Cada día el ser humano está más indolente, molesto consigo mismo y con el mundo... aburrido y con poca empatía por el prójimo, vive cabreado de su maldita existencia y de ser esclavo de un sistema que le corrompe el alma... desconforme, apestado con una sociedad que no le da ninguna oportunidad de crecer y realizar su tarea... la que REALMENTE VINIMOS a HACER.
Saben que seguir así está mal, lo presienten, pero no hacen nada por cambiar, por desarrollar sus talentos, por luchar... a cambio se desquitan contra todo aquel que se les presente en el camino, apáticos se resignan a su absurda vida, a la rutina sin sentido, al menoscabo hacia el otro, a vivir un día más sin molestarse por pensar que en el mundo existen otros seres igual de aturdidos que ellos...