Como no tengo espejo en que mirarme cada mañana, tomo mi libreta y empiezo a escribir. Ahí me voy viendo reflejado...
Si aparece algún verso triste, descubro que andaba con la alegría mal peinada... Si aparecen deseos egoístas, es porque tenía la templanza chueca... y cuando aparecen rencores, noto los temores anidados en mis esperanzas mal atadas.
Así que me ajusto bien la coherencia, lustro bien la bondad y agarro mi bolsito de las intenciones cargadito de nuevas ideas...
Ahí sí que me siento listo para salir al mundo, seguro que más de cien mil tropiezos y diez mil fracasos iré encontrando por ahí... pero también uno que otro acierto y una que otra sonrisa recibiré de vuelta de las que ya regale... de esas que me hagan volver a casa triunfante, lleno de energía para plasmar en mi bitácora tanta vivencia con forma de poema.
A ver si se me ocurre una nueva travesura para alguna nueva novela, que si me lo permite mi libreta, seguiré escribiendo... con la pluma de la acción, con la tinta de mi alma y con las hojas de la vida.
Si aparece algún verso triste, descubro que andaba con la alegría mal peinada... Si aparecen deseos egoístas, es porque tenía la templanza chueca... y cuando aparecen rencores, noto los temores anidados en mis esperanzas mal atadas.
Así que me ajusto bien la coherencia, lustro bien la bondad y agarro mi bolsito de las intenciones cargadito de nuevas ideas...
Ahí sí que me siento listo para salir al mundo, seguro que más de cien mil tropiezos y diez mil fracasos iré encontrando por ahí... pero también uno que otro acierto y una que otra sonrisa recibiré de vuelta de las que ya regale... de esas que me hagan volver a casa triunfante, lleno de energía para plasmar en mi bitácora tanta vivencia con forma de poema.
A ver si se me ocurre una nueva travesura para alguna nueva novela, que si me lo permite mi libreta, seguiré escribiendo... con la pluma de la acción, con la tinta de mi alma y con las hojas de la vida.