viernes, 21 de agosto de 2020

Mrs. Maisel

Imagino que para muchos no será ninguna novedad, sobre todo porque “The Marvelous Mrs. Maisel” ya va por su tercera temporada, pero acabo de conocer esta fantástica serie y se transformó inmediatamente en una de mis favoritas.

Mrs. Maisel

Llegué por pura curiosidad, cuando supe que Adrian Monk sería parte del elenco... y es que nunca he visto a Tony Shalhoub en otro papel que no sea Monk... y después de ocho temporadas como el detective lleno de tics y mañas, necesitaba saber si Monk podía dejar de ser... bueno, Monk!

Mrs. Maisel

Pero lo que vi fue mucho más que una serie de época, una SERIASA con una trama que te envuelve y teletransporta a tal punto de perder toda noción del tiempo. Simplemente la amé... amé a Midge, sufrí con sus desventuras y me enojé con sus injusticias.

La historia comienza con su protagonista Miriam Maisel, una perfecta mujer de mediados del siglo XX, que ya a sus 26 años ha cumplido con todo lo que la sociedad le exige... casarse, tener hijos, un título universitario que no le sirve para nada y un departamento enorme en un sector residencial, al lado de su padres. Nada podría salir mal...!! Hasta que todo se derrumba y comienza un viaje de descubrimiento personal que la lleva a ser la reina del Stand-up.

Aquí la serie nos presenta un tema que perfectamente podría extrapolarse a una mujer del siglo XXI... porque aún se le carga la mata a la que no desea tener hijos, no quiere casarse o tiene un empleo poco convencional.

Si llegas a pisar un cayo aunque sea pequeño, te lo hacen saber... Si llegas a alzar la voz, eres castigada... Si optas por algo diferente, eres tratada como loca o deficiente mental. Aún debemos abrirnos paso a trastabillones, sangrando si es necesario... y esta serie representa muy bien lo que eso significa.

Mrs. Maisel

Mención aparte merece la ambientación, el hermoso trabajo de vestuario y esas pequeñas pinceladas musicales, que evocan a películas de antaño. Totalmente recomendada!!

domingo, 9 de agosto de 2020

QUEQUE FRUTOS SECOS CON JUGUERA… Todo un hallazgo!

Siguiendo con los experimentos reposteriles, es que di con esta fantástica solución para batir la mantequilla y el azúcar sin perder un brazo.

Lo bueno de esta idea, es lo fácil y a prueba de todo que es. Sólo hay que dividir la receta en dos partes: La primera, ingredientes líquidos batidos en juguera. Segunda parte, vaciar todo a un bowl y mezclar con los ingredientes secos.

Queque en Juguera

La masa queda esponjosa, rica, no muy dulce con una corteza crocante... Se sienten los trozos de frutos secos y pasas.


INGREDIENTES:
– 2 Tazas de harina.
– 30 gr de mantequilla.
– ¾ Taza de nueces.
– ½ Taza de pasas.
– ½ Taza de almendras... o cualquier fruto seco que quieras.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 60 gr de azúcar granulada. (Aprox. 3 cucharadas groseras)
– 1 Huevo.
– Esencia de vainilla.
– 1 Manzana cortada en trozos.
– Leche, lo suficiente para formar la masa.
– Ralladura de cáscara de naranja.


PREPARACIÓN:
1. Enmantequillar y enharinar un molde. En este caso utilicé uno de vidrio de 22 x 12 cm.

2. En un vaso de juguera, batir las nueces hasta transformar en polvo, luego el azúcar y la mantequilla. Unir bien, con paciencia... debe quedar como una crema. Agregar bastante ralladura de naranja y esencia de vainilla.

3. A continuación, incorporar el huevo y la manzana en trozos. Seguir batiendo a velocidad media hasta que esté todo bien integrado, queda algo grumoso.

4. Pasar todo a un bowl y juntar con la harina cernida y el bicarbonato. Aquí, el menjunje se sentirá seco y costará revolver con la espátula. Ir agregando chorritos de leche, hasta que esté más manejable, como chiclosa.

5. En ese momento echar las pasas enharinadas, las almendras picadas y todo lo que se te ocurra... ciruelas, dátiles, arándanos, seguir revolviendo.

6. Por último, los polvos de hornear. La masa se pondrá como pasta... con mucho aire, aquí mezclar poco para no estropear ese bello momento. Queque en Juguera

7. Vaciar a un molde y cocinar a fuego medio por 1 hora o hasta que se dore por completo. Esto dependerá de tu horno... En mi caso, utilicé uno eléctrico a 175° con calor sólo abajo, para que la masa tenga por donde subir y se vaya cocinando de a poco.

Queque en Juguera


ANALISIS DEL HORNO:
Algo que aún me cuesta entender como hacedora de queques principiante, son los tiempos de horneado. Porque esto no es como una máquina que hace todos los queques iguales y los cocina al mismo tiempo.

Tampoco se puede seguir las indicaciones de otros a la pata de la letra... Cada horno tiene sus exigencias y hay que descubrir “haciendo”, cuales son.

En mi caso, cada vez que preparo un queque me lleno de dudas... Será mucho calor o muy poco?? Le pondré 10 minutos más por si acaso... y si lo quemo??

Siempre me come la incertidumbre hasta que pruebo y compruebo si está bien o no.

Un truco que veía en casa cuando era pequeña y que no había probado hasta ahora, es colocar papel mantequilla sobresaliendo unos centímetros del molde. Eso engaña a la masa que piensa que tiene más pared por donde subir y la hace crecer mucho más, jeje!


Cosas que aprendí haciendo este queque en juguera.

– Es mejor entibiar la mantequilla antes de agregarla al vaso de la juguera. Si la mantequilla es en barra (no blanda) como es tan poca cantidad, al batirla se va directo al fondo y de ahí no se mueve. Al estar líquida, es más fácil integrar con las nueces y el azúcar.

– No hay que entusiasmarse demasiado con la velocidad de la juguera, podría ser contraproducente para el batido y terminar todo desinflado. Es importante encontrar el punto exacto en que la mezcla tiene suficiente revoltura y ahí, parar.

– Si se van a remojar los frutos secos por eso de los antinutrientes, es mejor no remojar la nuez. Al estar húmeda, no se transforma en polvo. Aunque se bata mucho, siempre quedarán trocitos que luego aparecen en la masa... Lo que no es tan malo, si ese es el resultado que quieres, es cosa de gustos. Remojo Nuez


miércoles, 15 de julio de 2020

Efecto Pandemia

No creo que sea casualidad, que justo cuando llevamos meses de confinamiento en la Región Metropolitana, los expertos aseguren que este invierno ha sido, por lejos, el más lluvioso en décadas. Si hace tan sólo un año estábamos al borde del racionamiento eléctrico.

Lamentablemente, en Chile dependemos exclusivamente del recurso hídrico para abastecernos. Un país que convive con microclimas tan variados. Con una enorme batería solar, llamada desierto. Con vientos que le volarían la peluca a cualquiera. Con miles de kilómetros de mareas... Nop! Preferimos ocupar la poca agua dulce que nos queda, inundando áreas protegidas y rogando al cielo por un poco de lluvia.

Pero resulta que este tipo de lluvias dejaron de existir hace AÑOS... Más o menos, el mismo tiempo que lleva creciendo el parque automotriz en la capital.

El problema, según yo, es que esta cantidad exponencial de gases, formó una enorme costra en Santiago que ha impedido el paso de algún frente lluvioso estos años... Tenía que ser “algo” MUY poderoso, para que lograra atravesar, primero la cordillera de la costa, llegar al valle y caer en mínimas gotas que terminaban disueltas producto del efecto invernadero.

Sin ir más lejos, este año, no se ha sabido de emergencias ambientales y la cantidad de alertas y preemergencia han sido considerablemente inferior. Esto hace suponer, que la paralización de la ciudad, algo tuvo que ver con que nuestro aire esté un poco más respirable o que llueva como cuando éramos pequeños, algo que muchos comentan con cierta nostalgia.

Y eso que el confinamiento sólo detuvo en parte a la ciudad... Porque igual se ven vehículos circulando, igual hay personas trabajando en empresas no esenciales, igual se ven los porfiados saliendo a hurtadillas. Nunca hemos parado por completo.

Entonces me pregunto: ¿No será AHORA, el momento de cambiar la gasolina por un transporte más sustentable para la ciudad?

¿¿Acaso la naturaleza, no nos está dando señales que ESTE, es el camino que debemos seguir, para que la tierra se recupere y nosotros podamos seguir aquí??

Efecto Pandemia



jueves, 9 de julio de 2020

Aventuras y desventuras congelando verduras...

Experiencia Congelando Verduras

Confieso que sin esta situación de encierro en la que nos encontramos hoy, JAMÁS se me hubiera ocurrido comprar vegetales y después congelar. Mis reservas se mantenían al día, con el mínimo esfuerzo y desperdiciando sin pudor.

Creo que ahora APRECIO mucho más lo que es tener VERDURAS FRESCAS en cualquier momento, incluso me hizo replantear mis hábitos de consumo... Quizás volviendo a antiguos métodos de conservación mucho más ecológicos, tal como lo hacían las mamás.


El primer portazo que me di, fue descubrir que NO TODOS los alimentos se comportan de la misma manera una vez congelados. Algunas verduras no tienen problemas con ser arrojadas crudas al congelador. Otras en cambio mucho más “pitucas”, requieren un proceso previo de cocción.

– El tomate fue mi primera victima, al descongelarse prácticamente se hizo agua, PLOP! Incomible.

– El brócoli se mantuvo aproximadamente una semana en buen estado... pero por alguna extraña razón, aunque esté en el hielo mismo, sigue su proceso de “maduración”... Por lo tanto, a la segunda semana de congelado se veía algo raro y a la tercera, directo al tacho... No sólo tenía un aspecto sospechoso si no que además, olía mal.

– A la berenjena le pasa lo mismo, continúa madurando aunque algo más lento que el brócoli. Luego de dos semanas en el Freezer, seguía comestible. Por fuera se veía igual... por dentro, su aspecto cambió levemente a blanco percudido. Congelado de Verduras

– La papa se descompone en pocos días y si la congelas cortada... peor, su interior se torna marrón y bien poco amigable.

– El sukini o calabacín a la tercera semana de hielo aún se conservaba bien, aunque tengo mis reparos... No lo habría dejado más tiempo.

Verduras que el HIELO no les hizo ni mella y DURARON un montón: Pimentón rojo, verde o del color que quieras, zapallo camote, jengibre, ajo, zanahoria, cebolla.

Otras verduras como arvejas, choclos, porotos verdes, habas, espárragos... es mejor invertir comprando directamente bolsas congeladas o conservas a prueba de todo.


Cosas que aprendí congelando verduras.

1. Casi todas las verduras se pueden congelar pero hay que tener en cuenta que sólo sirven para cocinar.

2. Las verduras que se comen crudas no pueden llegar y congelarse. Es decir, una lechuga, un pepino, un tomate, luego de tres semanas en el Freezer, nunca jamás en la vida, será una ensalada fresca... Sólo un desastre aguado y poco apetecible.

3. El proceso de congelado y descongelado cambia la composición y el sabor de la verdura. Algunas resisten mejor este cambio, sobre todo las que tienen menos agua... pero si gozas de un paladar exigente, notarás la diferencia entre un plato preparado con verduras congeladas, de otro que viene directo de la feria a la olla.

4. Precocer las verduras ayuda a que se conserven mejor en el congelador. El tiempo de cocción dependerá del tipo de vegetal y el tamaño de sus cortes. No es lo mismo zambullir una verdura entera, que cortada en trozos o rallada. Cada verdura es un mundo y tiene sus exigencias... Pasados unos minutos, inmediatamente sumergir en agua fría para frenar su cocción. Finalmente, escurrir, amononar en porciones y congelar.

5. Una vez retirada la verdura del congelador se acelera su descomposición y pierde rápidamente sus propiedades. Por lo tanto, es aconsejable preparar de inmediato y no volver a congelar.


viernes, 3 de julio de 2020

Fotógrafos Perrunos

Alicja Zmysłowska es originaria de Polonia y comenzó muy joven en el arte del retrato canino.

Sus modelos preferidos son Kiara y Ciri, dos canes con vasta experiencia fotográfica, que suelen aparecer en muchas de sus tomas. Sin embargo, el amor de Alicja por la fotografía perruna, no se atiene sólo a ellos.

Ha retratado todo tipo de perros, para sesiones particulares, eventos deportivos y publicitarios. Mira aquí algo de su increíble trabajo:


Lindos Perritos



Lindos Perritos



Lindos Perritos



Lindos Perritos



Lindos Perritos



Lindos Perritos


Mas de su arte, AQUÍ.


sábado, 20 de junio de 2020

GALLETAS, QUIÉN DIJO GALLETAS..???

Hay algo que todo perrin que se precie de tal, JAMÁS pasará por alto... aunque duerma, se aburra o vea tele.

Aunque se encuentre en el fondo de la casa o en la habitación más cerrada... El sutil crujido de un paquete de galletas.




Por supuesto, las galletas son tan estupendas que también sucede con otras especies. jeje





jueves, 18 de junio de 2020

GALLETAS DE AVENA, ZANAHORIA Y MIEL

Buscando en la red recetas de galletas fáciles de hacer, encontré estos 2 sitios de cocina que tienen muy buenos consejos para todo tipo de preparados comestibles.

Galletas de Avena Galletas de Avena

Después de tomar un poquito de cada receta... y sacando otro tanto de lo que decían, llegué al siguiente resultado:


INGREDIENTES:
– 40 gr de mantequilla aprox.
– ¼ Taza de azúcar granulada.
– 1 Cucharada de miel.
– 1 Huevo.
– 1 Taza de harina.
– 1 Taza de avena instantánea.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– ½ Cucharadita de bicarbonato.
– Esencia de vainilla.
– 1 Zanahoria grande.
– 1 Yogur natural.
– Leche si es necesario.

Con estas cantidades me salieron 12 galletas en total, pero todo dependerá del tamaño que prefieras tus galletas. En mi bandeja de horno, cupieron 9 porciones de aprox. 6 cm de diámetro. Una vez cocidas las galletas crecieron a 10 cm.


PREPARACION:
1. Enmantequillar y enharinar una bandeja para horno.

2. Rallar la zanahoria, agregar 1 cucharada de miel, un pote de yogur natural de 150 gr y reservar.

3. En un bowl aparte, batir la mantequilla y el azúcar hasta que se vea cremosa. Se puede mezclar con batidora o con una cuchara... pero hay que tener mucha paciencia y una fuerza de brazo que te la encargo.

4. Agregar esencia de vainilla, bicarbonato, el huevo y seguir batiendo... debe quedar todo bien integrado. Una vez terminada esta etapa, dejas el brazo en el basurero y te compras uno nuevo, jeje!

5. A continuación, incorporar la harina cernida y seguir revolviendo con espátula o cuchara. Cuando el menjunje se vea seco, agregar la zanahoria mezclada con yogur y si aún continua seco... suficiente leche hasta que la consistencia cambie a cremosa.

6. Finalmente, la taza de avena y los polvos de hornear. La masa se verá algo extraña con las hojuelas de avena, colocar la mezcla en la heladera.

7. Pasados 30 minutos de frio, poner de a cucharadas en la bandeja. Formar la galleta con la espátula, que quede redondita... en lo posible. Espaciarlas porque crecen.

8. Cocinar a horno bajo por unos 20 minutos con llama ascendente (depende de tu horno). Cuando la galleta se vea inflada y algo dorada por debajo, cambiar a calor envolvente hasta que se dore por completo.

La consistencia de la galleta es blanda, esponjosa, de un sabor agradable... no muy dulce.

Galletas de Avena

De todas formas, te dejo los enlaces a las RECETAS ORIGINALES, por si no te convence mi experimento galletístico. 👇


– Directo al Paladar: Galletas de Avena y Zanahoria.

– Amy’s Healthy Baking: Carrot Cake Oatmeal Cookies.


Cosas que aprendí cocinando estas galletas.

– Enfriar la masa por unos 30 minutos antes de hornearla, le da consistencia al menjunje. Al parecer, la avena absorbe un poco de humedad, lo que ayuda que la cocción de la galleta quede inflada y no plana.

– No hay que ser impaciente, es mejor esperar un rato que la galleta se enfríe porque tibias son blandas y se rompen muy fácil. =|

– Tampoco seas perezoso como yo y te pongas a fabricar una súper mega galleta que abarque toda la bandeja del horno. En primer lugar, se demorará el doble en cocinarse... y dos, te darás un panzazo memorable. Es algo sicológico, al cerebro le da lo mismo comerse una galleta de 6 cm que una de 26. No pararás hasta que ya no quede nada del “mega galletón”. MegaGalletón

– Entre más avena agreguemos y menos harina tenga la mezcla, su consistencia es menos espesa, con más hojuelas a la vista y cuesta formar la galleta. Esto para mi gusto, le da una apariencia tosca. Es mejor que la medida de harina y avena, sean equivalentes... Es decir, 1 taza de harina y 1 taza de avena.

– Preferí saltarme la parte de las pasas y el glaseado, en cambio agregué un yogur natural que unido a la zanahoria le dio un excelente sabor.


sábado, 13 de junio de 2020

MIS ACORDES FAVORITOS

Tengo un vecino nuevo al que le gusta cantar. Cada mañana nos despierta con una entonación lírica en “SI Sostenido-Bemol” que hace paralizar hasta el corazón más duro.

Es tal su nivel de desafinación, que por un tiempo, me quito hasta las ganas de tocar guitarra, porque me daba la impresión que su ímpetu comenzaba, CADA VEZ que escuchaba rasgueos provenientes de alguna casa vecina.

Y como soy de aquellos aficionados que le gusta ensayar con toda la parafernalia de cables, efectos y amplificador... era más fácil colgar la guitarra que perder el sonido. =|

Porque eso es lo que me gusta de la música, que te obsequia un sentimiento. Una emoción que se retroalimenta cada vez que punteas una nota, y que al devolverse por el amplificador, te anima a seguir con otra, otra y otra...

Mis Arcordes Favoritos
Ilustración de Chiara Belmonte

Uno de mis grupos favoritos para ensayar acordes es Foo Fighters, yaaaaaa si abuchéenme!! Muchos dirán que es una banda copia de Nirvana, que Dave Grohl siempre quiso ser Kurt y bla, bla... pero nadie puede discutir que tiene la misma fórmula mágica para hacer unos temas estupendos, con melodías bellas que se te pegan a la oreja por días.

Sin mencionar, que logró su propio sello pese a toda la mierda que le echan... Yo lo defiendo, me encanta. Supo reinventarse y conseguir ser “frontman” de una banda que tiene muy buenos discos grabados.

Y precisamente, uno de esos discos poderosos es “In Your Honor”, que este 14 de Junio cumple 15 años desde que se editó por primera vez. Una joya presentada en 2 cds totalmente opuestos por el vértice. El primero, bien rockero muy al estilo Foo, el otro más íntimo y bellamente melódico.

De ese lado acústico tengo varias favoritas, estas son 2 de ellas:

Por supuesto, estos acordes como todos los que aparecen en este blog, son sacados desde mi oído y limitación musical... a ti te puede sonar totalmente diferente.


What If I Do?: Es un tema pegajoso de bonita melodía, tiene pocos acordes pero con ritmo constante y parejo que hace resaltar las cuerdas altas.


Ver Original en YouTube.

Para escuchar en la nube, pincha AQUÍ
Acordes y letra What If I Do?.


Miracle: Un poco más difícil que la anterior. En algunos puntos, especialmente en la parte final de los coros, los cambios son rítmicos con notas de a pares que le dan un compás muy bonito.


Ver Original en YouTube.

Para escuchar en la nube, pincha AQUÍ
Acordes y letra Miracle.


martes, 19 de mayo de 2020

Me pareció ver un lindo perrito...

No cabe duda que en la red podemos encontrar todo tipo de fotografías perrunas... Algunas son increíbles, otras divertidas y tiernas. Sin embargo, hay un tipo que sobresale no sólo por su belleza, si no porque parecen verdaderas pinturas. Mira aquí algunos ejemplos:


Alicja Zmysłowska (POL)
Instagram: @alicjazmyslowska
Facebook: Alicja Zmysłowska Photography

Lindos Perritos


Gabi Stickler (DEU)
Instagram: @mali_thegolden
Facebook: Mali, the Golden by Gabi Stickler

Lindos Perritos


Kristýna Kvapilová (CZE)
Instagram: @kristynakvapilovaphotography
Facebook: Kristýna Kvapilová-Photography

Lindos Perritos


Kasia Heinrich (POL)
Instagram: @kasia_heinrich_photography
Facebook: Kasia Heinrich kahora777 Photography

Lindos Perritos


martes, 12 de mayo de 2020

Cavilaciones de Confinamiento...

Si hace dos meses atrás, alguien me hubiera dicho que a estas alturas llevaríamos más de 30 mil infectados en Chile por coronavirus, habría pensado que estaba dando la hora. Según yo, en estos momentos estaríamos dando vuelta la hoja, con la mitad de los casos y el virus en el bolsillo. Pero no, acá me encuentro haciendo un análisis de toda esta historia y viendo que no sólo no ha terminado, sino que recién comienza a subir la escalera.

Por fortuna, pertenezco a ese grupo de especímenes creativos que no les molesta estar solos y confinados... Mientras la economía lo permita, siempre se puede escribir, coser, dibujar, tejer, aprender alguna nueva técnica o habilidad de lo que sea... o, deformar fotos con aplicaciones extraordinarias, entrometerme en la cocina, tocar algún instrumento, hacer deporte, leer...

Pero como a todos, también mi mente exige dejar de ver las mismas paredes y sentarme en algún parque aunque sea por un momento. La “Eleanor Oliphant” que habita en mi interior no busca tanto relaciones interpersonales, más bien estar alrededor de gente que comparte un objetivo común, como pasear un perro o comer un helado.


Cavilaciones de Confinamiento
Ilustración de Jean Jullien


En el parque, los perros son amos y señores del lugar. Sus humanos como siempre preocupados, regañándolos por chapotear en una poza o masticar algo indescifrable, suelen juntarse en grupo a conversar de sus "perro-hijos" y compartir todo tipo de tips de entrenamiento, medicinas y artilugios novedosos que los mismos cachupines se encargan de repartir entre ellos.

Mientras los canes corretean felices y se persiguen como si se les fuera la vida, todo transcurre en perfecta armonía, hasta que uno mucho más consentido, se cansa y decide poner orden con una dentellada. Ahí termina la cosa, todos para la casa.

Siempre me ha gustado sentarme en el pasto a mirar sus carreras y chistes. Nunca falta el can personaje que sobresale del resto, haciendo una que otra travesura... o molestando a su humano con alguna fechoría, que siempre suele ser divertida sólo para los que miramos.


Recuerdo un Bulldog Francés llamado Rocco, le encantaba embestir a todo aquel que estuviera sentado en el suelo. Te miraba de lejos y cuando hacía contacto visual, él simplemente estiraba una sonrisa y apuntaba, derecho contra tu humanidad.

Era tan fuerte el enviste que siempre terminaba tumbada con él sobre mi espalda y su cara llena de satisfacción como quien sube el Everest. Luego, volvía a correr a su punto de vigilancia y a repetir la acción... No paraba hasta que su humana llegaba a retirarlo desasiéndose en disculpas, pero uno lo aceptaba. Rocco era así, un adorable bravucón que me veía como un pin de bolos.

Pero independiente de esta historia, no dejo de pensar que pasará más adelante, cuando volvamos a nuestras rutinas y vicios... Cómo haremos para confiar de nuevo en el otro, sin verlo como una amenaza?? El día que podamos ir a un parque otra vez y sentarnos en una plaza, habrá un Rocco lanzándome lejos o humanos compartiendo aficiones comunes??

Este último tiempo todo ha sido tan repentino. Algo que parecía lejano, que le ocurría a otros... a millones de kilómetros de distancia. En cosa de semanas está aquí... acechando, atemorizando y haciéndonos sentir diminutos.

Porque dejando de lado todo tipo de teorías conspirativas, esto me hace reflexionar sobre mi propia humanidad. Me invita a ser humilde, disciplinado y obediente porque sin esas cualidades, simplemente terminamos enfermos o muertos.

La gran gracia de los virus es que no discriminan. Nos muestra nuestra insignificancia desde lo más profundo de sus orígenes. Tan sólo un montón de primates sin pelo, viviendo en una casa prestada a la que le hinchamos las pelotas cada día, sin descanso. Tarde o temprano tenía que cabrearse, o no?


Perrito divertido