Desde que tengo uso de razón que utilizo Internet... creo que llevo un adaptador de red incorporado en mi ombligo desde el momento de nacer, confieso que Internet hoy se ha transformado en un servicio básico y si por alguna razón no hay señal sientes como que algo te falta, aunque no lo uses, la sola idea de saber que no estas conectado produce cierto grado de ansiedad.
Internet es muy útil, no solo sirve para conectarse con los amigos en las redes sociales,
es una enorme biblioteca virtual a disposición de todos, en cualquier momento. Si lees un libro y hay una palabra que no sabes, puedes inmediatamente buscar su significado... una dirección, el nombre de una calle, como es tal restaurante, donde venden las mejores ofertas o como arreglar una cañería.
Todo a un solo clic ya sea en un móvil, tablet o PC puedes acceder a cualquier tipo de información en el instante, de lo que se te ocurra... Internet es infinito y todo lo que se ofrece también. Si nos duele algo, lo primero que hacemos es acudir al
“Doctor Google” para que nos aclare o nos llene de dudas... porque Internet es una fuente ilimitada de información, de consejos, de entretención pero también de mucho chamullo... Una herida puede transformarse en una operación, un dolor de cabeza en un tumor cerebral, es importante saber discernir sobre que es real, serio y que no.
Porque hay mucha información útil que puede sernos de gran ayuda, pero también podemos asustarnos más de la cuenta si somos algo impresionables y reacios a ir al doctor.
En sus inicios, el servicio de Internet era todo un desafío, lo entregaban ciertas compañías y
podías acceder sólo algunas horas con planes LIMITADOS que estaban adaptados a tu necesidad... es así como nacieron los PLANES NOCTURNOS o solo de FIN DE SEMANA... o podías contratar un tramo durante el día que variaba de valor según la hora del día que lo utilizaras.
Nada comparado con lo que existe en la actualidad, la red ha evolucionado mucho y hoy sin cables puedes estar conectado en todo momento.
En esos años de la prehistoria cibernética, debías conectar tu PC con un módem y un teléfono fijo que quedaba inhabilitado para recibir llamadas y si por algún motivo levantabas el auricular, sabias de inmediato que alguien estaba conectado en casa, sobre todo porque hacia un ruidito muy característico al iniciar sesión.
La velocidad de conexión era mínima y se media en kB y un video podía pesar solo un par de Megas, todo era mucho más lento, las páginas mucho más simples y no existía YouTube o Facebook.
Pero Internet era igual de entretenido, podías hacer tus tareas a la velocidad de la luz, buscar imágenes sin moverte de tu escritorio o ir a la biblioteca. Los trabajos en grupo, siempre terminaban siendo tarea del que tenía Internet... y no podías zafar, no todos tenían acceso a la red y muchos ni siquiera sabían lo que eso era, pero la demanda creció y en los barrios comenzaron a abundar un tipo de local llamado “Ciber”, un antro lleno de computadores ordenados en fila, donde además de jugar por horas, se pirateaban programas o chateaba con otros países porque era más barato que una llamada internacional.
La tecnología evolucionó y el acceso a Internet también, vino la banda ancha y el ADSL... todo un avance para ese entonces. Conectabas un cable a una cajita que aunque seguía asociada a un número telefónico ya no ocupaba tu línea y podías hablar mientras permanecías conectado... 2 Mb de velocidad eran una maravilla!!!
Con los años, el avance del celular trajo de la mano las tecnologías 2G, 3G y 4G, muchos más Gigas y sobre todo mucho más rápido. Así se anunciaba con gran parafernalia y lo notabas... un celular era lejos mucho más rápido que una conexión hogar.
Las operadoras telefónicas supieron aprovechar eso y se esmeraron en ofrecer ganchos irresistibles para el hogar... Internet con lo último en tecnología a precios asequibles, pero a decir verdad mi experiencia dice otra cosa.
Este año decidimos dejar nuestro viejo y querido WiMAX, por esta maravilla tecnológica y a decir verdad,
la cuenta de Internet prácticamente se cuadruplico. Sin mencionar que al momento de contratar el plan tuvimos que comprar el famoso router que no es nada de barato.
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| Router Huawei B68L |
El problema es que una vez que adquieres el aparatito nadie te explica que un plan de 10 o 15 Gb no significa Internet ilimitado y que dependiendo del uso que le des
fácil puede durarte días. De ahí en adelante las condiciones para mi cambiaron, ya no se podía dejar el Internet en casa activado todo el día sin preocuparme... bajar series interminables, ver películas o pasar horas jugando como pasaba con ADSL o WiMAX... ahora Internet se transformaba en un LUJO.
Lo que pasa, es que estos
router vienen asociados a una tarjeta SIM con un número de celular que indudablemente hacen que Internet sea MUCHO MÁS CARO porque funcionan bajo las mismas reglas y condiciones que un celular.
Negocio redondo para estas empresas, porque se te acaba la cuota del plan y si quieres seguir conectado lo que queda del mes, debes irremediablemente recargar y recargar dinero a tu SIM para comprar BOLSAS DE NAVEGACIÓN que se hacen agua y que terminan transformando tu router en un verdadero saco roto sin fondo... Ahí aprendes qué es una cuota de Internet, qué es el tráfico de datos móviles y cuán enganchado estas a la red.
