jueves, 22 de abril de 2021

SOBRE CASCARA DE NARANJA Y OTRAS FUNCIAS

Cáscara de Naranja y demases

Una cosa que vengo haciendo desde hace un tiempo y que me dio muy buenos resultados, es guardar la cáscara de naranja... y al igual que los restos de café, dar un segundo uso.

A diferencia del café que tiene un fin más bien cosmético, la cáscara de naranja se puede utilizar en repostería, para aromatizar queques, galletas, tartas, hacer mermeladas, bombones, confites... mezclar con hojas de té, mate, hierbas o con el brebaje que se te ocurra. También sirve mucho como alimento para plantas porque contiene nitrógeno y eso hace que salgan más hojas... incluso podría ser útil como exfoliante para la piel.

Es cierto que hay que darse la pega de pelar, secar y juntar una buena cantidad... para finalmente, triturar en una procesadora o juguera, pero de verdad que vale la pena el esfuerzo.

En mi caso, las transformo en un polvo muy fino y guardo en frascos de vidrio. Dura mucho tiempo en un mueble cerrado, ambiente seco, etc, etc. Quizás la única diferencia que he notado, es el color de la cáscara antigua al compararla con una recién molida pero el sabor es el mismo.

Otra forma sería dejarla en trocitos pequeños... Cada uno sabrá como más le acomode, yo sólo te cuento mi experiencia con algo que de otro modo habría terminado en la basura. Creo que eso es lo que más me sorprendió de este experimento... Las toneladas de cáscaras que he desperdiciado, contribuyendo con bien poca conciencia a la contaminación.


También estoy juntando las cáscaras de limón, aunque es más difícil acordarse de pelar antes de partir y estrujar. Suelen confundirse un poco con las de naranja porque una vez seca, la cáscara de limón se oscurece y después se ven muy similares, así que las dejo separadas.

El uso que le doy es bien “poco ortodoxo”, aromatizar la caja de arena de la gata y así incentivarla a que haga ahí... aún no puedo sacar una conclusión definitiva pero hasta ahora funciona bastante bien. En el mercado existen arenas sanitarias con aroma a lavanda, manzana, limón... de ahí saqué la idea. Compro una arena normal sin olor, más barata y yo la costumizo, ya veremos que pasa... al fin y al cabo, es la cucha la que tiene la ultima palabra.

Cáscara de Naranja y demases

Al momento de pelar tanto el limón como la naranja, hay que intentar dejar la menor cantidad de "parte blanca" porque es amarga. Por lo tanto, la naranja la pelo dos veces. La primera capa, muy fina con sólo la piel... la segunda, toda la costra blanca. Más trabajo pero te evitas el problema del amargor que después quedaría en la molienda.

Deshidratar la cáscara de los cítricos es todo un tema y dependerá mucho de las condiciones ambientales como calor, frio, humedad o la época del año... En mi caso, por ejemplo en verano, se demoran un día en estar crujientes, incluso encerradas en un mueble. En invierno, es un poco más difícil, tengo que separarlas bien sobre un papel y preocuparme de darlas vueltas para que sequen parejo y no se pongan negras. Es por eso que algunos prefieren secar al sol o utilizan hornos a baja temperatura para apurar el proceso. Personalmente, prefiero dejar en un lugar aireado y lejos del sol, tapado con un mosquitero o paño fino porque tengo la sensación que igual que el secado de hierbas, mantiene mejor su color original y sus propiedades.


Otro descarte que utilizo es la cáscara de huevo. Las lavo muy bien con agua y jabón por dentro y por fuera, luego las dejo en un ambiente aireado. Es importante desinfectar muy bien... incluso las he lavado con lavaza y cloro, siempre cuidando que se rompa lo menos posible porque después es un lio enjuagar.

Tiene una película interna que se desprende muy fácil cuando la cáscara esta recién lavada, una vez seca es casi imposible quitar. Cuando ha pasado un buen tiempo, las transformo en pequeños trozos presionando con los dedos y se lo agrego a las plantas como fertilizante.

De todas formas, tanto la cáscara de naranja como la de huevo, es importante agregar con moderación. Osea, una cucharadita pequeña en cada maceta más o menos una vez al mes. Si sobrealimentas la planta podría ser contraproducente y dependiendo de su tamaño, producirse un desequilibrio químico, llenarse de plagas, salir hojas amarillas... y así, un montón de problemas. Por eso es importante no abusar de estos fertilizantes aunque sean de origen natural.


Perrito divertido