Hace aproximadamente un año que tome la decisión de comprar mi primer Notebook, feliz por mi próxima adquisición, la expectación se me hizo agua al comenzar a cotizar ya que me encontré con que la variedad de modelos y marcas era inmensa y que era muy difícil elegir...
No quería escoger a la carrera, dada la mala experiencia que tuve hace unos años con un HP Pavilion Slimline que compre y que curiosamente duró un año y murió... El problema fue que no existían repuestos para la falla que tenía y para rematar el servicio técnico se encontraba en centro América ósea tenías que enviar tu equipo por correo, esperar sentado en tu casa a que te lo arreglaran y te lo enviaran de vuelta sano y salvo... ósea, un chiste!!
Finalmente después de mucho pensar me decidí por un Sony Vaio. Desde un principio su funcionamiento fue excelente, bastante rápido y sin grandes problemas.... Pero por esas cosas del destino, aproximadamente a los 6 meses de comprado, tuve un accidente, de esos que pasan una vez en un millón... mientras lo limpiaba, una tecla se salió con tan mala suerte que las piezas internas se quebraron... y ahí quedé, que hacer??
Al principio se me ocurrió intentar arreglarlo por mi cuenta, pero dado que aun estaba en garantía decidí ir mejor al servicio técnico de Sony Chile y tal vez allí me darían una solución. El edificio, un gigante de tres pisos ubicado en toda la esquina de Av. Kennedy con Las Tranqueras tiene en la entrada una sala de ventas y un sector de servicio al cliente el cual es atendido por un grupo de ejecutivas todas muy atentas y dispuestas a solucionar tu problema. Una vez que tocó mi turno, la ejecutiva recibió mi equipo, me explico todo el procedimiento de rigor, el llenado de formulario y dejó el computador internado aproximadamente tres días. Una vez terminado el trabajo, me llamaron a la casa avisándome que el equipo estaba arreglado y me ofrecieron la posibilidad de traerlo a casa... todo a costo 0.
Asunto arreglado, me fui feliz y muy agradecida de no haber tenido que pagar los $70.000 que salía la gracia si no era cubierta por la garantía, ya que lamentablemente en este tipo de equipos si se te quiebra una tecla debe ser reemplazado todo el teclado por que vienen de una.
A los pocos meses, se produjo otra eventualidad... agarre un virus!!! Pufff, el computador quedó absolutamente inutilizable, con suerte alcance a salvar mis datos antes de que el pobre cayera en estado de coma.... otra vez partí al servicio técnico de Sony, otra vez me atendió una ejecutiva, y otra vez me explico el procedimiento de rigor, el llenado de formulario, etc, etc, dejaron mi computador internado aproximadamente tres días y otra vez solucionaron mi problema, esta vez la gracia fue reemplazar el disco duro porque el maldito virus lo destruyo completamente y otra vez me fui feliz a mi casa con el computador como nuevo.
Faltando aproximadamente 2 meses para que se terminara la garantía me volví a contagiar con un maldito virus, a estas alturas ya me sentía cliente cacho, volví al servicio técnico de Sony, le expliqué mi situación y lo que había pasado. Dados mis anteriores antecedentes de manito de hacha la verdad es que estaba dispuesta a pagar lo que me pidieran debido a la mala suerte que había tenido y a la culpabilidad que sentía... pero nop, otra vez solucionaron mi problema y me fui feliz con mi equipo otra vez como nuevo.
Definitivamente yo no me cambio más de marca, esto es lo que todo consumidor busca, tener un buen servicio técnico que responda, de soluciones y que deje contento a sus clientes. Mis felicitaciones a Sony por el excelente servicio que prestan, sin quejarse, sin escusas, sin cobros extras o excesivos, sin largos trámites, ni envíos fuera del país, simplemente respondiendo por sus equipos y entregando confianza a quienes optaron por sus productos.