Dentro de mis frutas preferidas, el damasco junto con la sandía ocupan ese sitial de honor. El problema es que la temporada es tan corta, que no alcanzo a disfrutar tanto como quisiera. Con la sandía, bueno nada que hacer... pero el damasco, se puede seguir un truco que ya verás como tú yo del futuro lo agradece.
En mi región, la temporada de damascos comienza a mediados de octubre y dura más o menos hasta noviembre... A veces, las cosas se retrasan o alargan un poco y podemos encontrar damascos en diciembre, pero no es común.
Una forma de conservarlos y disfrutarlos fuera de temporada, es hervirlos con azúcar y una vez frio, congelar en un tupper.
No es necesario cocinar durante mucho tiempo y tampoco hay que agregar agua. La misma azúcar con el líquido de la fruta, serán suficiente... te lo aseguro.
Otra opción sería agregar dátiles a la cocción, para que le dé más dulzor, pero eso es cosa de gustos... también podría ser más azúcar.
Lo que yo hice fue lo siguiente:
1. En una olla introduje 3 kilos de damascos partidos por la mitad y sin semilla. La piel del damasco es tan finita que prefiero no quitarla, sólo los lavo muy bien.
2. Añadí unas cucharadas bien gordas de azúcar granulada (unos 60 gr), esencia de vainilla y un poco de canela.
3. Tapé la olla y esperé a que soltara el hervor.
4. Cuando la fruta esté blanda y se haya reducido levemente, apagar y dejar enfriar.
5. Finalmente, vaciar a un contenedor cerrado y meter en el congelador.
Más tarde, podrás hacer todo tipo de preparaciones como smoothies, helados, jugos, postres... tan sólo descongela un trozo del concentrado y listo! 🙌
En mi región, la temporada de damascos comienza a mediados de octubre y dura más o menos hasta noviembre... A veces, las cosas se retrasan o alargan un poco y podemos encontrar damascos en diciembre, pero no es común.
Una forma de conservarlos y disfrutarlos fuera de temporada, es hervirlos con azúcar y una vez frio, congelar en un tupper.
No es necesario cocinar durante mucho tiempo y tampoco hay que agregar agua. La misma azúcar con el líquido de la fruta, serán suficiente... te lo aseguro.
Otra opción sería agregar dátiles a la cocción, para que le dé más dulzor, pero eso es cosa de gustos... también podría ser más azúcar.
Lo que yo hice fue lo siguiente:
1. En una olla introduje 3 kilos de damascos partidos por la mitad y sin semilla. La piel del damasco es tan finita que prefiero no quitarla, sólo los lavo muy bien.
2. Añadí unas cucharadas bien gordas de azúcar granulada (unos 60 gr), esencia de vainilla y un poco de canela.
3. Tapé la olla y esperé a que soltara el hervor.
4. Cuando la fruta esté blanda y se haya reducido levemente, apagar y dejar enfriar.
5. Finalmente, vaciar a un contenedor cerrado y meter en el congelador.
Más tarde, podrás hacer todo tipo de preparaciones como smoothies, helados, jugos, postres... tan sólo descongela un trozo del concentrado y listo! 🙌