sábado, 5 de febrero de 2022

EL TARUGO

En el mundo del ciclismo y en el deporte en general, es común utilizar apodos para referirse a un compañero o rival.

A lo largo de mi período como deportista, conocí un montón y de seguro yo también tuve uno, aunque nunca me enteré.

Suelen ser apodos de lo más creativos y hay muchos que a decir verdad, dan bastante risa... Siempre y cuando al involucrado NO le MOLESTE o se sienta menoscabado, por supuesto!!

Uno que siempre me causó gracia fue “el tarugo”, no es una palabra de lo más peculiar o diferente, pero cada vez que la escuchaba me hacía reír.

Tal vez porque el portador de aquel nombre era extrovertido, dicharachero y siempre con la talla a flor de piel, pero no del tipo fanfarrón que en el ciclismo abundan. Más bien era un personaje con un temperamento, impulsivo, temerario y un pelín desquiciado.

Si alguien le proponía meterse entre las ruedas de un camión y el acoplado. Sólo por osadía y sin pensar... en tres segundos ahí estaba, saludando con la mano y haciendo todo tipo de morisquetas.

Yo era bien cabra chica y entrenaba con este grupo de ciclistas para ganar resistencia... y vaya que me hacían sufrir, pero el resultado siempre valió la pena.

Y aunque por mi poca experiencia, nunca entendí porque el cabro era tan re-loco y lo apodaban así. De todos los nombres fue el que más me quedó.

Quizás porque todos en algún momento de nuestras vidas somos así, medios tarugos para nuestras cosas... ya sea por gusto o mera curiosidad.

Relatos Perrunos
Relato inspirado en viernes creativos El Bic Naranja



lunes, 31 de enero de 2022

PALETAS DE PLATANO, MIEL Y YOGUR

Paletas de Plátano

Uno de los primeros helados saludables que aprendí a elaborar fue utilizando plátanos como base. Esto dio como resultado un helado cremoso con pocos ingredientes.

En ese momento, el desafío estaba en la consistencia... por lo que después de trozar y congelar la fruta, había que batir y agregar lo que quisiéramos: chocolate, manjar, frutos secos, yogur, coco, pulpa de fruta, mermelada... la idea era excelente y entregaba un helado bajo en calorías, nutritivo y más encima cremoso.

Ahora volviendo a esos orígenes, mezclé plátano, yogur, miel y batí en la juguera por unos minutos. En esta oportunidad, no congelé los plátanos el día anterior y más bien me dediqué a fabricar un smoothie espeso.

Sobre todo, que para una paleta no hay tanta exigencia que el helado deba ser súper – hiper cremoso. Se necesita algo estable, que se sostenga en un trozo de madera y que a su vez, no deje pelados los dientes.

Por supuesto, siempre está la posibilidad de agregar más ingredientes y creatividad. El plátano es tan versátil que se adapta a todo tipo de sabores.


INGREDIENTES:
– 2 Plátanos medianos.
– 2 Yogur Protein+ sabor vainilla. (155 gr c/u)
– 1 Cucharada generosa de miel.
– Esencia de vainilla para acentuar el sabor. (Opcional)


PREPARACIÓN:
1. En un vaso de juguera mezclar platanos trozados, yogur, miel, esencia de vainilla y batir a velocidad alta hasta que esté todo integrado.

2. Rellenar los moldes con esta mezcla, agregar el palito y congelar hasta el otro día. En este caso, el menjunje es tan espeso que no es necesario amarrar nada como la vez anterior, sólo hay que tener la precaución de lavar los palitos antes de usar, para que no se pongan porfiados y se levanten.


martes, 25 de enero de 2022

Con la cabeza en las nubes...

Relatos Perrunos
Imagen de Viernes creativos El Bic Naranja

Solía ir todos los martes a instalarse en su lugar favorito. Siempre la misma banca, en el mismo parque, a unos pasos de su hogar.

Si su sitio estaba ocupado, tenía un plan. El tercer árbol, a la izquierda de su banca preferida. Allí, se sentada en el pasto con una bolsa llena de migas de pan desmenuzadas con esmero milimétrico.

Le gustaban los martes porque disfrutaba de un agradable rato observando pájaros, paseos perrunos y familias con niños que pese a sus gritos no lograban sacarla de sus pensamientos.

En cambio los domingos, el lugar se llenaba de luces que embotaban su cerebro y transformaban ese traqueteo diario en un diálogo incesante.

No faltaba el perro amigo que se acercaba a “olisquear” qué traía entre manos. Ella, que siempre se llevó mejor con animales que humanos, solía apartar un trozo de pan para todo can, que quisiera acompañarla un rato en su viaje.

Sus familias humanas, no veían con buenos ojos que ella convidara pan a un "perro de marca" que sólo comía alimento premium.

Pero después de tantos años, estaba acostumbrada a las miradas de soslayo y a los cuchicheos a su alrededor. Vivía sola en un vecindario donde el rechazo y la desaprobación la perseguían a todos lados, especialmente cuando volvía a casa.


lunes, 17 de enero de 2022

EFECTO PANDEMIA

Relatos Perrunos
Imagen de Viernes creativos El Bic Naranja

–¿Y ustedes qué hacen aquí parados en medio de la nada? –pregunta un reportero luego de apuntarles con la cámara–. Debía averiguar sobre el colapso en los cementerios y ésta sin lugar a dudas, sería la foto que enmarcaría su artículo. Quería impresiones locales, pero se encontró con otra cosa...

–Es que estamos hartos de todo esto –largó uno de ellos, y con un tiro certero lanza una colilla desde lo alto en un orificio de la loza.

–¿Y eso por qué?

–Unos malditos científicos de la zona, descubrieron como hacer diminutos los cadáveres y ahora nadie quiere enterrar a sus difuntos. Prefieren meterlos en macetas y utilizarlos como abono para plantas. De esa forma, los muy idiotas piensan que mantienen vivos a sus seres queridos para siempre.

–Ya nada es como antes –acota el otro, moviendo la cabeza con resentimiento.


sábado, 15 de enero de 2022

HELADO DE PALETA SABOR CAPPUCCINO

Cuando partí haciendo helados, hace ya más de un año, mi meta era lograr algo saludable y cremoso que se sirviera en bolita. Al helado de paleta lo miraba bien a huevo porque según yo, con haber fabricado de niña bastaba y sobraba, pero no.

Feroz tortazo al descubrir que mis paletas no cumplían con los estándares que tenía en mente. Hay que pensar que han pasado sus buenos años y ahora también soy mucho más exigente con lo que hago.

Los helados en bolita quedaron bastante aceptables, sobre todo los elaborados con frutos secos. Ahora, el desafío estaba en realizar una paleta que no rompiera los dientes, tuviera poca caloría, buen sabor y además, sin químicos o grasa como la crema.

Mi proyecto era bien ambicioso y a decir verdad, me dio hartos dolores de cabeza. Al final, no me quedó otra que ceder un poco y decidir entre azúcar o grasa si quería un helado que no fuera una roca incomible.

Por lo tanto, entre leche evaporada, crema para batir o leche condensada, me decanté por esta última que fue la gran solución a todos mis males.


INGREDIENTES:
– 200 ml de leche sabor Cappuccino.
– 1 Cucharada grande de café instantáneo.
– 3 Potes de yogur griego. (110 gr c/u)
– 100 ml de leche condensada.


PREPARACIÓN:
1. En una cacerola a fuego bajo, disolver la cucharada de café y los 100 ml de leche condensada en la leche sabor Cappuccino, revolviendo constantemente hasta que esté todo integrado. Cuidar que la leche no se caliente demasiado para que no forme nata.

2. Vaciar esta mezcla en un vaso de juguera junto con el yogur del sabor que quieras... He probado con vainilla, natural, coco y todos quedan igual de buenos, es cosa de gustos. Batir a velocidad alta unos segundos y congelar en un bowl hasta que tome "cuerpo". El fondo será lo primero que se congele.

3. Vaciar al vaso de juguera otra vez y batir un rato hasta que todos los trozos congelados se homogenicen. Finalmente, llenar los moldes de paleta y dejar en el congelador hasta el otro día.

Es un helado que queda bastante bien. Se siente el sabor a café, y la leche condensada junto con el yogur entregan suficiente cremosidad para ser una paleta medianamente decente.


Los moldes fueron otra historia, compré unos que prometían helados maravillosos, pero a los creativos no se les ocurrió nada mejor, que hacer un agarre tan corto que se desprendía cada vez que quería sacar un helado... Aunque estuvieran hechos de un día para otro, aunque pusiera la base en agua caliente, siempre me quedaba con el chupete en la mano.

Mis Primeras Paletas Mis Primeras Paletas

Y como a veces, arreglar las cosas con 3 palos y un alambre si funciona, terminé usando unos de madera afirmados con scotch, que a decir verdad fueron una excelente solución... Helado sin palo

Paletas de Café

En YouTube he visto otras formas... como poner film o papel aluminio y directamente clavarle un palo encima, pero para mi gusto es bien difícil apuntarle y que quede centrado. La otra opción sería dejar los moldes un rato en el congelador y sacarlos a medio camino... aunque se corre el riesgo de comer la paleta con cuchara, jeje!

Imagino que cada uno tendrá sus métodos y preferencias... o utilizará unos moldes mucho más decentes que los míos. Yo por lo menos, doy por superado el desafío, y aunque esta vez utilicé café para dar sabor a la paleta, seguiré probando con otro tipo de ingredientes a ver qué más sale de toda esta historia.


miércoles, 22 de diciembre de 2021

Cuanto menos sabemos más expertos nos creemos

Todos conocemos a ese pariente chapuza que con la mejor de las intenciones desarma algún artefacto y luego le sobran la mitad de los tornillos... Derrotado, busca tutoriales en YouTube intentando arreglar lo desarreglado y finalmente, termina quedando peor.

Este efecto es conocido como "Dunning – Kruger", por el nombre de los investigadores que hace más de 20 años estudiaron a un grupo de valientes voluntarios que en nombre de la ciencia dejaron plasmada su incompetencia.

El tema es que somos muy malos para valorar nuestras capacidades y entre menos sabemos de un determinado tema, más creemos que lo hacemos estupendo. En cambio, los más capacitados y talentosos suelen infravalorarse por pensar que el resto lo hace más o menos igual de bien. Ósea, una total paradoja.

Dunning Kruger
Ilustración de Pictoline

Al principio cuando somos novatos, tendemos a no sobrestimar nuestras habilidades porque “entendemos" que somos aprendices y que estamos en una etapa de formación, pero basta un poco de lectura o práctica para creer que las sabemos todas y que ahora nada nos detiene... Puede que muchos se queden en esta etapa y terminen transformados en ese amigo al que da miedo prestarle el reproductor de discos porque lo devuelve en trocitos.

–Es que tenía un ruido extraño cuando daba vueltas...!! –Te larga con ojos resignados.

Los que superan esa etapa y continúan con el estudio, pronto DESCUBREN con horror que no tenían idea de nada y que entre más aprenden o practican menos saben del tema. Al final, la tarea se hace ENORME y terminan creyendo que no sirven, no tienen talento o que nunca lograrán ser lo suficientemente buenos... Aquí cabe la posibilidad que muchos tiren la esponja y el instrumento musical quede arrumbado en el clóset o dejen botados ciertos estudios, por ejemplo.

Si se tiene el suficiente coraje de perseverar porque nos motiva, nos gusta o nos obligan, se empieza a entender la lógica de lo que estamos aprendiendo y a pillarle el truco a eso que tan mal se nos da. Si se logra cruzar esa barrera podríamos con práctica, dedicación y tiempo, llegar a ser algo más que un aprendiz.

De este efecto no se salva nadie porque es precisamente ese punto ciego el que NO NOS DEJA tomar conciencia que somos unos completos incompetentes.... hasta que se demuestre lo contrario.

Personalmente, he pecado de esta incompetencia más veces de las que quisiera reconocer... Quizás, la única forma de lograr la excelencia sea dedicando toda la vida a un ÚNICO tema.

Mi experiencia indica que ser disperso no funciona y que si realmente se quiere ser bueno en algo y más aún destacar, la única forma sería aplicarse al 100% en ese determinado tema... y practicar, practicar y luego, practicar aún más.


domingo, 12 de diciembre de 2021

EL VIAJE

Relatos Perrunos
Imagen de Viernes creativos El Bic Naranja

Cada mañana se sentaba en el mismo sitio, sacaba su libro y se ponía a leer.

Yo, que era nuevo en la ciudad, no le di mayor importancia la primera vez que lo vi. Era sólo un pasajero más dentro de aquel vagón de tren... pero al pasar los meses, comencé a fijarme en este personaje que veía cada día al ir a trabajar.

Me preguntaba: ¿¿Qué hacía, dónde iría, qué leía con tanto afán?? ¿¿Podría concentrarse con todo ese barullo constante que nos persigue a todos lados??

Confieso que por curiosidad yo también me ubicaba en el mismo lugar, para husmear... para ver si algo de él, me indicaba que diablos hacia allí.

Al parecer, no llevaba celular porque nunca lo traía entre manos, como tantos otros a su alrededor sumidos en sus propios mundos... riendo solos de algún video, pulsando teclas a la velocidad de la luz o simplemente, compartiendo las mismas cadenas de memes y santitos de hace seis meses atrás sin acordarse que ya lo habían hecho antes.

Pero un día todo cambio, ese señor habitual en aquel asiento no apareció más. Yo continuaba ubicándome estratégicamente todas las mañanas en el mismo sitio, esperando volver a verlo... Sin él imaginarselo, se había convertido en un amigo, en un rostro conocido al que nunca me animé a saludar.

Los días continuaron y mi rutina siguió siendo la misma, pero aquel hombre de sombrero y rostro afable, nunca más lo volví a ver... ¿Le habrá pasado algo? ¿Cambió de ruta? ¿Cómo saber que diantres le sucedió?

Incluso hoy, después de tantos años, cada vez que me subo a un tren, recuerdo a aquel hombre sencillo y poco tecnológico que sin estar inmerso en este universo paralelo de las pantallas multicolores, resaltaba por sobre los demás, justamente por eso. No era uno del montón.


miércoles, 8 de diciembre de 2021

INTENTO DE TRUFAS

Esta idea apareció en un canal de YouTube, llamado Cooking tree en Noviembre del 2019 y su receta arrasó por lo bien que queda con tan solo dos ingredientes: cacao y leche condensada.

No discuto que el "enchastre" que deja es gigantesco. Sobre todo que el cacao lo tamiza en un colador, mientras lo revuelve con la leche condensada previamente tibia y eso hace que el polvo fino vuele por todas partes... Incluso este canal, que es sinónimo de pulcritud y limpieza, se veía algo caótico en la preparación.

En fin, para evitar unos pasos que según yo están demás y así ensuciar menos, voy a utilizar unos moldes para congelar estas trufas y no tener que pasar por el proceso del film y luego, cortar con cuchillo... que creo es ahí, donde se embadurna más la cosa.

Después, las deja en otro plato limpio y luego otro... y otro, hasta el momento en que prueba una trufa, la corta por la mitad y todo se ve como si nunca hubiese usado cacao.



Para ver en la nube, pincha AQUÍ
Ver Original de Cooking tree.


Mis Observaciones:
Fabrica dos tipos de trufas: una más blanda, en proporción 4:1 (160 ml de leche condensada – 40 gr de cacao en polvo) y otra más consistente, en proporción 2:1 (100 ml leche condensada – 50 gr de cacao en polvo)


1. Con la trufa blanda, hace unos cuadrados que forma con la mano luego de cortar. La masa es muy pegajosa y tiene que espolvorear mucho cacao encima para hacer el corte... Se ve que es difícil porque el cuchillo se pega bastante y después de acomodarlas, igual se desarman un poco. En resumen, un desastre chorreado por todos lados.

El resultado es bonito y hay que tener HARTA paciencia para dejarlos tan prolijos, pero... y si en vez de vaciar esta crema a un recipiente con film, endurecer en el congelador y luego darse la mansa pega de cortar...

Por qué no vaciar de inmediato sobre moldes cuadrados (que los hay) y así, congelar con la forma??

Intento de Trufa


2. La segunda opción, queda como una caluga tipo alquitrán que también congela en un film, corta en cuadrados y forma unas bolitas que coloca en un pocillo para que se impregnen bien con cacao.

Aquí incluso me parece más evidente, dada la consistencia espesa de la mezcla, que podría congelar de inmediato con la forma redonda.

Si es para que el tamaño de las porciones queden similares, podría utilizar una balanza y pesar de a poquitos...

Está claro que la persona que está detrás de este canal sabe MUCHO más que yo y tiene una paciencia oriental para hacer unos trabajos increíbles, que a mí sólo me resta admirar... peeeeeeeero voy a hacer el intento, a ver si estas trufas resultan con moldes como yo creo.

Intento de Trufa

Y tal como yo pensaba, en las dos recetas se pueden saltar pasos y no altera en nada el resultado.

La primera trufa que hice fue la 4:1 (160 ml de leche condensada – 40 gr de cacao en polvo) que coloqué en moldes de silicona embetunados con cacao y quedó perfecto... No es necesario tanto cahuín y ensuciar todo. Ojo que, si la mezcla está demasiado blanda, ahí si se pega al molde.

En la proporción 2:1 (100 ml leche condensada – 50 gr de cacao en polvo) no pasa nada si la mezcla tiene más leche condensada y queda más pastosa porque con las manos con cacao se puede hacer la bolita igual. También se podría agregar un poco de licor como brandy, coñac, ron, Baileys o adornar encima con gránulos de chocolate, galleta molida, coco rallado o lo que se nos ocurra.


Intento de Trufa


sábado, 6 de noviembre de 2021

HISTORIA DE UN EMPOLVADO MAL HECHO...

Partí por pura curiosidad, porque me parecía divertido rememorar una receta de cabra chica, porque tenía antojo de algo dulce... y porque lo hecho en casa, siempre será mejor que todos esos químicos comprados en el mercado.

Esta receta tradicional chilena lleva muy pocos ingredientes pero es necesario seguir al pie de la letra las recomendaciones de los expertos y sobre todo tener paciencia... MUCHA paciencia, para que los pasos tengan su tiempo y no se produzca un desbarajuste culinario como el mío.

La primera de todas las embarradas que me mandé, fue el exceso de productos secos que hicieron una masa pesada que se desparramó sobre la bandeja de horno.

Creo que por eso, muchos blog de cocina utilizan moldes para hacer esta receta... porque de esta forma la mezcla se contiene y hay menos posibilidades que termine plano como un galletón. Sobre todo si la parte de las claras no queda taaaaan firme, como vi a expertos reposteros en YouTube.

Hay muchos videos que enseñan a preparar unos empolvados maravillosos, aunque a mí me parecía que le ponían mucho color con el tema del merengue... que no golpeara el borde del bowl, que el ingrediente liviano se agrega encima de las yemas previamente batidas, que la harina debe ser en forma de lluvia, que el movimiento de la espátula debe ser de abajo hacia arriba... y así, un montón de cosas que me olían más a superstición.

Pero no, tenían toda la razón los muy desgraciados... porque la mezcla es delicada y pese a todas las recomendaciones, igual se les tendía a expandir un poco sobre la bandeja del horno... y eso que utilizaban manga pastelera y las circunferencias quedaban perfectamente bonitas y gorditas.

Con mayor razón a mí, que iba tanteando a ciegas y tenía más probabilidades de caer... porque en rigor, la masa son muchos huevos inflados con un poco de harina y azúcar, porque revolví con demasiado entusiasmo y eso desinfló el menjunje, porque tiré todo de golpe y no con delicadeza. En fin, porque porfiadamente quería hacer las cosas a mi pinta y aunque la cocina es creatividad, en este caso era necesario seguir las normas.

Y como no soy de darme por vencida tan fácil y creo que por ahora, mi calidad de merengue no será tan bueno porque tendría que dejar a las gallinas sin huevos. Me decanté por unos moldes de silicona que parecen ser la solución a mi dilema.

De esta forma, aunque el merengue se licue, hay más posibilidades de salir airoso con el desafío.

Triste Historia de un Empolvado


INGREDIENTES:
Lo primero que hice, fue pesar minuciosamente todos los ingredientes antes de empezar. Para un molde de 24 unidades, estas son las proporciones que me dieron resultado:

– 50 gr de harina.
– 40 gr de maicena.
– 50 gr de azúcar flor.
– 3 claras y 3 yemas.
– Esencia de Vainilla.
– 1 cucharadita de polvos de hornear.
– Manjar sin azúcar.


PREPARACIÓN:
1. En un bowl batir las claras, primero a velocidad baja y luego de a poco, ir agregando el azúcar y subir la velocidad hasta que se formen unas puntas cuando se levantan las aspas de la batidora.

2. En otro bowl, batir las yemas con la esencia de vainilla y un poco de azúcar hasta que aumenten de volumen.

3. Agregar las claras a las yemas, intercalando con la harina y la maicena. Mezclar de forma suave hasta que esté todo integrado.

4. Colocar la mezcla en los moldes previamente enmantequillados, dejando un pequeño espacio sin rellenar para que suba y no se rebalse.

5. Llevar a horno aproximadamente 15 minutos o hasta que se doren un poco.

6. Una vez fríos, rellenar con manjar una tapa y cubrir con la otra, haciendo una ligera presión para formar el empolvado. Esparcir bastante azúcar flor encima.


Triste Historia



jueves, 28 de octubre de 2021

MI EXPERIENCIA BINAURAL

Los conocí hace como 10 o 12 años, cuando se puso de moda la página i-doser y en la red todos hablaban de unos efectos más bien sacados de un libro de ciencia ficción... gente eufórica, alucinando o derechamente “rallando la papa”, con unos sonidos como rasguños de pizarra que se obligaban a escuchar por 30 minutos.

En esos años, los foros se llenaban de testimonios y conversaciones sobre lo último en vola’ y se pirateaban audios con nombres de lo más creativos... Obviamente, el gancho de la página consistía en pagar una módica suma por la experiencia gringa, que además prometía viajes astrales, sueños lúcidos y todo tipo de experiencia extracorpórea.

Igual, todo aquel que no tenía lucas o de plano no quería pagar, podía obtener su dosis de alguna manera. Total, se suponía que podías emborracharte sin pasar por el hígado... una especie de volá’ virtual que todos querían probar.

La página se forró, los diarios hicieron extensos artículos sobre los posibles daños psicológicos y los papás se preocuparon a tal punto de prohibir al pequeñín el Internet... HORROR!!

Al final, con los años, nadie se voló, nadie quedó con daño neurológico, nadie se murió y el dueño de la página, un sicólogo experto en sonido, veía feliz como su web seguía obteniendo millones de descargas, pese a que la moda ya había pasado... La curiosidad del adolescente, seguía manteniendo al buen hombre.

A mí me llegaron varios de estos audios y además de quedarme dormida con el taladro cerebral, no tenían nada de especial... pero a partir de ahí, comenzaron a crearse blogs sobre ritmos binaurales y cómo podían inducir estados de relajación... ya esto parecía algo más cuerdo!!

Y aunque el concepto de pulso binaural no es nuevo, y hace más de 100 años ya habían algunos curiosos probando sonidos y frecuencias en los oídos de la gente. Los primeros binaurales que escuché, sonaban más como un ruido similar a la estática, mezclado con un taladro de muelas.

Hoy, gracias a la tecnología en grabación y a los maravillosos equipos y programas de música disponibles, podemos encontrar todo un popurrí vibratorio de ritmos binaurales, mezclados con pulsos isocrónicos, música ambiental, ASMR, sonidos de la naturaleza y un cuanto hay para todos los gustos.


Experiencia Binaural


Pero qué son los pulsos binaurales??

A grandes rasgos, es un sonido que el cerebro se inventa, cuando se reproducen dos tonos ligeramente distintos, en los oídos de alguien. Es decir, si un oído percibe una frecuencia de 100 Hz y el otro, 110 Hz, el cerebro crearía un tercero de 10 Hz... A este resultante, se le denomina pulso binaural.

Para comprobar que los tonos sean distintos, es necesario utilizar audífonos estéreo y alternar la escucha entre uno y otro oído para diferenciar las frecuencias. Al usar los audífonos juntos, se escucha una mezcla de frecuencias con una ligera ondulación rítmica, algo así como un bo bo bo bo bo...

En teoría, lo que el ritmo binaural produce, es un estímulo en el cerebro que sincronizaría las ondas cerebrales y en consecuencia, cambiaría nuestro estado de ánimo... Y aunque es un fenómeno bastante subjetivo y dependerá de nuestro sistema de creencias, expectativas y percepción, algunos estudios sugieren que podría reducir la ansiedad, inducir el sueño o incluso calmar el dolor.


Algunos tipos de ondas cerebrales son:

ONDAS BETA: Se registran cuando se está despierto y en plena faena. Mayores amplitudes de onda, están asociadas a estrés y sensaciones de miedo o inquietud.

ONDAS ALFA: Se registran unos momentos antes de dormir y en estados meditativos y de introspección.

ONDAS THETA: Predominan en las primeras fases del sueño, en el momento entre el estado de vigilia y sueño. Están asociadas con el aprendizaje y la memoria.

ONDAS DELTA: Son ondas muy lentas y se registran durante el sueño profundo. Están asociadas al subconsciente y al sueño reparador.


Experiencia Binaural
La frecuencia de estas ondas se mide en ciclos por segundo o Hertz.

Así, el cerebro trabaja a lo largo del día en diferentes frecuencias que pasan desde el estado de alerta o vigilia hasta relajación y sueño.


Funcionan los ritmos binaurales??

No existe ningún estudio contundente que avale su eficacia y es un fenómeno que se ha visto rodeado de mucha superstición... Hay música que se recomienda como binaural pero está grabada en un solo canal, lo que no serviría de nada.

También hay otra que es simplemente música de relajación, con un montón de apellidos y cualidades maravillosas. Otros, consideran que este tipo de terapia musical es una soberana tontera y pura sugestión.

Al fin de cuentas, quedará en cada uno averiguar si esto tiene alguna validez o no.


Perrito divertido