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lunes, 9 de noviembre de 2020

EXPERIMENTO CON LINAZA

Una de las cosas importantes que veo necesitan los helados para ser cremosos, es algún tipo de grasa... ya sea a través de frutos secos, leches o aceites.

La linaza es una semilla que se espesa mucho después de estar en remojo... se transforma en una sustancia gelatinosa muy buena para nuestro intestino. Sin embargo, si no la trituramos antes de consumir, se estarían desaprovechando parte de sus beneficios.

Entonces, que pasará si molemos la semilla y la transformamos en helado?? Porque además de servir como base, estaríamos comiendo algo que le hace bien a nuestro organismo.

Experimento con Linaza


Luego de 3 días de experimentar, podría decir que la linaza SI FUINCIONA como base para hacer helados. Hay que ocupar por lo menos 1/3 de taza de semilla remojada, para que sea suficiente gel y se forme un helado cremoso. Mira cómo quedó:

Estudio del Helado


HELADO BASE DE LINAZA:
– ⅓ Taza de semilla de linaza.
– 2 Yogur Protein+ sabor frutilla. (155 gr c/u)
– 70 gr de coco rallado.
– 1 Cucharadita de lecitina de soja.
– 1 Cucharada de miel.
– ½ Paquete de frutos rojos congelados. (Aprox. 200 gr)


PREPARACIÓN:
1. Remojar la linaza de un día para otro, agregar muy poca agua que quede una gelatina consistente.

2. Batir con algo potente (procesador o juguera) hasta que se triture bien la semilla.

3. Agregar el yogur, coco rallado y lecitina, que todos los ingredientes queden bien integrados.

4. Vaciar a un bowl y congelar. Agregar la fruta, miel y batir hasta que esté todo completamente molido.

5. Cada tanto remover un poco y volver a congelar... cuando consideremos suficiente dejar hasta el otro día.

Helado de Linaza

Moler la linaza fue todo un desafío, primero lo intenté con minipimer, pero al estar la semilla húmeda se pone escurridiza y las aspas diminutas no pueden molerla.

La segunda opción fue la juguera. Al principio, las semillas giran como una gran masa compacta pero de a poco van soltando y se comienzan a moler. Esto se nota porque se ven dos colores, el café de la cáscara y otro beige de la semilla interior.

Hay que batir varias veces con velocidad alta, si es con procesadora mucho mejor.

Luego, agregar el yogur alto en proteína y el coco rallado. La lecitina actúa como espesante y ayuda a mantener todo en su lugar. Se supone que existe una lecitina de soja especial para cocina que se utiliza para hacer espumas y cosas creativas, y sería diferente a la que venden en tiendas naturistas.

Yo utilicé la que estaba a mi alcance, un polvo amarillo con un aroma particular. Agregué una cucharadita pequeña... No habría agregado más porque su sabor es un tanto invasivo, aunque no desagradable. Quizás para algunos pueda ser chocante, es cosa de gustos. Lecitina de Soja

Cuando esté todo bien integrado, vaciar a un bowl y congelar por 1 hora.

El siguiente paso es agregar los frutos rojos y la miel. Es importante que la fruta quede bien molida, esto le dará sabor y humedad. La mezcla se pondrá espesa pero hay que resistir la tentación de agregar líquido extra y batir con fuerza.

Por supuesto, no es un helado grosero que le chorrea el azúcar y la grasa por todos lados. Es más bien una golosina light que se puede comer sin culpa.... pero si quieres algo más goloso, se podría agregar mermelada con sabor a frutos rojos, revolver otro poco y dejar enfriar toda la noche. Al otro día el helado estará maravilloso!!


martes, 3 de noviembre de 2020

ESTUDIO DEL HELADO

Como algo elaborado por nosotros siempre será mucho mejor que comprado. Me puse en la tarea de aprender a hacer helados saludables, sin tanto químico y sobre todo, sin tanta caloría culposa... Más ahora que me muevo menos con esto del encierro voluntario.

Experiencias

Cuando era chica, recuerdo haber tenido unas cubeteras para hacer helados de paleta, ahí mezclaba agua con cualquier jugo en polvo. Algunas veces, me ponía más sofisticada y mezclaba Cola Cao con leche. Quedaban aceptables para lo cabra chica que era y saciaban ese instinto por lo dulce.

Ahora con algo más de experiencia, la idea es elaborar un helado que se parezca un poco a los que venden en heladerías. Por supuesto, con una máquina para helados, todo sería mucho más fácil... y la vara que me impuse es bien alta... pero bueno algo saldrá de todo esto, o no?

La mayoría de las recetas que encontré para hacer helados cremosos, llevan kilos de leche condensada, crema chantilly, leche evaporada o grasa de algún tipo... incluso huevo vi que le echaban por ahí en algún video.

Por lo tanto, la pregunta sería cómo hago un helado decente sin tanta caloría? Eeh?? Revés


La primera opción fue el plátano. Hay varias recetas que pululan en la red que lo añaden como ingrediente base y a partir de ahí, agregan lo que sea... otras frutas, yogur, chocolate, coco, mermelada, etc. Hay que tener la precaución de trozar varios plátanos y congelar el día anterior. Luego, batir bien hasta tener una consistencia cremosa.

Frutas con más agua no darían esa textura similar a crema, quizás duraznos, damascos o mangos... pero igual habría que hincarle la cuchara con fuerza para sacar un bloque de hielo.

El primer intento de helado que hice, lo batí con juguera. Congelé 3 plátanos y para darle más enjundia y otro sabor que no fuera plátano, mezclé ½ paquete de frutos rojos... Como no tenía idea de la consistencia que debía tener y las aspas del vaso no daban vueltas, se me ocurrió la mala idea de agregar leche... Terminé con un smoothie bien batido que nunca fue helado. Paf!!

Si tu juguera tiene poca fuerza, es mejor ir de a poco moliendo con paciencia, sin agregar líquido extra porque entre menos agua tenga, más cremoso queda. Al final, la mejor opción fue triturar todo con minipimer, ahí el menjunje quedó perfecto.

Estudio del Helado


HELADO BASE DE PLATANO:
– 3 Plátanos.
– 2 Yogur Protein+ sabor maracuyá. (155 gr c/u)
– ½ Paquete de pulpa de maracuyá. (Aprox. 250 gr)
– 7 Dátiles, o más si quieres... también se podrían trozar y agregar después de batido.


PREPARACIÓN:
1. Congelar de un día para otro el plátano trozado y remojar los dátiles.

2. Batir con minipimer hasta formar una pasta, moler todo muy bien, añadir el yogur y finalmente los dátiles remojados y escurridos.

3. Congelar por 1 hora y batir... Hacer esto tantas veces como sea necesario.


Una cosa con lo que hay que lidiar cada vez que fabricamos helado, es con la cristalización que transforma nuestro maravilloso experimento, en un enorme bloque de hielo.

Es bien difícil evitar que pase sin agregar aditivos. Una forma sería enfriando rápido y batiendo mucho, que al fin de cuentas es lo que hacen las máquinas para helados.

Este por ejemplo, me mantuvo entretenida toda la tarde, preocupándome cada tanto y cuidando de él. Por supuesto, siempre se puede engullir como sopa dulce pero yo quería algo consistente, con pinta a helado... por lo que tuve que ser paciente.

A medida que pasan las horas, la consistencia de la mezcla cambia y se pone cada vez más densa. Ahí paré y lo dejé sin molestar toda la noche para que se transformara en helado.


domingo, 9 de agosto de 2020

QUEQUE FRUTOS SECOS CON JUGUERA… Todo un hallazgo!

Siguiendo con los experimentos reposteriles, es que di con esta fantástica solución para batir la mantequilla y el azúcar sin perder un brazo.

Lo bueno de esta idea, es lo fácil y a prueba de todo que es. Sólo hay que dividir la receta en dos partes: La primera, ingredientes líquidos batidos en juguera. Segunda parte, vaciar todo a un bowl y mezclar con los ingredientes secos.

Queque en Juguera

La masa queda esponjosa, rica, no muy dulce con una corteza crocante... Se sienten los trozos de frutos secos y pasas.


INGREDIENTES:
– 2 Tazas de harina.
– 30 gr de mantequilla.
– ¾ Taza de nueces.
– ½ Taza de pasas.
– ½ Taza de almendras... o cualquier fruto seco que quieras.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 60 gr de azúcar granulada. (Aprox. 3 cucharadas groseras)
– 1 Huevo.
– Esencia de vainilla.
– 1 Manzana cortada en trozos.
– Leche, lo suficiente para formar la masa.
– Ralladura de cáscara de naranja.


PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde. En este caso utilicé uno de vidrio de 22 x 12 cm.

2. En un vaso de juguera, batir las nueces hasta transformar en polvo, luego el azúcar y la mantequilla. Unir bien, con paciencia... debe quedar como una crema. Agregar bastante ralladura de naranja y esencia de vainilla.

3. A continuación, incorporar el huevo y la manzana en trozos. Seguir batiendo a velocidad media hasta que esté todo bien integrado, queda algo grumoso.

4. Pasar todo a un bowl y juntar con la harina cernida y el bicarbonato. Aquí, el menjunje se sentirá seco y costará revolver con la espátula. Ir agregando chorritos de leche, hasta que esté más manejable, como chiclosa.

5. En ese momento echar las pasas enharinadas, las almendras picadas y todo lo que se te ocurra... ciruelas, dátiles, arándanos, seguir revolviendo.

6. Por último, los polvos de hornear. La masa se pondrá como pasta... con mucho aire, aquí mezclar poco para no estropear ese bello momento. Queque en Juguera

7. Vaciar a un molde y cocinar a fuego medio por 1 hora o hasta que se dore por completo. Esto dependerá de tu horno... En mi caso, utilicé uno eléctrico a 175° con calor sólo abajo, para que la masa tenga por donde subir y se vaya cocinando de a poco.

Queque en Juguera


ANALISIS DEL HORNO:
Algo que aún me cuesta entender como hacedora de queques principiante, son los tiempos de horneado. Porque esto no es como una máquina que hace todos los queques iguales y los cocina al mismo tiempo.

Tampoco se puede seguir las indicaciones de otros a la pata de la letra... Cada horno tiene sus exigencias y hay que descubrir “haciendo”, cuales son.

En mi caso, cada vez que preparo un queque me lleno de dudas... Será mucho calor o muy poco?? Le pondré 10 minutos más por si acaso... y si lo quemo??

Siempre me come la incertidumbre hasta que pruebo y compruebo si está bien o no.

Un truco que veía en casa cuando era pequeña y que no había probado hasta ahora, es colocar papel mantequilla sobresaliendo unos centímetros del molde. Eso engaña a la masa que piensa que tiene más pared por donde subir y la hace crecer mucho más, jeje!


Cosas que aprendí haciendo este queque en juguera.

– Es mejor entibiar la mantequilla antes de agregarla al vaso de la juguera. Si la mantequilla es en barra (no blanda) como es tan poca cantidad, al batirla se va directo al fondo y de ahí no se mueve. Al estar líquida, es más fácil integrar con las nueces y el azúcar.

– No hay que entusiasmarse demasiado con la velocidad de la juguera, podría ser contraproducente para el batido y terminar todo desinflado. Es importante encontrar el punto exacto en que la mezcla tiene suficiente revoltura y ahí, parar.

– Si se van a remojar los frutos secos por eso de los antinutrientes, es mejor no remojar la nuez. Al estar húmeda, no se transforma en polvo. Aunque se bata mucho, siempre quedarán trocitos que luego aparecen en la masa... Lo que no es tan malo, si ese es el resultado que quieres, es cosa de gustos. Remojo Nuez


jueves, 18 de junio de 2020

GALLETAS DE AVENA, ZANAHORIA Y MIEL

Buscando en la red recetas de galletas fáciles de hacer, encontré estos 2 sitios de cocina que tienen muy buenos consejos para todo tipo de preparados comestibles.

Galletas de Avena Galletas de Avena

Después de tomar un poquito de cada receta... y sacando otro tanto de lo que decían, llegué al siguiente resultado:


INGREDIENTES:
– 40 gr de mantequilla aprox.
– ¼ Taza de azúcar granulada.
– 1 Cucharada de miel.
– 1 Huevo.
– 1 Taza de harina.
– 1 Taza de avena instantánea.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– ½ Cucharadita de bicarbonato.
– Esencia de vainilla.
– 1 Zanahoria grande.
– 1 Yogur natural.
– Leche si es necesario.

Con estas cantidades me salieron 12 galletas en total, pero todo dependerá del tamaño que prefieras tus galletas. En mi bandeja de horno, cupieron 9 porciones de aprox. 6 cm de diámetro. Una vez cocidas las galletas crecieron a 10 cm.


PREPARACION:
1. Enmantequillar y enharinar una bandeja para horno.

2. Rallar la zanahoria, agregar 1 cucharada de miel, un pote de yogur natural de 150 gr y reservar.

3. En un bowl aparte, batir la mantequilla y el azúcar hasta que se vea cremosa. Se puede mezclar con batidora o con una cuchara... pero hay que tener mucha paciencia y una fuerza de brazo que te la encargo.

4. Agregar esencia de vainilla, bicarbonato, el huevo y seguir batiendo... debe quedar todo bien integrado. Una vez terminada esta etapa, dejas el brazo en el basurero y te compras uno nuevo, jeje!

5. A continuación, incorporar la harina cernida y seguir revolviendo con espátula o cuchara. Cuando el menjunje se vea seco, agregar la zanahoria mezclada con yogur y si aún continua seco... suficiente leche hasta que la consistencia cambie a cremosa.

6. Finalmente, la taza de avena y los polvos de hornear. La masa se verá algo extraña con las hojuelas de avena, colocar la mezcla en la heladera.

7. Pasados 30 minutos de frio, poner de a cucharadas en la bandeja. Formar la galleta con la espátula, que quede redondita... en lo posible. Espaciarlas porque crecen.

8. Cocinar a horno bajo por unos 20 minutos con llama ascendente (depende de tu horno). Cuando la galleta se vea inflada y algo dorada por debajo, cambiar a calor envolvente hasta que se dore por completo.

La consistencia de la galleta es blanda, esponjosa, de un sabor agradable... no muy dulce.

Galletas de Avena

De todas formas, te dejo los enlaces a las RECETAS ORIGINALES, por si no te convence mi experimento galletístico. 👇


– Directo al Paladar: Galletas de Avena y Zanahoria.

– Amy’s Healthy Baking: Carrot Cake Oatmeal Cookies.


Cosas que aprendí cocinando estas galletas.

– Enfriar la masa por unos 30 minutos antes de hornearla, le da consistencia al menjunje. Al parecer, la avena absorbe un poco de humedad, lo que ayuda que la cocción de la galleta quede inflada y no plana.

– No hay que ser impaciente, es mejor esperar un rato que la galleta se enfríe porque tibias son blandas y se rompen muy fácil. =|

– Tampoco seas perezoso como yo y te pongas a fabricar una súper mega galleta que abarque toda la bandeja del horno. En primer lugar, se demorará el doble en cocinarse... y dos, te darás un panzazo memorable. Es algo sicológico, al cerebro le da lo mismo comerse una galleta de 6 cm que una de 26. No pararás hasta que ya no quede nada del “mega galletón”. MegaGalletón

– Entre más avena agreguemos y menos harina tenga la mezcla, su consistencia es menos espesa, con más hojuelas a la vista y cuesta formar la galleta. Esto para mi gusto, le da una apariencia tosca. Es mejor que la medida de harina y avena, sean equivalentes... Es decir, 1 taza de harina y 1 taza de avena.

– Preferí saltarme la parte de las pasas y el glaseado, en cambio agregué un yogur natural que unido a la zanahoria le dio un excelente sabor.


sábado, 2 de mayo de 2020

INVENTO DE QUEQUE

Invento de Queque

Soy de aquellas personas que se entusiasma fácil. Cualquier proyecto o actividad me parece divertida, una oportunidad... pero ese mismo entusiasmo, hace que a veces caiga en errores o me precipite sobre una cometa, con más expectativas que conocimientos.

Envalentonada como estaba por el resultado anterior, me volqué a la tarea de hacer una especie de queque mutante con manzana, canela, pasas y dulce de membrillo.

Luego de varios intentos fallidos y un par de aciertos, llegué a una conclusión abismante: Una tarta no es lo mismo que un queque.

La tarta tiene su encanto... Es humilde, se esconde detrás de esos pedacitos de fruta y se adapta a tus necesidades. El queque no, se cree el cuento el muy desgraciado... Tiene que inflarse para verse bonito y deseable.

Al queque le gustan las reglas y si te sales un poco o te entra el lado creativo, te lo hace saber... atormentando con su frialdad deslavada o sorprendiendo a último minuto con una mortal reverencia.

Todo puede suceder cuando te pones de inventor en la cocina. Por lo demás, si te animas a desarrollar esta receta, aquí te dejo mi experiencia y las conclusiones a las que llegué.

Invento de Queque


INGREDIENTES:
– 2 Tazas de harina.
– 60 gr de mantequilla.
– 1 Cucharada colmada de polvos de hornear.
– ½ Cucharadita de sal.
– 1 Huevo.
– 1 Manzana.
– Jugo de 1 limón.
– 1 Pizca de canela molida.
– 100 gr de pasas.
– Dulce de membrillo. (Aprox. 100 gr)
– Ralladura de cáscara de limón.
– 1 Cucharada grande de miel para la masa y otra para la manzana.
– Leche si es necesario.


PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde. Para esta preparación utilicé uno de vidrio de 20 cm de diámetro.

2. Rallar la manzana, agregar el jugo de limón, miel, canela y reservar.

3. Mezclar la harina previamente cernida con la mantequilla hasta conseguir migas como arena. Frotar con los dedos, que quede bien integrada.

4. Agregar los polvos de hornear, un poco de sal, el huevo y ralladura de limón, seguir mezclando con una cuchara.

5. A continuación, añadir la miel con la manzana rallada, el jugo de limón y las pasas enharinadas, eso impide que se vayan al fondo. Si aún la mezcla se ve seca, agregar unos chorritos de leche hasta que la masa tenga una consistencia húmeda, como una pasta.

6. Traspasar este menjunje al molde y esparcir bien. Encima colocar rodajas de dulce de membrillo, también puede molerse con un tenedor y colocar por sectores de a cucharada. El peso hará que el dulce se hunda en la masa integrándolo mejor. Personalmente me gustó más esta última manera, además que se puede ser grosero con el dulce de membrillo y no se nota tanto, jeje!

Otra alternativa que me resultó bastante bien, fue reemplazar las pasas por cubitos de dulce de membrillo. Agregarlos a la masa justo antes de vaciar al molde... Así, cuando el queque esté horneado, los trocitos de dulce aparecen de sorpresa. Es importante dejar que se enfríe antes de probar porque el dulce de membrillo quema como el infierno. Shy


ANÁLISIS DEL HORNO:
Una de las etapas más difíciles con las que me topé, fue entenderme con el horno, aprender sus tiempos y descubrir cuanto quema el condenado.

Para esta preparación, utilicé un horno eléctrico, a 175° durante 40 minutos, con calor sólo abajo. Luego, agregué llama a ambos lados por 20 minutos más. En esta etapa vuelve a subir otro poco... Sin embargo, aún puede quedar la embarrada.

Si el interior del queque no está suficientemente cocido, aunque por fuera se vea maravilloso. Una vez frío, todo lo que subió... se desvanecerá.

Creo que las veces que esta parte no me resultó, fue precisamente por impaciente o por darle demasiado calor, muy rápido.

En resumen, si se cocina de a poco a la bestia, hay mayores posibilidades de salir airoso del desafío. También es bueno comprobar antes de apagar, introduciendo un palillo de madera en su interior que debe salir seco.

martes, 21 de abril de 2020

EXPERIMENTO REPOSTERIL

Si hay algo para lo que confieso ser bastante incompetente, es en la cocina. Algo de empeño le he hecho en algún momento de mi vida pero a decir verdad, con lamentables resultados.

Por fortuna, la modernidad ha permitido que me mantenga a flote, sin tener que recurrir a elaboradas preparaciones llenas de etapas infinitas, que una vez terminadas y presentadas con orgullo, son recibidas por mis victimas generalmente con escasas muestras de afecto.

Hoy, debido al confinamiento y a esa imperiosa necesidad por comer algo dulce, volvió a aflorar ese instinto culinario tan escondido en mi interior. El plan, hacer una tartaleta dulce con elementos que tuviera en casa.

Como buena principiante, antes de introducirme en la labor, leí muchas recetas... pero eso me dejó más confundida que aliviada.

Unos dicen que mezcle la mantequilla y el azúcar para hacer la masa, otros que bata muuuuchas claras, demasiadas... o que sólo utilice yemas, poco menos que oreadas al sereno por 40 noches y de gallinas con pluma blanca en sus alas.

Mientras que algunos usan varias harinas... Integral, de avena, de almendras, con polvos de hornear... o masa madre, Uuuffff!! Tanto término técnico, tantos ingredientes, tantos métodos distintos.

Al final, seguí mi olfato y terminé con un revoltijo de recetas, que si bien hicieron que la preparación quedara bastante comestible, siempre se puede mejorar. Cada uno tiene sus propios gustos y maneras en la cocina que más le acomodan.

Yo por lo menos, doy por superado este desafío y dejo aquí registrado el procedimiento por si mi yo del futuro se anima en algún momento a realizar esta proeza gastronómica otra vez.

Experimento Reposteril


INGREDIENTES PARA LA MASA:
– 2 ½ Tazas de Harina.
– 100 gr de mantequilla.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– ½ Cucharadita de sal.
– ¼ Taza de azúcar o miel.
– 2 Huevos.
– Leche si es necesario.
– Ralladura de cáscara de limón.

INGREDIENTES PARA RELLENO:
– 3 Manzanas medianas.
– Jugo de 1 limón.
– 1 Cucharada de azúcar o miel.
– 1 Sobre de mermelada.


PREPARACION:
1. Enmantequillar y enharinar un molde para tarta de aprox. 26 cm de diámetro.

2. En un bowl mezclar las 2 ½ tazas de harina, previamente cernida, con la mantequilla... Si es mantequilla en trozo (no blanda) es mejor entibiarla y una vez líquida juntarla con la harina, esto hace que sea más fácil unir los ingredientes.

3. Frotar con los dedos hasta conseguir migas como arena, agregar los polvos de hornear, un poco de sal para acentuar los sabores y azúcar a gusto, yo agregué ¼ de taza solamente... puede ser miel. La idea es que la masa no quede tan dulce y el relleno sea el protagonista, pero eso es cosa de gustos.

4. A continuación, agregar los huevos de a uno y mezclar con una cuchara. Si la masa se ve seca, añadir leche hasta que la consistencia sea la de un chicle y por último la ralladura de limón. Esparcir bien sobre el molde de tarta hasta las orillas.

5. Cocinar a fuego bajo por 10 minutos aproximadamente, esto dependerá del tipo de horno. Yo utilice uno eléctrico a 175°. La masa no se tiene que cocinar, si sube mucho pinchar con un tenedor.

6. Aparte pelar las manzanas, cortar en rodajas, endulzar con miel o azúcar y agregar el jugo de limón para que la manzana no se oxide, reservar.

7. Una vez fría la masa, colocar las rodajas de manzanas bien distribuidas y esparcir encima el jugo de limón. A continuación, agregar todo el sobre de mermelada para que las rodajas de manzana no se resequen en el horno. Debe quedar toda cubierta con una capa de dulce, esto es importante.

8. Cocinar aproximadamente a 200° durante 45 minutos o hasta que la masa se vea cocida y la mermelada caramelizada.


martes, 3 de julio de 2018

Mis Castañas Asadas

Llega el invierno y con ello lluvia, frío y ropa de abrigo, pero si hay algo que creo a todos nos gusta en esta temporada son las castañas asadas.

Recuerdo de niña lo difícil que era pelarlas y cómo te quemabas los dedos cada vez... pero algo que nunca entendí, es por qué a mi madre le quedaban TAN pegadas a la cáscara... =|

Al parecer, las hervía en agua, lo que hacía que salieran convertidas en puré... Al final, me aburría tanto esfuerzo y de terminar comiendo más cáscara que nada...

Mis Castañas Asadas

Ahora de grande, me he reencontrado con las castañas y gracias a "San Google" encontré tutoriales que muestran de manera simple cómo asar castañas en casa, sin tanto cahuín:

Lo primero que aprendí es que si o si, antes de cocinarlas se deben hacer unos CORTES, ya sea a lo largo de la castaña o cortándoles sólo la punta... Esto para que con el calor no se inflen, exploten y terminen todas pegadas en las pared del horno.

Luuueeeego, en una lata limpia sin nada de materia grasa, se distribuyen bien y se cocinan unos 25 a 30 minutos dándolas vuelta de tanto en tanto para que se doren parejo.... Una vez asadas el corte se verá ligeramente más abierto.

Mis Castañas Asadas


Cosas que aprendí asando castañas.

– Da lo mismo hacer 1 corte, 3 cortes o quitar la punta de la castaña... En YouTube encontrarás MILES de tutoriales, yo probé de varias formas y al final todas dan el mismo resultado. Por lo tanto, lo que hago para facilitar la cosa, es 1 sólo corte en el MEDIO y nada más... si la idea es que tenga por donde salir el calor.

– Puedes asar cuantas castañas quieras 1 kilo, 2 kilos, 3... o las que alcancen en tu horno. Luego, las que sobren después del panzazo que te darás, jeje! las guardas en el refrigerador y duran un montón. Yo utilizo un recipiente de vidrio sin tapa.

– NO es lo MISMO comer una castaña fría que una calentita recién salida del horno... Las castañas frías son desabridas y pierden todo el encanto. Además, que cuesta más quitarles la cáscara. Para eso, saco unas cuantas del refrigerador y las meto en el horno eléctrico, una vez tibias la cáscara sale fácilmente.

– Cuando ases muchas castañas de una, no las recocines mucho porque después al enfriarse algunas se pondrán como piedra, incomibles y ni siquiera recalentándolas se ablandarán... otras en cambio, se pondrán negras y de mal sabor. Es mejor asar todo el lote por menos tiempo y a medida que se te vayan antojando terminar de dorarlas.... aunque personalmente, siento que de este modo cambia un poco el sabor.


PROCEDIMIENTO:
1. Lavar bien las castañas para quitar todo vestigio de tierra y suciedad, una vez secas realizar cortes a cada una antes de llevarlas al horno.

Mis Castañas Asadas

2. Cocer durante 30 minutos más o menos, te darás cuenta que están listas porque el corte de la cáscara se verá ligeramente más abierto... ir dándolas vueltas para que se cocinen parejo.

Mis Castañas Asadas

3. Una vez tibias podrás pelarlas muy fácil... =)

Mis Castañas Asadas


jueves, 26 de octubre de 2017

Mis Cocadas Favoritas

A todos nos gusta de vez en cuando un regaloneo... de esos que tan bien le hacen sentir a uno el alma. Algunos optarán por lo dulce, otros por lo salado pero definitivamente a mí un goloseo que me encanta son las cocadas, o también llamados "coquitos".

He comprado por ahí en mercados y ferias, pero no hay como las que hacía la mamá... esas con sabor a casa. Por lo mismo, decidí iniciarme en esto del arte culinario reposteril, haciendo esta receta "con olor a infancia", que quizás te pueda interesar. Sólo se necesitan 3 ingredientes:

Mis Cocadas Favoritas

– 200 gr de azúcar.
– 200 gr de coco rallado.
– 2 huevos.

Ten en cuenta que la medida debe ser justa... 200 gr y 2 huevos. Si quieres MÁS cocadas, 300 gr y 3 huevos ó 400 gr y 4 huevos... y así sucesivamente.

Si le echas MÁS de un ingrediente que de OTRO no se unirá... (como cuando echas mucho coco rallado) o te quedará muy líquido... (como cuando colocas más huevos) o se te pegará todo en las manos, mucha azúcar.

A mí ya me pasó, por querer más mezcla agregué 3 huevos en lugar de dos y al colocar las bolitas en la lata se desacían, así que sobre la misma agregué más coco y se armó una melcocha del terror... ¡¡Paf!!

Tuve que agregar más azúcar y al ojo ir midiendo hasta que quedara la consistencia justa. Asiiiiii queeeeee, no te recomiendo improvisar... Por alguna razón, esta fórmula ASÍ FUNCIONA. =D


PROCEDIMIENTO:
Mezclar los ingredientes hasta que se transformen en una pasta que se pueda unir con las manos, formar bolitas del tamaño de una cuchara, colocar sobre una bandeja de horno previamente enmantequillada, cuidando de dejar algo de espacio entre ellas porque crecen, hornear a 180° por 10 a 20 minutos o hasta que se doren.

Mis Cocadas Favoritas


Perrito divertido