Esto resultó de casualidad, probando harina de coco que compré en una tienda naturista por puro impulso.
Es un polvo fino como talco, muy aromático, que se elabora deshidratando la pulpa del fruto. Tiene una gran capacidad para absorber líquidos, no contiene gluten y es muy saciante... quizás por la proporción de fibra que posee.
La mayoría de las recetas que encontré, recomiendan agregar muchos huevos para reemplazar el gluten que esta harina no tiene, pero creo que si se es primeriza en este tipo de masas, es mejor no hacerlas exclusivamente de harina de coco y mezclar con otras. En mi caso, utilicé maicena y harina común, pero podría ser de almendra, avellana, avena, arroz, garbanzos.
La harina de coco es bien distinta a la de trigo y hay que aprender a conocerla, acostumbrarse a sus tiempos y raciones.
Se puede utilizar para preparar casi cualquier receta dulce o salada, repostería, panes, batidos, para espesar o apanar... aunque teniendo la precaución de aumentar la cantidad de líquidos con frutas o lácteos, por ejemplo... o agregando semillas de lino o chía, que aportan estructura y ligan la masa.
Es un tanto costosa, (alrededor de $3.500 pesos el medio kilo) aunque muy cundidora, 1 taza de las 3 harinas rindió 36 galletas, casi la misma cantidad que 2 tazas de harina de trigo.
INGREDIENTES:
– ⅓ Taza de maicena.
– ⅓ Taza de harina de coco.
– ⅓ Taza de harina común.
– 120 gr aprox. de coco rallado.
– 2 Huevos.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 40 gr de mantequilla.
– 3 Cucharadas de azúcar flor o miel.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 2 Manzanas medianas.
– 1 o 2 Potes de yogur natural o del sabor que quieras.
– Esencia de vainilla.
– Pasas, mermelada, frutos secos, dulce de membrillo para adornar la galleta.
PREPARACIÓN:
1. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, un chorrito de esencia de vainilla y ralladura de naranja hasta que esté cremoso.
2. Cuando esté bien batido, agregar nuez moscada, los huevos de a uno, bicarbonato y las manzanas cortadas en trozos, con o sin cáscara. Batir hasta que aumente de volumen.
3. En un bowl mezclar este menjunje con las harinas cernidas, coco rallado, yogur y polvos de hornear. La masa se pone grumosa, muy distinta a lo que estamos acostumbrados con la harina común. Revolver bien, ver que no esté muy seca sino agregar otro pote de yogur hasta que la consistencia sea pastosa y se pegue en la espátula.
4. Dejar reposar en el refrigerador algunas horas... Tengo la sensación que da lo mismo enfriar la masa dos horas que toda la noche. No noté ninguna diferencia en la cocción o en la forma de la galleta.
5. En una bandeja de horno enmantequillada distribuir la mezcla, porcionando con una cuchara y modelando con la espátula. Una vez dispuestas, aplastar el centro con un trozo de dulce de membrillo, pasas, almendras, nueces. Dejar espaciadas para que no se peguen... aunque la masa es tan consistente que casi no se expande, sólo se infla un poco y se resquebraja alrededor.
6. Hornear hasta que la base se vea algo dorada, en mi caso fueron 25 minutos en horno a gas con calor envolvente. La cocción, creo es más lenta al ser una masa más pesada y densa... Además, que la galleta es más gordita. Si la parte de arriba aún se ve blanda, es mejor dejar así y apagar el horno.
Las galletas con esta harina, aunque de aspecto algo toscas, tienen muy buen sabor y al enfriarse siguen estando húmedas por dentro, incluso pasando un par de días... Es interesante el resultado, habría que probar con otras preparaciones.
Es un polvo fino como talco, muy aromático, que se elabora deshidratando la pulpa del fruto. Tiene una gran capacidad para absorber líquidos, no contiene gluten y es muy saciante... quizás por la proporción de fibra que posee.
La mayoría de las recetas que encontré, recomiendan agregar muchos huevos para reemplazar el gluten que esta harina no tiene, pero creo que si se es primeriza en este tipo de masas, es mejor no hacerlas exclusivamente de harina de coco y mezclar con otras. En mi caso, utilicé maicena y harina común, pero podría ser de almendra, avellana, avena, arroz, garbanzos.
La harina de coco es bien distinta a la de trigo y hay que aprender a conocerla, acostumbrarse a sus tiempos y raciones.
Se puede utilizar para preparar casi cualquier receta dulce o salada, repostería, panes, batidos, para espesar o apanar... aunque teniendo la precaución de aumentar la cantidad de líquidos con frutas o lácteos, por ejemplo... o agregando semillas de lino o chía, que aportan estructura y ligan la masa.
Es un tanto costosa, (alrededor de $3.500 pesos el medio kilo) aunque muy cundidora, 1 taza de las 3 harinas rindió 36 galletas, casi la misma cantidad que 2 tazas de harina de trigo.
INGREDIENTES:
– ⅓ Taza de maicena.
– ⅓ Taza de harina de coco.
– ⅓ Taza de harina común.
– 120 gr aprox. de coco rallado.
– 2 Huevos.
– 1 Pizca de nuez moscada.
– 40 gr de mantequilla.
– 3 Cucharadas de azúcar flor o miel.
– Ralladura de cáscara de naranja.
– 1 Cucharada de polvos de hornear.
– 1 Cucharadita de bicarbonato.
– 2 Manzanas medianas.
– 1 o 2 Potes de yogur natural o del sabor que quieras.
– Esencia de vainilla.
– Pasas, mermelada, frutos secos, dulce de membrillo para adornar la galleta.
PREPARACIÓN:
1. En un vaso de juguera batir mantequilla, azúcar flor, un chorrito de esencia de vainilla y ralladura de naranja hasta que esté cremoso.
2. Cuando esté bien batido, agregar nuez moscada, los huevos de a uno, bicarbonato y las manzanas cortadas en trozos, con o sin cáscara. Batir hasta que aumente de volumen.
3. En un bowl mezclar este menjunje con las harinas cernidas, coco rallado, yogur y polvos de hornear. La masa se pone grumosa, muy distinta a lo que estamos acostumbrados con la harina común. Revolver bien, ver que no esté muy seca sino agregar otro pote de yogur hasta que la consistencia sea pastosa y se pegue en la espátula.
4. Dejar reposar en el refrigerador algunas horas... Tengo la sensación que da lo mismo enfriar la masa dos horas que toda la noche. No noté ninguna diferencia en la cocción o en la forma de la galleta.
5. En una bandeja de horno enmantequillada distribuir la mezcla, porcionando con una cuchara y modelando con la espátula. Una vez dispuestas, aplastar el centro con un trozo de dulce de membrillo, pasas, almendras, nueces. Dejar espaciadas para que no se peguen... aunque la masa es tan consistente que casi no se expande, sólo se infla un poco y se resquebraja alrededor.
6. Hornear hasta que la base se vea algo dorada, en mi caso fueron 25 minutos en horno a gas con calor envolvente. La cocción, creo es más lenta al ser una masa más pesada y densa... Además, que la galleta es más gordita. Si la parte de arriba aún se ve blanda, es mejor dejar así y apagar el horno.
Las galletas con esta harina, aunque de aspecto algo toscas, tienen muy buen sabor y al enfriarse siguen estando húmedas por dentro, incluso pasando un par de días... Es interesante el resultado, habría que probar con otras preparaciones.