Los conocí hace como 10 o 12 años, cuando se puso de moda la página i-doser y en la red todos hablaban de unos efectos más bien sacados de un libro de ciencia ficción... gente eufórica, alucinando o derechamente “rallando la papa”, con unos sonidos como rasguños de pizarra que se obligaban a escuchar por 30 minutos.
En esos años, los foros se llenaban de testimonios y conversaciones sobre lo último en vola’ y se pirateaban audios con nombres de lo más creativos... Obviamente, el gancho de la página consistía en pagar una módica suma por la experiencia gringa, que además prometía viajes astrales, sueños lúcidos y todo tipo de experiencia extracorpórea.
Igual, todo aquel que no tenía lucas o de plano no quería pagar, podía obtener su dosis de alguna manera. Total, se suponía que podías emborracharte sin pasar por el hígado... una especie de volá’ virtual que todos querían probar.
La página se forró, los diarios hicieron extensos artículos sobre los posibles daños psicológicos y los papás se preocuparon a tal punto de prohibir al pequeñín el Internet... HORROR!!
Al final, con los años, nadie se voló, nadie quedó con daño neurológico, nadie se murió y el dueño de la página, un sicólogo experto en sonido, veía feliz como su web seguía obteniendo millones de descargas, pese a que la moda ya había pasado... La curiosidad del adolescente, seguía manteniendo al buen hombre.
A mí me llegaron varios de estos audios y además de quedarme dormida con el taladro cerebral, no tenían nada de especial... pero a partir de ahí, comenzaron a crearse blogs sobre ritmos binaurales y cómo podían inducir estados de relajación... ya esto parecía algo más cuerdo!!
Y aunque el concepto de pulso binaural no es nuevo, y hace más de 100 años ya habían algunos curiosos probando sonidos y frecuencias en los oídos de la gente. Los primeros binaurales que escuché, sonaban más como un ruido similar a la estática, mezclado con un taladro de muelas.
Hoy, gracias a la tecnología en grabación y a los maravillosos equipos y programas de música disponibles, podemos encontrar todo un popurrí vibratorio de ritmos binaurales, mezclados con pulsos isocrónicos, música ambiental, ASMR, sonidos de la naturaleza y un cuanto hay para todos los gustos.
Pero qué son los pulsos binaurales??
A grandes rasgos, es un sonido que el cerebro se inventa, cuando se reproducen dos tonos ligeramente distintos, en los oídos de alguien. Es decir, si un oído percibe una frecuencia de 100 Hz y el otro, 110 Hz, el cerebro crearía un tercero de 10 Hz... A este resultante, se le denomina pulso binaural.
Para comprobar que los tonos sean distintos, es necesario utilizar audífonos estéreo y alternar la escucha entre uno y otro oído para diferenciar las frecuencias. Al usar los audífonos juntos, se escucha una mezcla de frecuencias con una ligera ondulación rítmica, algo así como un bo bo bo bo bo...
En teoría, lo que el ritmo binaural produce, es un estímulo en el cerebro que sincronizaría las ondas cerebrales y en consecuencia, cambiaría nuestro estado de ánimo... Y aunque es un fenómeno bastante subjetivo y dependerá de nuestro sistema de creencias, expectativas y percepción, algunos estudios sugieren que podría reducir la ansiedad, inducir el sueño o incluso calmar el dolor.
Algunos tipos de ondas cerebrales son:
ONDAS BETA: Se registran cuando se está despierto y en plena faena. Mayores amplitudes de onda, están asociadas a estrés y sensaciones de miedo o inquietud.
ONDAS ALFA: Se registran unos momentos antes de dormir y en estados meditativos y de introspección.
ONDAS THETA: Predominan en las primeras fases del sueño, en el momento entre el estado de vigilia y sueño. Están asociadas con el aprendizaje y la memoria.
ONDAS DELTA: Son ondas muy lentas y se registran durante el sueño profundo. Están asociadas al subconsciente y al sueño reparador.
Así, el cerebro trabaja a lo largo del día en diferentes frecuencias que pasan desde el estado de alerta o vigilia hasta relajación y sueño.
Funcionan los ritmos binaurales??
No existe ningún estudio contundente que avale su eficacia y es un fenómeno que se ha visto rodeado de mucha superstición... Hay música que se recomienda como binaural pero está grabada en un solo canal, lo que no serviría de nada.
También hay otra que es simplemente música de relajación, con un montón de apellidos y cualidades maravillosas. Otros, consideran que este tipo de terapia musical es una soberana tontera y pura sugestión.
Al fin de cuentas, quedará en cada uno averiguar si esto tiene alguna validez o no.
En esos años, los foros se llenaban de testimonios y conversaciones sobre lo último en vola’ y se pirateaban audios con nombres de lo más creativos... Obviamente, el gancho de la página consistía en pagar una módica suma por la experiencia gringa, que además prometía viajes astrales, sueños lúcidos y todo tipo de experiencia extracorpórea.
Igual, todo aquel que no tenía lucas o de plano no quería pagar, podía obtener su dosis de alguna manera. Total, se suponía que podías emborracharte sin pasar por el hígado... una especie de volá’ virtual que todos querían probar.
La página se forró, los diarios hicieron extensos artículos sobre los posibles daños psicológicos y los papás se preocuparon a tal punto de prohibir al pequeñín el Internet... HORROR!!
Al final, con los años, nadie se voló, nadie quedó con daño neurológico, nadie se murió y el dueño de la página, un sicólogo experto en sonido, veía feliz como su web seguía obteniendo millones de descargas, pese a que la moda ya había pasado... La curiosidad del adolescente, seguía manteniendo al buen hombre.
A mí me llegaron varios de estos audios y además de quedarme dormida con el taladro cerebral, no tenían nada de especial... pero a partir de ahí, comenzaron a crearse blogs sobre ritmos binaurales y cómo podían inducir estados de relajación... ya esto parecía algo más cuerdo!!
Y aunque el concepto de pulso binaural no es nuevo, y hace más de 100 años ya habían algunos curiosos probando sonidos y frecuencias en los oídos de la gente. Los primeros binaurales que escuché, sonaban más como un ruido similar a la estática, mezclado con un taladro de muelas.
Hoy, gracias a la tecnología en grabación y a los maravillosos equipos y programas de música disponibles, podemos encontrar todo un popurrí vibratorio de ritmos binaurales, mezclados con pulsos isocrónicos, música ambiental, ASMR, sonidos de la naturaleza y un cuanto hay para todos los gustos.
Pero qué son los pulsos binaurales??
A grandes rasgos, es un sonido que el cerebro se inventa, cuando se reproducen dos tonos ligeramente distintos, en los oídos de alguien. Es decir, si un oído percibe una frecuencia de 100 Hz y el otro, 110 Hz, el cerebro crearía un tercero de 10 Hz... A este resultante, se le denomina pulso binaural.
Para comprobar que los tonos sean distintos, es necesario utilizar audífonos estéreo y alternar la escucha entre uno y otro oído para diferenciar las frecuencias. Al usar los audífonos juntos, se escucha una mezcla de frecuencias con una ligera ondulación rítmica, algo así como un bo bo bo bo bo...
En teoría, lo que el ritmo binaural produce, es un estímulo en el cerebro que sincronizaría las ondas cerebrales y en consecuencia, cambiaría nuestro estado de ánimo... Y aunque es un fenómeno bastante subjetivo y dependerá de nuestro sistema de creencias, expectativas y percepción, algunos estudios sugieren que podría reducir la ansiedad, inducir el sueño o incluso calmar el dolor.
Algunos tipos de ondas cerebrales son:
ONDAS BETA: Se registran cuando se está despierto y en plena faena. Mayores amplitudes de onda, están asociadas a estrés y sensaciones de miedo o inquietud.
ONDAS ALFA: Se registran unos momentos antes de dormir y en estados meditativos y de introspección.
ONDAS THETA: Predominan en las primeras fases del sueño, en el momento entre el estado de vigilia y sueño. Están asociadas con el aprendizaje y la memoria.
ONDAS DELTA: Son ondas muy lentas y se registran durante el sueño profundo. Están asociadas al subconsciente y al sueño reparador.
La frecuencia de estas ondas se mide en ciclos por segundo o Hertz. |
Así, el cerebro trabaja a lo largo del día en diferentes frecuencias que pasan desde el estado de alerta o vigilia hasta relajación y sueño.
Funcionan los ritmos binaurales??
No existe ningún estudio contundente que avale su eficacia y es un fenómeno que se ha visto rodeado de mucha superstición... Hay música que se recomienda como binaural pero está grabada en un solo canal, lo que no serviría de nada.
También hay otra que es simplemente música de relajación, con un montón de apellidos y cualidades maravillosas. Otros, consideran que este tipo de terapia musical es una soberana tontera y pura sugestión.
Al fin de cuentas, quedará en cada uno averiguar si esto tiene alguna validez o no.