Hace tiempo que Microsoft no se lucia con una genialidad como Windows 10, toda una joyita si hablamos que la actualización se demora una eternidad... el sistema es inestable... se pegan los navegadores... y que instalado en un ordenador, la mitad de las funciones no sirven para nada... sin mencionar que se mete hasta en tu WC, pero ya ese es otro cuento.
Yo lo he probado dos veces: la primera, cuando recién se lanzó y lo ofrecían como la gran actualización... y ahora, gracias al ultimátum donde te indica, con un enorme reloj en cuenta regresiva, que el fin del mundo se aproxima si no actualizas antes del 29 de Julio... y a decir verdad, en ambas oportunidades me ha puesto de mal humor.
Un cacho si lo comparamos con Windows 7, que aunque tiene sus bemoles, (me confieso fan de Ubuntu) jamás he tenido problemas y el impedimento quizás hoy, es que NO PUEDO acceder a más actualizaciones, todo por el bendito Windows 10.
¡¡Gracias Linux por existir!!