Uno de los mejores exfoliantes naturales que he utilizado en este último tiempo es el café. Lo descubrí por casualidad luego de recibir de regalo una de esas maravillas en cafetera tamaño hogar que hoy existen y que no tienen nada que envidiar a una cafetera profesional.
Sirve cualquier tipo de café, el común y corriente de tarro y el de grano... pero mi experiencia me dice que lejos lo mejor, es reutilizar los restos que quedan en la cafetera después de tomarnos un buen café. El instantáneo sirve, pero tiene la particularidad de que se desase muy rápido con la humedad y no produce tanta exfoliación.
Mi procedimiento es el siguiente, junto los restos de café ya utilizados en un pocillo, aproximadamente dos cucharadas y le agrego cualquier gel para limpieza facial, puede ser crema, leche de limpieza, aceite de oliva, incluso he probado utilizando vaselina, la idea es crear una pastita que se pueda esparcir por todo el rostro masajeando bien principalmente en frente, nariz y mentón. Si se tiene una piel delicada es mejor tener cuidado con la zona de los ojos, mejillas y labios, luego se retira con agua tibia y por ultimo humectamos bien nuestro rostro con una crema hidratante. La crema de Hamamelis y el aceite de Rosa Mosqueta son muy útiles para esta etapa porque ayudan a desinflamar, humectar y descongestionar.
En una primera instancia el rostro se verá enrojecido y arderá un poco producto de la exfoliación, pero luego de un rato esto pasará y el resultado será impresionante. Esta demás decir que NO debemos exponernos al sol después de realizar esta operación ya que la piel estará mucho mas sensible y puede irritarse o mancharse.
Para mi este tratamiento ha sido mi mayor descubrimiento, lo hago aproximadamente dos o tres veces a la semana y mi piel ha cambiado mucho desde entonces, se ve mucho mas luminosa, mis poros se han cerrado y el acné bajó considerablemente.
Cabe destacar que este dato también puede ser útil para exfoliar el cuerpo... mezclamos los restos de café, aproximadamente unas seis cucharadas, con cualquier gel o jabón de limpieza corporal, tallamos con vigor sobre todo en piernas, rodillas, codos, tobillos, o donde creamos necesario. Además no podemos olvidar que el efecto de friccionar nuestro cuerpo activa la circulación sanguínea, ayuda a prevenir la celulitis y mejora el retorno venoso. Finalmente termino mi proceso de exfoliación retirando todo con agua tibia e hidratando con una buena crema corporal, el resultado será una piel luminosa, fresca y mucho mas suave.
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