.

5. Agregar la fruta congelada y el medio sobre de mermelada, triturar todo muy bien y volver a congelar.

6. Cada tanto, revolver el helado para obtener una mejor consistencia.


Cosas que aprendí en este tiempo de helados.

– Una máquina procesadora es la mejor opción para triturar los ingredientes, en especial los frutos secos.

– Entre más líquido, más congelado.

– El azúcar y la grasa impiden que el helado se endurezca. Una opción saludable, es la miel y la lecitina pero hay que agregar poco debido a su fuerte sabor.

– Un yogur alto en proteínas ayuda a dar firmeza al helado y viene a reemplazar yemas y crema.


lunes, 9 de noviembre de 2020

EXPERIMENTO CON LINAZA

Una de las cosas importantes que veo necesitan los helados para ser cremosos, es algún tipo de grasa... ya sea a través de frutos secos, leches o aceites.

La linaza es una semilla que se espesa mucho después de estar en remojo... se transforma en una sustancia gelatinosa muy buena para nuestro intestino. Sin embargo, si no la trituramos antes de consumir, se estarían desaprovechando parte de sus beneficios.

Entonces, que pasará si molemos la semilla y la transformamos en helado?? Porque además de servir como base, estaríamos comiendo algo que le hace bien a nuestro organismo.

Experimento con Linaza


Luego de 3 días de experimentar, podría decir que la linaza SI FUINCIONA como base para hacer helados. Hay que ocupar por lo menos 1/3 de taza de semilla remojada, para que sea suficiente gel y se forme un helado cremoso. Mira cómo quedó:

Estudio del Helado


HELADO BASE DE LINAZA:
– ⅓ Taza de semilla de linaza.
– 2 Yogur Protein+ sabor frutilla. (155 gr c/u)
– 70 gr de coco rallado.
– 1 Cucharadita de lecitina de soja.
– 1 Cucharada de miel.
– ½ Paquete de frutos rojos congelados. (Aprox. 200 gr)


PREPARACIÓN:
1. Remojar la linaza de un día para otro, agregar muy poca agua que quede una gelatina consistente.

2. Batir con algo potente (procesador o juguera) hasta que se triture bien la semilla.

3. Agregar el yogur, coco rallado y lecitina, que todos los ingredientes queden bien integrados.

4. Vaciar a un bowl y congelar. Agregar la fruta, miel y batir hasta que esté todo completamente molido.

5. Cada tanto remover un poco y volver a congelar... cuando consideremos suficiente dejar hasta el otro día.

Helado de Linaza

Moler la linaza fue todo un desafío, primero lo intenté con minipimer, pero al estar la semilla húmeda se pone escurridiza y las aspas diminutas no pueden molerla.

La segunda opción fue la juguera. Al principio, las semillas giran como una gran masa compacta pero de a poco van soltando y se comienzan a moler. Esto se nota porque se ven dos colores, el café de la cáscara y otro beige de la semilla interior.

Hay que batir varias veces con velocidad alta, si es con procesadora mucho mejor.

Luego, agregar el yogur alto en proteína y el coco rallado. La lecitina actúa como espesante y ayuda a mantener todo en su lugar. Se supone que existe una lecitina de soja especial para cocina que se utiliza para hacer espumas y cosas creativas, y sería diferente a la que venden en tiendas naturistas.

Yo utilicé la que estaba a mi alcance, un polvo amarillo con un aroma particular. Agregué una cucharadita pequeña... No habría agregado más porque su sabor es un tanto invasivo, aunque no desagradable. Quizás para algunos pueda ser chocante, es cosa de gustos. Lecitina de Soja

Cuando esté todo bien integrado, vaciar a un bowl y congelar por 1 hora.

El siguiente paso es agregar los frutos rojos y la miel. Es importante que la fruta quede bien molida, esto le dará sabor y humedad. La mezcla se pondrá espesa pero hay que resistir la tentación de agregar líquido extra y batir con fuerza.

Por supuesto, no es un helado grosero que le chorrea el azúcar y la grasa por todos lados. Es más bien una golosina light que se puede comer sin culpa.... pero si quieres algo más goloso, se podría agregar mermelada con sabor a frutos rojos, revolver otro poco y dejar enfriar toda la noche. Al otro día el helado estará maravilloso!!


martes, 3 de noviembre de 2020

ESTUDIO DEL HELADO

Como algo elaborado por nosotros siempre será mucho mejor que comprado. Me puse en la tarea de aprender a hacer helados saludables, sin tanto químico y sobre todo, sin tanta caloría culposa... Más ahora que me muevo menos con esto del encierro voluntario.

Experiencias

Cuando era chica, recuerdo haber tenido unas cubeteras para hacer helados de paleta, ahí mezclaba agua con cualquier jugo en polvo. Algunas veces, me ponía más sofisticada y mezclaba Cola Cao con leche. Quedaban aceptables para lo cabra chica que era y saciaban ese instinto por lo dulce.

Ahora con algo más de experiencia, la idea es elaborar un helado que se parezca un poco a los que venden en heladerías. Por supuesto, con una máquina para helados, todo sería mucho más fácil... y la vara que me impuse es bien alta... pero bueno algo saldrá de todo esto, o no?

La mayoría de las recetas que encontré para hacer helados cremosos, llevan kilos de leche condensada, crema chantilly, leche evaporada o grasa de algún tipo... incluso huevo vi que le echaban por ahí en algún video.

Por lo tanto, la pregunta sería cómo hago un helado decente sin tanta caloría? Eeh?? Revés


La primera opción fue el plátano. Hay varias recetas que pululan en la red que lo añaden como ingrediente base y a partir de ahí, agregan lo que sea... otras frutas, yogur, chocolate, coco, mermelada, etc. Hay que tener la precaución de trozar varios plátanos y congelar el día anterior. Luego, batir bien hasta tener una consistencia cremosa.

Frutas con más agua no darían esa textura similar a crema, quizás duraznos, damascos o mangos... pero igual habría que hincarle la cuchara con fuerza para sacar un bloque de hielo.

El primer intento de helado que hice, lo batí con juguera. Congelé 3 plátanos y para darle más enjundia y otro sabor que no fuera plátano, mezclé ½ paquete de frutos rojos... Como no tenía idea de la consistencia que debía tener y las aspas del vaso no daban vueltas, se me ocurrió la mala idea de agregar leche... Terminé con un smoothie bien batido que nunca fue helado. Paf!!

Si tu juguera tiene poca fuerza, es mejor ir de a poco moliendo con paciencia, sin agregar líquido extra porque entre menos agua tenga, más cremoso queda. Al final, la mejor opción fue triturar todo con minipimer, ahí el menjunje quedó perfecto.

Estudio del Helado


HELADO BASE DE PLATANO:
– 3 Plátanos.
– 2 Yogur Protein+ sabor maracuyá. (155 gr c/u)
– ½ Paquete de pulpa de maracuyá. (Aprox. 250 gr)
– 7 Dátiles, o más si quieres... también se podrían trozar y agregar después de batido.


PREPARACIÓN:
1. Congelar de un día para otro el plátano trozado y remojar los dátiles.

2. Batir con minipimer hasta formar una pasta, moler todo muy bien, añadir el yogur y finalmente los dátiles remojados y escurridos.

3. Congelar por 1 hora y batir... Hacer esto tantas veces como sea necesario.


Una cosa con lo que hay que lidiar cada vez que fabricamos helado, es con la cristalización que transforma nuestro maravilloso experimento, en un enorme bloque de hielo.

Es bien difícil evitar que pase sin agregar aditivos. Una forma sería enfriando rápido y batiendo mucho, que al fin de cuentas es lo que hacen las máquinas para helados.

Este por ejemplo, me mantuvo entretenida toda la tarde, preocupándome cada tanto y cuidando de él. Por supuesto, siempre se puede engullir como sopa dulce pero yo quería algo consistente, con pinta a helado... por lo que tuve que ser paciente.

A medida que pasan las horas, la consistencia de la mezcla cambia y se pone cada vez más densa. Ahí paré y lo dejé sin molestar toda la noche para que se transformara en helado.


Perrito divertido